capítulo 42: Las cintas

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MARATÓN 2/3

Oscuridad... Frío... El lugar en el que estoy es un lugar sombrío, no puedo ver nada ni aun mi propio cuerpo, un olor asfixiante llegó a mis fosas, olor que provocó un mareo en mi entonces una luz cegadora se hizo presente, fue ahí cuando entendí, estaba en uno de esos sueños, sueños que por cuatro meses habían dejado de rondar, así que con paciencia miraba a esa luz, esperaba ver a esos seres luminosos que aunque pareciera extraño había echado de menos, era como si esas extrañas presencias fueran ya parte de mi día a día. Entonces de entre la luz que encandecía mi vista comencé a divisar a los acostumbrados seres, primero ante mis ojos se dislumbró el primer de los seres que había aparecido en mis sueños, aquel a quien yo creí era Alex pero que con el pasar de los años se había vuelto confusa su identidad, luego los dos siguientes seres que llegaron a mis sueños se dejaron ver, finalmente salió el ser completamente blanco que tenía una mancha en el área del corazón, ahora los cuatro seres que me eran conocidos estaba ahí.

De pronto otro ser salió, su apariencia era similar al del anterior mencionado, una mancha en su corazón pero que sin duda alguna despedía un aura de felicidad y paz, una extraña sensación de protección me rodeó al ver ese ser. Los contemplaba tranquila, aún con ese olor que provocaba mareos, pero a pesar de eso mantenía la calma. Sin aviso previo otro ser comenzó a dialumbrarse, pero este era extraño, todo él no era luminoso sino que su color era grisáceo, como una sombra, estaba manchado, manchas rojas en sus manos, como si hubiese jugado con pintura, y su corazón estaba coloreado del mismo color, su cabeza también era roja, me incomodaba su presencia, me intimidaba, y sin darme cuenta pronto comencé a llorar, lágrimas que no comprendía el por qué pero que iban cargadas de un profundo dolor.

Entonces abrí mis ojos, había abandonado ese extraño sueño, estaba llorando, lágrimas gruesas, lágrimas que habían logrado empapar mi almohada, también noté que mi cuerpo estaba envuelto en sudor frío, tan frío que desencadenó en mi un dolor de garganta, ¿Cuánto tiempo habrá durado ese extraño sueño?

Me levanté del futón y preparé un te de orégano, limón y manzanilla para mí dolor de garganta, tomé Pringles y la laptop, luego volví al futón para ver un dorama que he estado viendo los últimos días "Strong girl Do Bong Song".

Ya han pasado un par de días y finalmente es 18 de abril, en estos días he trabajado más que suficiente para poder comenzar en el caso Kira con L y los demás, le dije a L que hoy sería la primera vez que iría puesto que debía avisar a mi jefe y empleados. El día de ayer terminé mis trabajos pendientes, por lo que solo con mi laptop podré trabajar desde donde esté, a excepción de juntas.

Cuando el capítulo terminó tomé una ducha y al salir me vestí, ya que no iría a la oficina no sería necesario un vestido formal y tacones, solo me decidí por una falda azul cielo con bastante vuelo y larga, era la típica falda que usaban los judíos, y aunque parezca extraño me es cómodo vestirlas, llevaba también una blusa blanca, zapatos del mismo color y mis acostumbradas orejeras del mismo color que la falda, cepillé mi cabello castaño que antes eran rizados pero con el pasar del tiempo ahora son lacios, que ahora me llegan al ras de la cintura, y lo dejé suelto, tomé mi bolso azul, guardé un par de Pringles, mi celular y salí de la casa tomando las llaves del auto.

Ya dentro del auto tomé rumbo al hotel al cual fui la última vez con L.

Al llegar al hotel y dirigirme a la habitación, toqué la puerta esperando respuesta, respuesta que tardó segundos, luego un hombre de cabello lacio y negro vestido de traje azul entreabrió la puerta, entonces me percaté que los hombres tras él sostenían su armas, aunque a otros les asustara estar en esta situación a mi me género alivió, saber que estás personas tienen precaución me hacía sentir segura.

Death Note: Todo por una apuesta (L Lawliet y Tu) [corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora