The ℛabbit Killer. © |KookTae| #2

O4.

TaeHyung pateo una piedrecita con molestia, tenía las manos metidas en los bolsillos y susurraba insultos. Su noche no había sido productiva para nada. Lo único que encontró fue el cadáver de un chico joven, víctima del Conejo Asesinó, su deber era darle parte a la policía pero cuando estuvo a punto de hacerlo una mujer salió de la nada, gritando que era policía, al instante muchas personas empezaron a atacarlo, y no le quedó de otra que huir de esa zona.— Carajo. —expreso de mala gana. Ya después le diría a su jefe lo que sucedió, lo que ahora necesitaba era dormir. Con pasos cansados se adentro a su edificio, subiendo de mala gana las molestas escaleras, se sentía agotado física y mentalmente. Escucho pisadas adelante de el, cosa que lo puso alerta de cualquier intruso. Pero lo único que se encontró fue a un chico casi tirado en las últimas gradas del pasillo.— Quitate ebrio. —dijo.

—Mgh~ NamJoon Hyung no molestes. —respondio el sujeto en medio de las gradas, TaeHyung frunció el ceño, empujando un poco al sujeto.

—Quitate idiota estas en medio del camino. —el castaño se quedó callado al observar las atractivas facciones que ese chico poseía, esos negros ojos eran tan atrayentes, solo ahí se dio cuenta de quien se trataba, el chico de cabellos negros se levanto un poco extendiendo su mano en saludo con una sonrisa de lado.

—Hi Beby, i'm JungKook, international playboy. —dijo el chico demasiodo ebrio a su parecer. El castaño solo lo miro de mala manera recibiendo el saludo de manos.

—Se quién eres, te vi en el burdel hace un rato. —comento, alejando su mano al notar como ese chico que se hacía llamar JungKook le sonreía, pero a la vez lo escaneaba de pies a cabeza.

—¿Qué burdel? Estoy demasiado ebrio que no se donde estuve toda la noche.

—En el único donde hubo un asesinato. —menciono sarcástico.— ¿Puedes quitarte?.

—¿Qué hacia un chico tan atractivo como tú en un lugar como esos?. —dijo ingnorando la petición del castaño.— De mi lo espero mucho, pero de un sujeto como tú, que trabaja para la ley, metido en una zona de mala muerte.

—¿Cómo sabes eso?. —JungKook se encogió de hombros.

—Hace unas semanas te dejaron un paquete que tenía una cabeza dentro, ¿No? Además mi hermano me lo dijo. —de acercó un poco más para susurrarle.— Me dijo que el famoso conejo asesinó fue quien lo dejo en tu puerta. —rió por lo dicho. TaeHyung solo se quedó callado, observando al raro tipo que tenía delante de él.

—¿Qué más sabés?. —necesitaba estar seguro de que la información no se haya exparcido.

—Bueno... Si lo pides de por favor tal vez te diga.

—Por favor. —respondio rápidamente, no estaba para hacerse el interesante. JungKook dejo de reír viendo curioso la actitud de ese castaño.

—Cuando entre al edificio escuché a unos oficiales decir que eras el encargado del caso del Conejo Asesinó, dudo mucho que haya sido el único en saberlo. Ayer, escuché a la viejita del 290 contárselo al conserje. ¡Uh! Ya todo el edificio sabe que aquí vive el famoso detective que capturará a ese tipo. —hizo un silbido, metiendo al mismo tiempo sus manos en el bolsillo de su sudadera.— Viéndote bien, no pareces un oficial de policía.

—Eso no te interesa, si me regalas permiso necesito pasar a mi departamento. —ya se estaba enojando, bueno la verdad ya estaba enojado, ahora entendía cómo era que se enteraba el sujeto de él.

—No te enojes bebé te verias más bonito si sonríes.

—¿Cómo me llamaste? —el semblante de TaeHyung cambio a uno frío y sin emociones.

—No lo sé ¿Recuérdamelo?.

—Olvidalo, no tengo tiempo para perderlo con un ebrio ediota. —JungKook rió sonoramente, escuchandose sus risas por todo el pasillo.

—¡Ay! Bebé, tienes un carácter tan frío. —el castaño gruño, ¿Quién se creía ese tipo para llamarlo Bebé?.

—Insolente. —Kim solo se hizo a un lado, empujando a JungKook para poder pasar. El pelinegro se quejó entre risas, viendo como TaeHyung pasaba a su lado.

—¡No te vayas! Anda quédate un ratito más Por favor. —suplico como un niño.— Así nos conocemos mejor.

—No quiero conocerte y te aconsejo que no vuelvas a dirijirme la palabra. —paso la llave por la cerradura, lo único que sintió antes de intentar entrar a su departamento fue como su cuerpo era pegado a la puerta de su casa, una respiración en su nuca y el olor a tabaco y alcohol.— Aléjate antes de que te muela la cara a golpes. —amenazo cabreado, más no obstante el pelinegro solo se río.

—¿Te han dicho que te vez demasiado sexy actuando rudo?. —dijo con la voz seductora, o al menos eso intento.

—Escucha ‘‘JungKook’’ si no quieres terminar en el hospital con las costillas rotas será mejor que te alejes de mi.

—No sería la primera vez que terminó en el hospital por una costilla rota. —susurro. Provocando que los vellos de la piel del castaño se erizarán.— Maldición, me ancanta como hueles.

—¿Así? Pues llevo tres días sin bañarme ¿Cómo la vez?. —comento con sarcasmo, tomando silenciosamente su arma.

—Y eso que, yo llevo una semana con la misma ropa. —El castaño hizo una mueca de asco.— Solo bromeó.

—Quitate ahora. —se escucho el click de su arma, en ese instante JungKook se alejó, con las manos arriba y una sonrisa en su rostro.

—Te vez tierno con el ceño fruncido.

—Ja, Ja, Ja. —ni siquiera sabía por qué aún no entraba a su casa he ignoraba a ese loco.— Adiós extraño.

—Ten cuidado. —el castaño se detuvo para ver cómo JungKook ya no tenía esa mirada burlona.— Te aconsejo que te tiñas el cabello.

—¿Me estás amenazando?, ¿Teñirme el cabello?.

—No te estoy amenazando. —dijo.— Pero a ese tipo que estás buscando, le gusta asesinar a hombres y mujeres con el cabello castaño. —JungKook se dio la vuelta, caminando a su propia vivienda.

—¿Qué? ¿Cómo sabes tú eso? —el pelinegro solo volteó la mirada, sonriendo nuevamente.

—Ya te lo dije bebé me pasó la mayor parte del tiempo en lugares de mala muerte. Es normal que uno escuche esas cosas, aunque lo que te dije si es cierto, míralo por ti mismo, todas sus víctimas tienen el cabello castaño. —el pelinegro se despido con una venía entrando de una vez por todas, dejando a TaeHyung con la mirada perdida. Era cierto, ¿Cómo no se había dado cuenta de eso?. Ahora entendia ese apodo, pero la duda no se le quitó, ese JungKook era sospechoso.

Si, el ya estaba en su lista de sospechosos ahora.

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