"Dio su alma al infierno con tal de verla viva y feliz"
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Esta es la historia de Noa, una chica común con un brillante futuro por delante, pero con una dolorosa y terrorífica carga sobre sus hombros que serian cualquier cosa, menos común y norma...
La noche había llegado a la cabaña y al pequeño pueblo de The Truth (City), todos los estudiantes, profesores y demás habitantes de dicho pueblo se encontraban dormidos, la noche transcurría quieta pero no por eso tranquila, la niebla espesa y densa se ceñía alrededor del lugar, Noa dormía pacíficamente en su cama, su respiración calmada y casi una leve sonrisa en su rostro era señal de un buen sueño, por lo menos hasta ahora.
Mientras tanto, en una de las habitaciones de aquel lugar estaba Ivanna dormida en su gran cama, sola ya que usualmente dormía con Mark o quien quisiera pero esta vez solo ella, ni siquiera sus amigas ya que por ser una chica privilegiada ella tenía una habitación para no ser molestada.
"Lentamente, con el transcurrir de la oscura y fría noche, algo más venia en él, algo extraño y fuera de lo común, lo podía ver, como lentamente traspasaba una de las ventanas de alguna habitación de la cabaña, siendo nada más y nada menos que el cuarto de Ivanna, tan pulcro y femenino como ella suele ser así que aquel ente extraño empezó a observarla dormir, quedamente, muy fijo, vio sus cabellos castaños cenizos, su perfilada nariz y sus pestañas largas y abundantes, su piel tersa y suave, digna de una escultura viviente, a simple vista se podía observar su estilizada figura, sus curvas prominentes y sus buenas proporciones, era por obvias razones una chica muy bella y sensual."
Noa se frunció el ceño aun dormida, en su extraño sueño podía ver a Ivana dormir, de distintos ángulos, reconocía su rostro y hasta su olor, su mítico perfume BAISER VOLÉ de Cartier, hasta el aire fresco que entraba en aquella habitación, hasta que lentamente se vio encima del cuerpo dormido de Ivanna, observándola una vez más removerse entre sus sueños poniéndose boca arriba y arroparse torpemente.
"Aquella presencia se materializo sobre el cuerpo de la chica, cuidando de no dejar caer su peso sobre ella ni despertarla, poco a poco empezó a tomar forma en una enorme tarántula aunque no de una raza o espécimen especifico, era como una salida del mismo infierno, de su boca salía una especia de baba tan repugnante y asqueroso, mientras que sus patas eran peludas y estaban cubiertas de un exoesqueleto tan grotesco como demoniaco, su abdomen lleno de bultos con pus a punto de explotar daba realmente asco junto con sus ojos, rojos pero al mismo tiempo oscuros de tanta maldad y su aguijón que lentamente fue sacando, exponiéndolo brillante y filoso para en ese momento...
¡MMMMMHHG! –De un solo golpe lo introdujo justo dentro de Ivanna, abriéndose paso entre sus piernas, vagina y útero, despertándola para que ella pudiera contemplar el horror que yacía sobre ella con un dolor tan intenso y ardiente que la quemaba desde el interior dejándola muda mientras el paralizante entraba por medio del aguijón y se retorcía intentando liberarse pero cada vez moviéndose menos, ya que fue en cuestión de segundos que dejo de sentir un control sobre su cuerpo para darle paso al sufrimiento y la desesperación."
Se removía inquieta en su cama, aquel sueño extraño se había convertido en una clara y espantosa pesadilla, podía ver los ojos llenos de lágrimas de Ivana , sus intentos vanos de gritar o de moverse, pero todo lo que podía hacer era verla retorcerse como un gusano a punto de ser comido por un ave, sin hablar, si huir pero totalmente consciente de lo que le sucedía, luego pudo observar como una pata de insecto, como de una tarántula se acercaba lentamente al rostro de Ivanna mientras que Noa miraba con pánico desde sus sueños aquella escena, era como estar presente pero no pertenecer a ese lugar ni a ese momento y por más que intentara despertarse de ese mal sueño no podía, era como estar atada a ese suceso...
"Las patas de dicho insecto fueron bajando con lentitud del rostro de Ivanna por su cuello, por su clavícula hasta terminar en su abdomen, donde con su afilada punta casi imperceptible y sin dudarlo ni un momento dio su primera puñalada en dicho lugar, la chica ni siquiera lo vio venir, ni siquiera le dio tiempo de articular una pequeña queja cuando una y otra y otra vez, las patas afiladas, gruesas y duras de aquel animal infernal se introducían sin piedad en su abdomen, la sangre no demoro en correr, salpicaba cual comercial de bebidas y gaseosas al chocar vasos, Ivanna se retorcía no por dolor si no por el propio impulso de las fuertes puñaladas incluso traspasando su cuerpo y perforando su lujoso colchón, la sangre empezaba a salir por su boca abierta y sus ojos lagrimeaban sin control, sus intestinos, riñones e hígado salieron de su cuerpo al quedar pinchados en las propias patas de la tarántula y al no haber más espacio este ser procedió a perforar su pecho, sus pulmones llenándose de sangre fresca, su cama tan roja, el piso tan encharcado y sus mudos gritos quedando encerrados en dicha habitación e incluso ahogándose en su propia sangre por tan magna hemorragia pero los agujeros fueron tanto, atravesaron tanta carne y músculos que terminaron separando los nervios, rompiendo su tórax y su propia columna que la termino por partir en dos, en un festín de carne que dichoso ente se dio gusto de disfrutar, cada herida fue el pago de cada insolencia, insulto y maldad que Ivanna fue acumulando por ser la persona que era, hecho esto el extraño ser en su forma arácnida sacudió sus patas para sacarse los órganos aun pegados y el resto de sangre goteante, observo lo que quedaba del cuerpo una última vez con curiosidad al mover sus mandíbulas y con cuidado se escabullo por el techo de la habitación y desapareció tal y como vino..."
Noa se sentó de golpe en su cama, sudaba frio y tenía su cabello pegado a su frente, su respiración agitada como si hubiera corrido una maratón, su corazón a punto de salirse del pecho, se levantó como pudo aun mareada por la pesadilla y por el esfuerzo, se cambió de ropa lo más acelerada posible aun ante la cansada vista de su amigo Eric que recién despertaba por los ruidos de Noa, esta tomo sus zapatos y corrió a todas velocidad a través de las habitaciones de chicas, se apresuró tanto que casi cae hasta que encontró la habitación de Ivanna, al estar frente a la puerta retuvo el aire en sus pulmones, puso la mano en la manilla y con cuidado, mucho cuidado abrió dicha puerta...