Corazón de Melón en la Universidad. Ruta Priya.

Episodio 3: Operación cupido.

S: (La clase ha empezado hace poco, Miss Paltry me ha seguido con la mirada mientras buscaba un sitio libre. Priya ha terminado por hacerme un gesto para que me sentara a su lado. He susurrado discretamente mientras sacaba una hoja y un bolígrafo.) Gracias. He corrido como una loca, pero, aún así, he llegado tarde.

P: Justo a tiempo, estaba diciendo que no tolera a la gente que llega tarde.

S: (Me he callado de inmediato y he girado la cabeza hacia Miss Paltry. No ha dicho nada pero su mirada ha sido suficiente para centrarme inmediatamente en la clase.)

Miss Paltry: Como decía, hoy vamos a entrar en el meollo de la cuestión. No hay escuela para la tolerancia y, sin embargo, debería marcar el paso de nuestro día a día. En resumen, es una clase que enseña a romper el silencia. Hablar puede sacarnos de más de un apuro.

S: (¿De qué quiere que hablemos...?)

Miss Paltry: Como es la primera clase, no quiero poneros en una situación delicada. Voy a establecer un tema.

S: (Puff... no me apetecía proponer un tema en voz alta como la última vez.)

Miss Paltry: Vamos a hablar de políticos y...

S: (Una pequeña protesta inaudible se ha extendido entre los estudiantes.)

Miss Paltry: Eh, ¡si! ¡Ya sois adultos! Si todavía no es el caso, ya es hora de que os intereséis por este tema.

S: (La clase promete aburrir hasta la muerte...)

Miss Paltry: No me habéis dejado terminar. El tema es: los hombres del poder, ¿podemos criticarlo todo y de todas las maneras?

S: (Había escrito el tema en letras grandes en la pizarra que había en la parte delantera del Aula Magna.)

Miss Paltry: Es lo único que escribiré durante la clase, el resto será oral.

S: (Un chico que no conocía se ha levantado diciendo que, evidentemente, podíamos decir cualquier cosa, que eso era la base de nuestra libertad de expresión.)

Chani: Estoy bastante de acuerdo... si no tuviéramos esta libertad, hace ya tiempo que nos habrían arrestado a todos.

S: (Admiro a Chani y su sentido para replicar. No duda en participar en las clases.)

Miss Paltry: ¿Y creéis que esto ocurre en todas partes? Entre nosotros, por ejemplo, ¿alguien ha dejado de exponer su opinión por temor a ser juzgado o a sufrir represalias?

S: Podemos decir lo que queramos, siempre y cuando lo hagamos con respeto.

Miss Paltry: Interesante, en cierto modo, os limitáis.

S: No, en realidad no...

Miss Paltry: Si, lo has precisado, *siempre que sea con respeto.*

S: Creo, sencillamente, que no importa demasiado la crítica que se haga, siempre y cuando se haga con respeto.

P: Y, cuando el gobierno no nos respeta, ¿deberíamos hacer lo mismo, en todas las circunstancias?

S: (Priya me ha sorprendido. Lo ha dicho sin levantarse de la silla y mirando fijamente a la mesa.) Eh, bueno... N-no sé, admito que nunca me he planteado esa pregunta, Priya...

P: No es culpa tuya, Sucrette, tranquila. Pero es un problema...

S: (Priya me ha lanzado una mirada furtiva, parecía muy seria.)

P: Nadie sabe de lo que habla.

S: (Priya me ha sorprendido al dar un leve puñetazo sobre la mesa mientras miraba a Miss Paltry.)