El aroma del amor [Drarry] TERMINADA

CAPITULO 12 - DE COMPRAS

Cuando faltaban dos semanas para el baile, Hermione arrastro a Ron y a Harry a Hogsmeade para que se compraran túnicas decentes, custodiados por Neville quien también buscaba un atuendo para él.

-No quiero excusas Ronald, más te vale que sea algo bueno o no iré contigo ni a la sala común- dijo Hermione cuando su novio estuvo a punto de quejarse – y no me importa que aun no tengas pareja Harry, vas a ir a ese baile y necesitas una túnica porque estoy casi segura que la única túnica de gala que tienes es la del Torneo de los tres magos.

Con ese sermón y con Neville prometiéndole a Hermione que no volverían a Hogwarts hasta que tuvieran unas túnicas decentes, terminaron un sábado en una tienda de ropa. Neville en los vestidores, Ron sobre un taburete mientras le tomaban sus medidas y Harry deambulando por los estantes y percheros.

Harry no creía necesitar una túnica de gala, no tenía intenciones de ir a ese baile. Ya quería ver a McGonagall obligándolo. Además, no tenía pareja, cualquiera creería que El Elegido tendría propuestas por montones, pero por esa misma razón es que nadie le preguntaba. No es que Harry anduviera asustando a los alumnos por los pasillos, pero si intimidaba un poco.

El plan de conquistar a Draco y llevarlo al baile tampoco estaba funcionando, básicamente porque después de que Harry le dejara al susodicho una pequeña flor morada y un pedazo arrugado de pergamino en el que se podía leer “no olvides cuidar de ti mismo”, lo había evitado como si tuviera la peste y no el aroma de sus sueños.

Podría ser de Gryffindor, pero era un cobarde cuando de relaciones amorosas se trataba. Harry era un idiota. Compraría esa túnica para que se la pusieran en su funeral después de morir por guardarse demasiado sus sentimientos. Harry suspiraba como quien tiene el corazón roto mientras buscaba una camisa que le agradara.

La campanilla de la entrada sonó anunciando nuevos clientes, no presto mucha atención. Saco una camisa negra, “quedaría perfecto con un ataúd” pensó dramáticamente Harry, la sostuvo un momento en el aire hasta que una voz lo exaltó.

-No pensaras usar eso para el baile ¿o si Potter? – dijo Draco Malfoy mientras se acercaba. El pobre Harry parecía petrificado. – Me temo que tu pareja no podrá encontrarte con eso puesto. El Salvador del mundo mágico tendría que permitirse algo más llamativo.

Draco se detuvo junto a él y saco una camisa del estante. Harry le echo un vistazo a Draco, luego a la camisa y entonces recordó que podía hablar.

- ¿Verde? ¿Enserio Draco? A estas alturas ya todos saben que eres de Slytherin, porque mejor no usas algo más llamativo y usas algo del color de la casa de tu pareja – Si a Harry le molesto pensar que Draco ya tenía pareja para el baile, no lo demostró.

Draco devolvió la camisa al estante y se movió lejos de Harry. El Gryffindor también devolvió la camisa a su lugar y se quedó ahí parado pensando que había hablado de más y eso molesto al rubio.
Draco paseaba sus dedos por las túnicas y como quién no quiere la cosa dijo “No tengo una” con un pequeño suspiro.

Harry se le quedó viendo y pensó que esa era su oportunidad, cuando Draco le devolvió la mirada, respiro hondo y tomó una túnica que había visto antes. De un rojo oscuro intenso con detalles en dorado en los bordes se acercó a Draco y se la ofreció. En definitiva, esa era su oportunidad.

Harry le estaba extendiendo la túnica y Draco lo miraba como si le hubiera salido un tercer ojo en ese momento.

-Insisto en que deberías usar un color de la casa de tu pareja- dijo Harry lo mas relajado que pudo.
Draco veía la túnica y luego a Harry con los ojos muy abiertos.

-Draco Malfoy… ¿irías al baile conmigo?

Cuando Draco se despertó aquel sábado no había planeado salir de su habitación.  Cuando Pansy lo convenció de ir a Hogsmeade tampoco planeaba comprar una túnica y cuando salió de la tienda de ropa no esperaba salir con pareja para el baile y mucho menos que su pareja fuera Harry Potter.

Draco se había probado la túnica y le quedaba perfecta. Con Ron probándose un traje completo y Neville buscando el atuendo perfecto, Harry busco todo el conjunto para Draco. Una vez que estuvo envuelto y pagado, el prefecto de Slytherin salió de la tienda diciéndole a Harry que esperara su lechuza.