9 - Cicatrices en la niebla

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-Tomen estas galletas, un pequeño regalo para mi joven amiga y sus compañeros- El anciano de aquella pequeña tienda les había regalado algunas galletas como snack, los jóvenes agradecidos prometieron volver a comer ahí pronto, ya que el señor era muy amable y dulce, luego de entretenerse ahí, los chicos regresaron a la cabaña muy rápido ya que había empezado a llover- Vamos a cambiarnos, nos vemos después –Dijeron las chicas al entrar a su habitación y los chicos a la suya, Noa entro primero y empezó a desvestirse, dejando al descubierto cicatrices en varias partes de su cuerpo, Cris no pudo evitar verlas pero no quería ser indiscreta –Las viste ¿no es así? –Dijo Noa al voltearse y ponerse una camisa limpia –No te preocupes, no soy alguien que se acompleja gravemente de su cuerpo, solo son marcas... de guerra... -Dijo suspirando.

-No pasa nada, todos tenemos de alguna manera u otra –Cris sonrió y se sentó a cepillarse el cabello en su cama –Disculpa por jalarte de ese modo al caer y por ser distraída, solo que aparte de mi novio, realmente no tengo muchos amigos, eres una de las pocas con las que he podido hablar realmente-

-No te preocupes Cristina, los accidentes pasan, lo bueno es que nadie salió lastimado, solo que para la próxima vez no te emociones mucho Ambas rieron y Cris tuvo algo de curiosidad -Sabes, es una ciudad grande... Lástima que no nos conocimos antes, hubiéramos sido amigas hace mucho tiempo- Noa se detuvo por un segundo y le dio la espalda –Es verdad... aunque antes tampoco era buena haciendo amigos... solo Eric a estado conmigo desde muy pequeña –Sonrió con algo de tristeza mientras Cris no la miraba –¿A si? Vaya, se conocen desde hace mucho entonces, Tomas y yo nos conocimos hace un par de años en un curso de ciencias, era un brabucón al principio pero muy lindo y tierno, tengo que admitir que sus ojos marrones me encantaron y más al contrastar con su blanca piel, luego empezamos a salir y aquí estamos, tenemos mucho en común y dime Noa, ¿has salido con alguien? Digo, eres una chica muy linda, seguro has tenido varios pretendientes –Noa se volteo y suspiro, la miro y se tiro en la cama boca arriba, en ese momento la lluvia estaba arreciando en el lugar –Una vez conocí a alguien, hace un tiempo ya, era muy especial, de esos que no puedes dejar ir, tu otra mitad, fue alguien muy importante en mi vida –Noa suspiro con más pesar y cerro sus ojos recordándolo –Lo conocí en el colegio y bueno... tuvimos una muy linda historia de amor, sus ojos oscuros me hipnotizaron la primera vez que lo vi, fue.. fue alguien realmente único que marco mi vida... -Noa sonrió con tristeza, recordando su rostro, sus manos y su sonrisa, de aquel hombre que con tanto amor cuido de ella y ella de él, aquella persona que se encargó de protegerla hasta el último momento y ayudarla a salir adelante...

-Vaya... que profundo... ¿Pero qué sucedió? ¿Por qué no están juntos? Hablas de él como una enamorada sin remedio, parece alguien muy especial y único... –Noa la miro aun acostada en la cama –El...falleció hace unos años... luego de él, no he tenido ojos para nadie más, simplemente el acaparo todo mi corazón –Noa suspiro con tristeza y una lagrima salió de sus ojos –Lo siento mucho...se nota que el amor entre ustedes es... inquebrantable –Cris tomo la mano de ella y le sonrió reconfortándola –Pero ahora tienes más personas con quienes contar, no solo yo, también Tomas, entre todos nos apoyaremos y esta amistad crecerá... -Noa rio y asintió con su cabeza, mientras Cris la hacía reír con sus ocurrencias, no se habían dado cuenta que la lluvia ya había desaparecido pero con ello una niebla densa y espesa rodeaba los alrededores y de ahí, sus peores pesadillas aparecerían...

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No más digo, viene lo bueno.

G.Alex

Desde la Oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora