Capítulo 59: Captura.

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A lo lejos escuchaba una voz que me llamaba una y otra vez, pero la cortina de mis ojos estaba fuertemente cerrada, tenía la necesidad de abrirlos, pero no podía, de pronto el silencio inundó el lugar y junto a ello las sombras de mis párpados se profundizaron de tal manera que no veía ni sentía nada. De un momento a otro abrí los ojos y la oscuridad aún reinaba en aquel lugar, ya lo conocía, era el lugar que miles de veces visité en mis sueños, sueños que llevan años acompañándome, años en los que han servido más de tristeza que de apoyo. En busca de una salida me levanté de dónde me encontraba recostada, dándome cuenta que era el suelo frío que me envolvía, al estar de pie busqué por todos lados girando sobre mi propio eje hasta encontrar aquella clase puerta luminosa que parecía perder el color poco a poco. Decidida, caminé paso a paso, con urgencia, para llegar a la puerta.

- ¡Hey!- escuché un voz carraspienta detrás de mí que me hizo detener.- ¿Piensas dejarme aquí?

Al dar media vuelta logré distinguir aquella melena rubia junto a una silueta luminosa, que juntos caminaban hacia mí, pronto tuve a Mello frente a mí junto a esa figura humanezca que irradiaba luz.

- Dije que arriesgaría mi vida, pero si puedo vivir más quiero hacerlo.- Dijo Mello entre la inseguridad y el egocentrismo, donde solo la verdad más pura se encontraba.

- ¿De qué hablas?

- Por lo que sé, has estado muchas ocasiones aquí, deberías tener la más mínima idea de qué hacer.- Decía Mello comenzando a caminar

- Este lugar es la construcción de mis temores y deseos, de lo que amo y lo que odio, un lugar donde lo bueno y malo se une cada que cierro mis ojos, ya sea para dormir o para estar al borde de la muerte.- dije estática en mi lugar, con la vista perdida ante la puerta luminosa en dónde Mello se encontraba tratando de cruzar pero que parecía un muro imposible de atravesar.

- Puedes callarte de una maldita vez y venir.- dijo más en ordenanza que sugerencia.

Pronto sentí al ser luminoso acercarse a mi y me tomó de la mano, al instante un sentimiento de paz se adueñó de mí y sin tener facción alguna, algo me hacía sentir que el ser sonreía. Hechizada por el momento, me dejé guiar por la silueta que comenzó a caminar hasta llegar a dónde Mello, quien desesperadamente trataba de cruzar pero le era imposible, la silueta, con una ternura inexplicable unió mi mano con la de Mello.

- Nunca creí que te agradecería, Alexander.- La voz de Mello tenía un matiz de cansancio.- Gracias por intentarlo.

Finalmente la silueta nos dio un pequeño empujón gracias al cual cruzan aquella puerta llena de luz.

Poco a poco mi cuerpo se llenaba de pesadez y un dolor insoportable en el pecho, entonces abrí los ojos para ser cegada por la intensa luz del lugar, sin tener la oportunidad de acostumbrarme a esa nueva vista, una oleada de calambres en el diafragma se apoderó de mi provocando que tosiera una vez tras otra, en el acto, por inercia, me llevé la mano a la boca con la intención de cubrirla y me percaté que una especie de mascarilla la cubría y aunque intentaba quitarla parecía resbalar de mis manos.

- tch.- escuché un ruido a mi lado.- Has silencio.-  volteé aún entre tos para encontrarme con una cabellera amarilla que causó gran impresión en mí.

- ¡Tú!- Pronuncié cómo pude.- ¿Te salvaste?

- La respuesta es obvia... eres rara.- dejó de verme para dirigir su mirada al techo.

-¿Dónde está Matt?- si Mello estaba ahí Matt debería estar en ese lugar, o tal vez fue Light quien nos encontró y se vengaría, o tal vez estábamos secuestrados y moriremos así, ese sería nuestro castigo por ir en contra de Kira.

Death Note: Todo por una apuesta (L Lawliet y Tu) [corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora