The ℛabbit Killer. © |KookTae| #2

O2

—Esto es un tanto asqueoro. —dijo JiMin con sumo asco, viendo el interior de aquella caja enfrente de la puerta de TaeHyung.— Ese tipo es un enfermo, mira que ponerte esa cosa aquí. —El castaño ignoro todo lo que su compañero decía, lo único que tenía en mente era, que ese asesino sabía dónde vivía, sus movimientos y por sobre todo, ese apodo.— ¿Me estás escuchando?.

—¿Crees que haya alguien en la estación que le dé información a ese sujeto?. —como siempre TaeHyung ignoraba las preguntas de JiMin.

—No sabría decirte. Sabes que somos nuevos en esa estación de policía, además a muchos no les agrado ni tomaron bien la decisión que tomo YoonGi de ponerte a ti a cargo de este caso.

—Sigo diciendo, es como si alguien le estuviese dando información, o peor...

—¿O peor?. —dijo el chico de cabellos rubios. Viendo como su compañero permanecía con la vista perdida en algo en el suelo (como siempre que hacía cada que estaba analizando más de algo). JiMin solo se quedó esperando la respuesta que no tardó en llegar.

—Puede que nuestro sospechoso sea uno de nosotros. —la expresión seria que tenía era claramente de incertidumbre.

—Esa es una acusación muy grave.

—Es solo una hipótesis, puede que también haya heckeado nuestros servidores y conseguido la información, uno puede esperar cualquier cosa de gente psicópata. —ambos permanecieron en silencio, viendo como los agentes forenses se llevaban la cabeza de la última víctima del Conejo Asesinó, ya después tendrían que dar un informe detallado de lo que encontraron.

—¿Alguna idea del por qué lo hace?. —TaeHyung no sabía la respuesta a esa pregunta, muchos se la habían hecho, pero el simplemente no la sabía.

—Quien sabe, pero de algo estoy seguro; tiene un gran impulso que lo lleva a cometer estos crímenes, es como si estuviese dejándole un mensaje a alguien.

—¿Una venganza?.

—Podria ser.

—No puede pasar joven. —aviso un oficial que cuidaba la escena del crimen.

—Yo vivo aquí. —respondio el chico, viendo con molestia a los oficiales.— No me pondré a interferir con su trabajo solo quiero pasar a mi departamento. —el oficial no le hizo caso, no muy seguro de que si era cierto o no.

—Disculpeme, no puedo dejarlo pasar hasta que levanten la evidencia y limpiemos todo.

—¿Qué evidencia?. —pregunto casi irritado.

—El conejo asesinó volvió atacar, esta vez a uno de nuestros detectives le dejo una advertencia en la puerta de su casa. —Al chico no le pareció importar mucho, más solo asintió por pura educación, esperando paciente a que lo dejarán entrar a su casa. TaeHyung y JiMin se vieron entre sí, ambos tenían la misma suposición.

—Creo que de ahora en adelante no hay que divulgar la información entre la estación.

—Tampoco hacer un informe y ponerlo en la base de datos.

—Los mismos oficiales de policia divulgan la información, es así como ese sujeto se entera. —murmuro TaeHyung de mala gana.— Oficial, deje pasar al joven. —el policía asintió dándole paso a un chico de tez casi morena, de estatura alta y mirada serena.

—Gracias. —dijo casi forzado. Llegando hasta la esquina del pasillo, donde pasó la llave y entró al departamento (mismo lugar donde aquel pelinegro le sonrió coqueto).

—¿Aló?. —JiMin contesto una llamada que estaba recibiendo, su expresión fue de sorpresa absoluta.— ¿Puedes repetirlo?. —El rubio asintió torpemente, tomando su cámara digital compacta, al mismo tiempo miro directamente a los ojos a TaeHyung.— Sí, entiendo, estaremos ahí en unos minutos.

—¿Qué sucede?.

—Tendras que desempacar después, el trabajo nos llama.

—¿Qué?.

—Acaban de informarle a YoonGi que le tomaron una fotografía a tu sospechoso.

[•••]

TaeHyung como JiMin estaban sentados en la oficina de juntas de la estación de Policía. En frente de ambos chicos estaba el jefe de estación, Min YoonGi, quien tenía una mirada fría sin rastros de emoción en ella, analizaba más de algo en su computadora, lamía de vez en cuando sus labios, provocando que los dos compañeros contuvieran los nervios. Una fotografía, o eso le habían dicho.— No se si esto sea real o no. Pero por los testigos que afirman haber visto a nuestro sospechoso, solo me hace creer que estás fotografías son reales o también pueden ser falsas. —dijo el chico de cabellos oscuros, tecleando un par de cosas, al instante las imágenes se enfocaron en la pared de la oficina.— Esto fue lo que me dieron, un infórmante lo obtuvo después de varias ataduras. —TaeHyung se quedó mudó por un momento, viendo un par de fotografías borrosas y unas otras más claras. En ellas se podía ver, a un sujeto portando un traje elegante de color rosa chillón, en otras con uno de color celeste crema, pero en cada una portaba una mascará desgastada, la cual tenía la forma de una conejo sonriente, a sus alrededores se notaba con claridad las manchas rojizas las cuales no fue difícil deducir que era sangre, en la mano empuñaba un arma y en la otra por poco visible que era, un dulce en forma de paleta.— ¿Tú qué opinas TaeHyung, es él o no?.

—Si me baso en las informes y testimonios, creo que es el. Pero podemos también decir que sea solo algún idiota que lo está imitando. —JiMin solo precenciaba las fotografías, el siendo también fotógrafo podía distinguir si eran reales o no, y estás, parecían ser muy verdaderas.

—En todo caso, debemos contactar a quien las haya tomado para pedirle una declaración.

—Eso será imposible Park. —dijo el jefe de los dos.

—¿A qué te refieres?.

—El cadáver decapitado que encontraron hace unos días, y la cabeza que estaba en la entrada de la casa de Kim, eran del sujeto que tomo estás fotografías.

—¿Insinuas que el conejo asesinó lo mato?.

—Sí, y después envío estás fotografías a la estación de policía. —YoonGi parecía molesto, uno de sus más importantes informantes había muerto a manos de ese enfermo. Por la manera en la que encontraron el cuerpo, fue evidencia clara de que fue torturado hasta la muerte.

—Eso afirma mi teoría. —hablo TaeHyung después de un rato en silencio.— El conejo asesinó se enteró de que lo estoy investigando gracias a que torturó a nuestro informante. Y como advertencia dejo su cabeza en mi casa, al igual que el mensaje en la pared donde encontramos el cuerpo. —La manera en la que Kim TaeHyung analizaba las cosas, hasta el detalle más diminuto, solo confirmaban más la decisión de Min YoonGi de ponerlo a cargo de este caso. Había encontrado al mejor detective de Corea del sur para atrapar al conejo asesinó.— ¿Donde fueron tomadas las fotografías?.

—En un área fuera de la ciudad, una zona de mala muerte.

—Pues tendré que ir ahí, si mi sospechoso se dejó captar por una cámara, quiere decir que hay algo ahí que buscaba. Y voy a encontrarlo.

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