Eras Tú (2Min)

Extra: Minho

Nunca pude conocer a mamá, lamentablemente al darme a luz tuvo que partir, desde muy pequeño mi padre me explicó y me dijo que yo no tenía la culpa, que yo era una bendición y se alegraba de tenerme y que mi madre también estaba feliz de tenerme. Era un niño pero entendí todo y siempre me apoye en papá, siempre fuimos nosotros dos por varios años, al lado de nana Victoria que era una madre para mi al igual que la señora Kim, la madre de Kibum, que llegó a la mansión cuando yo solo tenía cinco años junto con su hijo de la misma edad. Papá los acogió, conoció a la señora Kim en una festividad donde quedó encantado con los platillos de la señora por lo cual no dudó en querer volverla su chef personal y así pasó. Cuando conocí a Kibum se me hizo un niño algo raro, siempre paraba en el jardín hablando con las plantas. Papá intentó que nos hiciéramos amigos, lo intente pero Kibum siempre mantenía una pared entre nosotros, aunque eso cambió cuando conoció a mi primo Jonghyun y a Taemin. 

Desde que conocí a Taemin lo odie por el simple hecho que sentí que tenía que compartir todo con él. 

Cuando conocí a Nini la madre de Taemin me agrado desde el principio, se mostró muy dulce y podía notar el cariño que le tenía a padre y sobre todo él se veía feliz, pero cuando me enteré que se iban a casar colapse. Eran un niño pero sentía que ella reemplazaría a mamá y la idea la odiaba, papá trato de hablarme pero no quise y me encerré en mi mundo; fue Nini quien llegó a mi y siendo dulce me habló y me explicó que ella nunca reemplazaría a mamá, que lo único que deseaba era verme feliz al igual q mi padre. Nunca dijo que la viera como mi mamá, ni que le dijera mamá, solamente que podría apoyarme en ella. Al final pude aceptar que mi padre se casara y volví a mi tranquilidad que podría tener a mis ocho años, pero cuando supe que Nini tenía un hijo volví a colapsar. 

Siempre fui el único, a pesar que Kibum estaba, sabía que yo era lo principal y la atención iba netamente a mi, pero con la llegada de Taemin supe que tendría que compartir cosas con él, que él sería mi hermano y la idea lo odie. Cuando conocí a Taemin en la boda la primera percepción fue de un niño tímido, no se acercaba a nadie, se veía más que perdido. Nuestros padres nos presentaron y él se mostró amable y cordial, pero yo no y mi actitud hizo molestar a papá, pero no me importó. 

El tiempo pasó y me dedique a hacerle la vida imposible a mi ahora hermanastro, disfrutaba hacerle bromas a más no poder. Al principio Taemin no hacía nada, simplemente lloraba o Kibum era quien lo defendía al igual que mi primo y sumado mi mejor amigo Onew, quien era como un hermano para mi ya que nos conocíamos desde quinder. En fin, poco a poco Taemin comenzó a reaccionar confrontando en ocasiones y logrando fuerte discusiones que terminaban para mal. Llegué a dejarle el ojo morado y realmente me arrepiento, fui muy duro y no me medí y por supuesto me castigaron. Pero cuando teníamos catorce años algo cambió y me asusté demasiado. 

Estábamos en la escuela y como de costumbre le había jugado una broma más, había llenado su cabello de polvo de tiza y Taemin había reaccionado tratando de golpearme, pero yo no hacia mas que reír porque sus golpes me daban cosquillas, pero él era escurridizo y agarró la mota y me golpeo la cabeza llenándome de polvo de tiza en mi cabello, lo cual me enfureció mucho porque siempre he odiado que se metan con mi cabello. Como siempre no pensé y quise golpearlo pero termine tropezando y para no caer me sostuve de Taemin, pero él siendo tan pequeño y delgado terminó cayendo conmigo. Ambos terminamos el suelo, pero su rostro demasiado cerca al mío y aquello provocó que me doliera el pecho y al ver sus labios me quedé sin respiración, me asuste. Después de aquel día sin darme cuenta me encontraba siempre espiándolo, observándolo detalladamente, quedándome aturdido cuando lo veía sonreír, cuando reía mi mente solo caía en que se veía hermoso, su actitud de niño dulce, tierno. Me asuste. 

Estaba volviéndome loco. 

Así estuve por alrededor de un año hasta que siendo más consciente de todo pude darme cuenta de lo que me sucedía y eso sólo aumentó más miedo.