Dipper II

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Al llegar a un día normal, los muchachos populares corriendo y conversando y nuestro castaño encerrado en su lugar favorito, la biblioteca.

—Pines.
—Deja eso, ahora debes aprender Inglés.

Su beca había sido transferida, gracias a sus notas altas y desempeño incomparable en ciencias puras. Ahora su destino será Inglaterra a la mejor escuela del continente, al fin la vida le sonríe. Con ese pequeño rayo de luz apareciendo después  de una fuerte tempestad. Podía irse alejarse de todo y por fin ser feliz o al menos intentarlo.

—Así... ¿Qué una nueva beca?

cuestionó el anciano en la sala, lo había llamado para hablarle de su nueva vida lejos de su "Hogar".

—Si. Hablaba con timidez.
—¡Pues mejor para mi! marchate nadie te necesita aquí.

Las lágrimas estaban en su garganta, encaminándose a los ojos, su tío lo había dañado ya demasiadas veces pero siempre dolían sus palabras punzo cortantes, como navajas. Su vista se encaminó con algo de melancolía hacia su húmedo ático donde comenzaría a empacar su nueva vida. Por la cual tanto había esperado.

Pero el señor Pines sabía que este era feliz, sería feliz y no iba a permitirlo. No después de todo lo que su horrible hermana había hecho—Pero no te llevaras a ese inmundo animal. Sus pies dejaron de avanzar mientras sus latidos se hacían más lentos, su respiración pesaba. Sabía que le pasaría a su mejor amigo si este lo abandonaba, el nudo en su pecho ahora si lo había hecho llorar y huir rápido a su habitación. Buscando sus compasivos ojos hablándole y diciéndole que lo amaba con todo su pequeño corazón, pero no. Pik no se encontraba y no se encontraría más. El corazón dio un vuelco haciéndole gritar de horror. ¿Por qué carajo...me tocó esta vida de mierda? En realidad no sabía cómo iba a continuar.

[Editado]

 Vida. [Tomco•Billdip] Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora