Cap.16: Ceguera

6 2 1
                                    

Al ver más de cerca, resultó que no eran dos Abedules, sino Abedul, y una mujer pequeña y morena, con una salvaje melena negra que daba a su figura la impresión de un pequeño árbol en crecimiento. Pero eran sus luminosos ojos púrpura los que delataban a su hermana menor, Vara Nox Stuarte.

"¿V-Vara?! ¿Qué haces aquí?"

Vara la miró con expresión acusatoria, como preguntando '¿qué haces tu aquí?', pero ya que la vista de Jema se había deteriorado bastante, no pudo interpretarlo.

El 'ermitaño de la oscuridad', un hombre flaco y ajado se presentó:

"Ah, mucho gusto, mi nombre es Lenti y, debido al horror que causa mi investigación, hice mi laboratorio en esta remota estructura".

Cuando Jema preguntó cuál era el objeto de su investigación, Lenti habló sobre sus observaciones en cirugía ocular.

Tanto Jema como Abedul palidecieron.

"¿Ojos? ¿destajas ojos?", Jema se atrevió a preguntar, asustada.

Vara y Lenti suspiraron; explicaron que, puesto que era tan fácil asociar la espantosa imagen de un filo en un ojo con ceremonias horrendas o con el imperio del mal, Lenti se había aislado para proseguir sus estudios haciendo uso de muestras animales, especímenes humanos conservados y documentación. Vara, si bien había hecho un paréntesis en la persecución a su hermana, había confiado su protección a uno de sus más leales ayudantes: Abedul Umbris, cuya madre había sido salvada con las medicinas de la Reina de Tréboles y que descubrió talento para la botánica. 

Originalmente, una red de 'tréboles' debía vigilar el paso de Jema hacia los puertos e informar a Vara para que ella pudiera seguirlos, pero Rigas Tumultus había ofrecido a Abedul como guardia y no hubo tiempo para negarse sin estorbar el avance de Jema, así que Vara siguió el rastro de su espía pero, al perderles en el camino a Palt, descubrió un brote de una peste febril y, con un grupo de voluntarios, avanzó a Thaburett para cosechar hierbas medicinales. Sin embargo, al notar la necesidad de salud y salubridad en la costa, no pudo evitar realizar una incursión a lo largo de las poblaciones litorales, llevando alivio a cientos, acabando (como era usual) con información clasificada internacional, que incluía el rumor sobre un monje oscuro que se llevaba los ojos de los muertos. En su experiencia, esto generalmente significaba que había un estudiante de ciencias médicas tratando de hacer una investigación discretamente así que decidió ayudar con la investigación, tranquila tras leer un último reporte de que Jema había llegado a Banán.


Mientras Lenti usaba una llama blanca de magnesio y una lente para ver dentro del interior de su globo ocular, Vara interrogaba a su hermana con los brazos cruzados. Jema confesó que sospechaba de su mal desde hacia casi cinco años y notó cansancio visual desde hacia casi tres.

Por primera vez en su vida, Jema vio a su hermana molesta y, en su afán de aplacarla, neciamente describió su plan alternativo:

"Si pierdo la vista, espero que al menos Cardia podrá hacer uso de la organización anónima de Banán, y supongo que, si logra convencer a alguien, puedo servir como token de influencia por matrimonio. Aunque espero que no sea necesario...", dijo, algo afligida.

Vara estaba pálida de cólera ante la falta de confianza e incredulidad de Jema hacia sus hermanas. Le habían dicho en su cara que era más que una pieza de ajedrez desde hacia años; su hermana Spada había estado dispuesta a perder el amor de su vida para darle a ella una ayuda idónea; y Cardia incluso le había ofrecido el mundo si era necesario para hacerla feliz pero era como si no les hubiera prestado atención y solo pensara en si misma como una sierva más.

Las Cuatro Reinas - Reina de DiamantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora