Eras Tú (2Min)

Capítulo 14: Se siente bien

Después de compartir tantos besos decidimos o mas bien yo decidí jugar en la playa, corrí como un loco mientras le gritaba a Minho para que me siguiera, lo cual hizo y me atrapó con facilidad, cargándome fácilmente y haciéndonos dar vuelta hasta caer en la arena y comenzar a rodar al jugar como si fuéramos dos niños pequeños. Estuvimos así por un buen rato hasta que el sonido del celular de Minho nos detuvo, seguido del mío también, eran nuestros padres quienes estaban preocupados, era más de media noche y no volvíamos. Después de ser reprendidos nos dispusimos a volver al hotel.

— Esperó no nos cancelen la salida a los parques disney. - comente al estar dentro del taxi.

Minho me rodeo lo hombros atrayéndome hacia él, mire de reojo al taxista quien finjia no vernos.

— Tranquilo pequeño bebé que si iremos, ya sabes que Nini quiere que pasemos tiempo juntos. - se burló.

Resople y fruncí los labios, desvie la mirada hacia la ventana y me mantuve callado hasta llegar al hotel.

Al llegar fuimos recibidos por nuestros padres, el señor Choi tenía el ceño fruncido y nos observaba de pies a cabeza y mi madre con sus dos manos en la cadera nos miraba de la misma forma.

¿Por qué nos miraban tanto?

Estábamos siendo escaneados y ninguno de los dos sabíamos el porqué.

— ¿Por que tienen arena en la ropa y cabello? - preguntó el señor Choi.

Minho y yo nos dimos una mirada rápida antes de comenzar a fijarnos de nuestra ropa y cabello. Ahora entiendo porque en recepción nos miraban tanto.

— Fuimos a la playa. - habló Minho. El rostro de nuestros padres se vieron asustados.

— ¡Han estado peleando en la playa! - dijo mi madre exaltada.

En el pasado lo hubiéramos hecho, siempre hemos discutido y no me sorprende que mi madre crea que hemos estado peleando, cuando en realidad hemos estado jugando.

— ¡No mamá! - me apresure a decir. Minho a mi lado también me apoyó.

— Estábamos jugando.  - dijo Minho para la sorpresa de nuestros padres.

— ¿Jugando? - dice el señor Choi. Los dos asentimos energéticamente. - Bien, les creeremos. Ahora vayan a darse un baño y a dormir.

Volvimos a asentir para luego ir a la habitación, de camino pude escuchar a nuestros padres hablar, mi madre aún no creía que estuviéramos jugando, mientras que el señor Choi nos daba su voto de confianza y trataba que mi madre hiciera lo mismo. Al ingresar a la habitación y que Minho cerrara la puerta y con seguro, me hizo sentir nervioso, ya no pude escuchar más sobre la conversación de nuestros padres.

— ¿Quieres usar primero la ducha? - me pregunta Minho.

— Claro. - solo dije.

Me acerque a mi maleta y saque mi pijama para luego entrar al baño y cerrar la puerta rápidamente, me recoste sobre ella y mire el espejo. Me sentía muy nervioso, como si estuviera en una luna de miel, lo cual era realmente absurdo. No era mi primera vez compartiendo una habitación con Minho, pero esta vez era un poco diferente. Antes estaría renegando por haber tenido que discutir con Minho sobre quién usaría primero el baño, pero no, no había tenido que pelear. Ahora Minho era mi novio, era más amable y dulce, lo cual me hacía sentir tan nervioso y feliz a la vez.

Trate de tranquilizarme, de no pensar y meterme a la ducha. Cierro los ojos al sentir el agua caer sobre mi rostro, se sentía muy bien. Me mantuve así por unos minutos, luego me dispuse a lavar mi cabello y quitar toda la arena, la cual no era mucha. Una vez termine me dispuse a secar mi cuerpo y un poco mi cabello, me coloque mi pijama que era de un simple color azul oscuro. Salí del baño secándome el cabello, concentrándome en eso y no de la mirada penetrante que me daba Minho, pero era algo difícil de hacer.