Death Note: Todo por una apuesta (L Lawliet y Tu) [corrigiendo]

capítulo 37: Te encontraré.

Luego de haber concluido con la investigación y el juicio se haya llevado a cabo regresé junto a mi familia a Japón, aún me quedaba una semana de vacaciones así que aproveché para salir a conocer un poco más Japón junto con Light, el hecho de que solo tengamos cuatro años de diferencia hace las cosas muy llevaderas. Salir con él fue lo mejor pues conocí más sobre su visión de justicia, cosa que increíblemente me recordaba a Elle.

Hablando de Elle, he tomado el tiempo suficiente para buscarlo, pero es inútil cuando ese hombre trabaja en cubierto y solo se sabe de él cuando el caso ya fue resuelto, quiero encontrarlo y demostrarle que soy tan capaz como lo ha sido él.

He vuelto al trabajo, ser la jefa me da tiempo de sobra, aunque por obvias razones debo estar en la oficina aún si no hay nada que hacer, esto me ha dado el tiempo suficiente para comenzar a resolver distintos casos menores dentro de Japón, casos muy obvios para mí pero que para la policía han sido un poco difícil de resolver, todo esto para poder practicar para superar a ese azabache detective.

Sí, debo admitir que desde que resolví el caso de mis padres no he dejado de pensar en él, pero no puedo evitar sentirme con capacidades para competir con él y así cumplir la apuesta que hice con Beyond.

Así los meses han pasado, la empresa ha ido en aumento en este país, un aumento que no creíamos posible en tan poco tiempo, las ventas han rebasado a otros productos destinado al mismo uso, junto a esto hemos tenido que ampliar nuestras instalaciones y contratar más personal. En cuanto a mi familia todo ha ido bien, pues la relación ahora es más estrecha, es como si ahora yo fuera una hija para ellos, aunque más independiente puesto que no vivo con ellos aún a pesar de sus insistencias. También finalmente logré comprarme un auto, uno pequeño pero suficiente para trasladarme.

Durante este tiempo descubrí, que a diferencia de mi hermano, mi apellido es Collingwood, probablemente mi padre le confesó a mi madre todo y me pusieron el apellido de él, sin embargo he decidido seguir con mi apellido Vonette para ser más práctica puesto que todos mis documentos están a ese nombre, solo yo sé esa verdad. Igualmente supe que la casa de mis padres me fue heredada y ahora me pertenece, solo falta que vaya a reclamarla ante el notario inglés.

Hace una semana hablé con Naomi, desde ese día no he vuelto a recibir llamadas de ella, los mensajes los ha contestado muy poco, dice que ha estado ocupada, aunque me da espina de que aún sigue triste, recordar esa conversación que tuvimos me hacer creerlo.

FLASHBACK

Estaba limpiando mi pequeña oficina cuando a mi laptop entró una llamada de Naomi a la cual contesté en seguida.

-Hola Naomi.- me senté en la silla frente al escrito.

- Hola _______.- su rostro se veía apagado, un tanto triste y su mirar era bajo. En Japón son las 4:00pm por lo que en Estados Unidos deben ser altas horas de la noche, cosa que es inusual llamarme.

-¿Pasa algo Naomi?- mi voz demostraba notable preocupación.

-Si...- su voz era entre cortada.

-Cuentame, está bien si lloras.- desearía tanto estar a su lado para poder tomarla entre mis brazos así como hizo ella cuando la conocí.

-Me han suspendido.- su voz se quebraba cada vez más.- cometí un error en un caso y me han suspendido un mes.- las lágrimas se desbordaron de sus ojos dejando caer un ríos sin fin aparente.

- oh.- no sabía que decirle, eso era algo delicado, Naomi ama su trabajo y esto debe ser un golpe fuerte para ella.-  vamos, no lo veas cómo algo malo, que tal si lo vez como una oportunidad.- la chica me miró asombrada.- no me veas así Naomi, tu más que nadie sabe que algo bueno puede surgir de esto, ¿No eras tú quien me lo decía cuando nos conocimos? ¿No hablabas tu de un Dios que ayuda?