Una cosa chico-chica

CAPITULO 11

CAPITULO 11

[Hyun Joong]

Mi cuerpo se mueve por sí solo, el deseo está invadiendo mi cuerpo, quiero estar con Sang Yi, que acaricie mi cuerpo, que me bese. Siento su cuerpo estremecer bajo el mío, eso me agrada y me hace querer seguir. Tome su mano, la lleve dentro de mi bóxer, enseguida ella cerro su mano, puedo sentir la resistencia que pone para no tocarme.
—júrame que no solo quieres sexo—me impacte por lo que dijo, me separe de ella. Mire sus ojos, ella me miraba intensamente, su mirada es profunda. Saco su mano de donde la puse.—te dije que no me tocaras, te dije que no quiero y tú sigues insistiendo.

—yo no busco solo sexo Sang Yi.
—¿no? ¿Qué quieres que piense si las dos veces que hemos salido has intentado tocarme? Yo no me voy a acostar contigo, eso no pasara —está molesta pero parece asustada.
—ya te dije que no hare nada que tú no quieras—acaricie su mejilla, dándole un pequeño beso.
—entonces deja de hacerlo. Deja de intentar llegar a más. Así solo me haces pensar que quieres sexo y yo no quiero.—enfatiza el "yo no quiero", tengo sentimientos encontrados, si no quiere tener sexo conmigo entonces ¿por qué salimos? Pero quizás quiere algo más seguro.
—no quiero sexo. Te quiero a ti. Yo te quiero.—voy a besarla pero coloca una mano en mi pecho, apartándome de ella. Me arrodillo sobre sus piernas. Ella se sienta.
—¿Cómo puedes decir que me quieres si solo hemos salido dos veces? No me conoces
—para quererte no necesito conocerte. No sé como ocurrió pero mi corazón se vuelve loco contigo.—me mira a los ojos, sus pupilas tiemblan.— para decidir quererte no tengo que conocer todo de ti, al contrario... poco a poco... cada momento voy a ir descubriendo cosas que me enamoren mucho más de ti
—¿de verdad?
—te lo juro—la tomo del rostro y la beso, poco a poco la acuesto en la sabana. Saboreo sus labios, besándolos con suavidad, despacio, disfrutando de su sabor. Me separo de ella mordiendo su labio, mire sus ojos negros. Me pierdo en ellos, me mira intensamente, desciendo a besarla, coloco una mano en su cintura y una en su cadera, casi en el muslo. Siento la lengua de Sang Yi jugando con la mía, me dejo llevar con el beso, sus manos están en mi espalda, aferrándose a mí. Dejamos de besarnos y me sonríe mirándome a los ojos, hace latir mi corazón, me besa la nariz. Se ríe y sigue mirándome sin decir nada, me muerde la barbilla, se rie y la miro con sospecha. Me muerde la mejilla. Se separa y se ríe como si fuera una pequeña niña.—¿qué haces?
—comerte—pone cara de superioridad y triunfo.
—¿ah... sí? Yo te comeré—mordí su hombro con fuerza.
—eres un salvaje—me separa de ella, la mire y cuando menos lo espere ya me estaba mordiendo el cuello, me lleve mi mano al cuello por el dolor que me provoco, ella aprovecho la distracción y se levanto, comenzó a correr.
—ahora si no te salvaras—corrí detrás de ella.

[Jung Min]

Llegue a la cafetería donde trabaja Kyu, no lo veo, supongo que aun no es su turno de entrada, decido salir y caminar un poco en un parque cercano a la cafetería, le marco a su celular pero no me contesta. ¿Qué estará haciendo? Supongo que ese niño lo tendrá vuelto loco.

[Kyu Jong]

Estoy platicando con mi alumno Hong Ki en la terraza, sus padres no están y él dijo que descansaríamos pero no sé cuánto tiempo llevamos aquí. Me rio de lo que dice, es un niño, me hace extrañar mis días de instituto. Tiene un timbre de voz muy... ¿peculiar?... no lo sé pero es lindo ese tono de voz, aparte es tan gracioso en todos los ademanes que hace, parece como si no se diera cuenta de que los hace. Aparte hay momentos en los que habla como un bebé.
—te lo juro, en las reuniones siempre es lo mismo. Nos divertimos bastante en el karaoke. Cada uno en su mundo. Kibum siempre interrumpe cuando cantamos... has de cuenta estoy cantando una canción—se mueve como si tuviera un micrófono y canta un poco—entonces llega él y cantas así: aaahhhh ahhhh ahhhh—reí por su cara y porque me imagine la situación.—tengo otro amigo que es algo presumido, se llama Simon D, es mayor que nosotros pero es muy divertido. El siempre llega diciendo: "miren mi chaqueta"—lo imita, reí— otro que hace su baile sexy sucio—reí—ah... y otro que nos cambia las bebidas—se ríe
—¿tomas?—me mira
—aja
— Pero eres un niño para estar bebiendo. Ya no lo hagas
—no soy un niño—hace puchero sin mirarme, parece que lastime su orgullo.—y no tomo. Me refería a la soda y jugos
—oh, lo siento—sonreí, él hizo su puchero y asintió.
—¿Cuántos años tienes?
—19
—oh... yo tengo 16—sonreí.—ves... no soy un niño—reí por su defensa.
—creo que ya es tarde, debo de irme. Hiciste que me distrajera pero la siguiente clase no te saldrás con la tuya—se ríe. Me acompaño a su habitación, tome mis cosas y me dirigió a la salida, ahí nos despedimos y él cerró la puerta. Mire mi celular, tengo muchas llamadas de Min. Veo la hora, ya es tarde, no llegare. Comienzo a correr.