l4

8.1K 1.2K 703
                                    

Aún con esa sensación desagradable que estaba con el desde ya hace un tiempo, TaeHyung se obligó a si mismo a ignorarla por completo, uniendo toda su fuerza de voluntad en verse relajado. Su corazón latía a un ritmo acelerado con cada paso, cada centímetro y metro que avanzaba hacia la puerta de aquel departamento en el rincón del pasillo. Asintió solo para el, cuando llego a la puerta verde.— departamento cinco, uno, siete. —sin pensarlo dos veces toco el timbre, esperando con calmesa a que alguien abriera, cosa que no tardó mucho en suceder, ya que la puerta se abrió y un reluciente JungKook se dejaba ver.— Espero no haber venido antes de lo esperado.

—Para nada, estoy despierto desde hace rato. —se tallo los ojos, TaeHyung lo escaneo de pies a cabeza, el pelinegro seguía en pijama, y era obvio que apenas y se había levantado.— Pasa mi amor.

—Gracias. —respondio amable, entrando al departamento del menor, se quedó mudó al notar que la vivienda era tres veces más grande que el de él, incluso estaba amueblado a la perfección, poseía más de dos recámaras, una amplia  cocina y en una esquina un estudio donde pudo ver algunas pinturas hechas y otras aún no terminadas.— Wow, este lugar es enorme.

—No tanto, aún nos hace falta espacio. —respondio como si nada el menor, JungKook tenía los brazos cruzados por sobre su cabeza, balanceaba su pierna derecha de adelante hacia atrás con suma pereza, incluso bostezaba.— NamJoon Hyung está decidido en tener un segundo estudio para su música, además de un cuarto aparte para las visitas, aunque ese último no tengo idea del porque lo quiere si nadie nos visita... ¡Hasta ahora! Siéntete halagado mi amor, eres el primer visitante de esta casa. —El peligris parpadeo, viendo todo el lugar, hizo una mueca fea viendo mal al otro.

—Recuerdas que me insultaste quejándote de la vida acomodada de algunas personas, ahora, veo tu casa y es acomodada y mucho mejor que la mía, ¿Qué tienes que decir a tu favor?.

—¡En mi defensa diré que este departamento lo paga mi hermano mayor! —exclamo y rió a la vez, TaeHyung negó sin creerlo.

—Te arrestaron por vender droga, ¿Y eso?.

—Era azúcar fina. —Kim frunció el ceño.— Y muy buena azúcar, así que —se rascó la cabeza—, ¿Qué traes en ese bolsón?. —interrogo curioso. TaeHyung decidió que no interrogaria más al otro, hoy era su día de descanso, por lo tanto lo pasaría con su atractivo chico.

Poco a poco se quitó los zapatos, entrando de una vez al departamento, alejó las mochila de sus hombros, sus mejillas empezaron a calentarse pero que más daba.— Hoy es día de pareja, así que yo, bueno, solo traje algunas cosas para divertimos juntos. —la sonrisa de enamorado no se borraba del rostro contrario, tanto así que empezaba a acercarse peligrosamente a TaeHyung.

—¿A caso mi bebé trajo Lencería atrevida para modelar?. —sus labios rozaron uno con el otro, TaeHyung trago en seco, esperando el beso, el cual no llego. Frustrado por lo mismo, chasqueo la boca empujando a JungKook.

—Claro que no tonto, traje películas, juegos y comida chatarra a morir. También mi ropa de dormír, no todo el tiempo pienso en sexo.

El pelinegro pataleo cruzado de brazos.— ¡Jij! Y yo que quería mimitos de mi bebé, ¡Ush! Pero bueno, ¿Qué películas trajiste?.

TaeHyung abrió su bolsón sacando muchas películas, JungKook se acercó con interés. TaeHyung le sonrió, ambos sumergidos en una burbuja de total confianza.— Anabelle, El Conjuro, La Monja —empezo a mostrar cada una, con una radiante sonrisa, por otro lado JungKook empezaba a tragar en seco. ¿En serio a su novio le gustaban esas películas?.— La llorona, Anabelle dos, El Conjuro dos... El muñeco diabólico, El despertar del Diablo, El Exorcista... —y seguia sacando película tras película, cada una mencionandola con suma emoción y alegría, incluso daba saltitos de alegría, JungKook recibía cada película hechandole un ojo, no, no le gustaban.— ¿Qué pasa, no te gusta ninguna?. —el menor prefirió guardarse algún comentario negativo, acorto la distancia entre ambos, para llenarlo de besos.— Anda, dime.

—No me gustan. —aunque era difícil, si no le gustaban, pues no le gustaban.— Pero si quieres las veré contigo. A cambio de que a la próxima me toque a mi escoger las películas.

Oh, de acuerdo, trato hecho. —respondio más motivado.— ¿Qué películas veremos la próxima vez?. —los ojos de JungKook brillaron justo como los de TaeHyung, lo jalo de la mano, hasta el pasillo que daba a las habitaciones, en la última puerta, había un decorado algo... Infantil a su parecer.

JungKook abrió la puerta, dándole acceso al peligris, quien de nuevo se quedó sin que decir, el menor lo soltó de la mano, corriendo a toda prisa a una división en busca de algo. Mientras tanto TaeHyung miraba todo el decorado.— Miraremos estás la próxima vez. —hablo agitado, mostrándole su basta colección de películas. El mayor le miro sin decirle nada.— Empezando por, Ironman, Hulk, Capitán América, Thor, Ironman dos, Los vengadores, Capitan América dos, Thor dos, Ironman tres, los vengadores era de Ultron, Los guardianes de la galaxia, Doctor Strange, AntMan, Capitán América guerra civil, guardianes de la galaxia volumen dos, El hombre araña, Thor Raknarok, La pantera Negra, Los Vengadores guerra infinita, AntMan dos, Capitana Marvel, Los vengadores Juego Final, ¡Y por último la reciente que es! El hombre araña, lejos de casa.

—¿Terminaste?. —pregunto de mal humor, si el tenía una obsesión por las películas de terror, JungKook tenía una con la de super héroes.

—Bueno no, porque me faltó mencionar, Wolwerine, Los X-Men la saga, Deadpool, Venom ¡Oh, si, si! Y aún no empiezo con el universo DC...

—Bueno ¡Yah! Me ha quedado claro tú obsesión.

—Y el anime también. —susurro. El mayor no lo tomo de mal carácter, de hecho le pareció cómico, después de todo, JungKook era menor que él. Se sentó en la cama del pelinegro, pasando de largo el echo de que tuviera sábanas de Ironman.

—Cuando era más joven también estaba obsesionado con todo esto. —comento, admirando en secreto las paredes llenas de pósters de super héroes, bandas de Rock y K-pop, un mueble lleno de historietas de cómics y otro lleno de Mangas, una estantería con figuras de acción de todo tipo de personajes, una pantalla plasma frente a la cama, conectada a una bocina amplificada y por último el Playstation último modelo, con dos controles de mandos y varios video juegos.— Me gusta. Tu habitación me gusta mucho.

—Gracias amor. —murmuro apenado.— Realmente todas estas cosas me las ha comprado NamJoon Hyung, él, bueno es muy sobrepotector conmigo. Así que durante mi niñez , adolescencia y juventud estas cuatro paredes han sido mi única compañia. —decia, con un tinte melancólico.— Pero incluso NamJoon no puede evitar que salga a conocer el mundo y sin pensarlo lo encontre demasiado peligroso a mi gusto.

—Pero, ¿Te molesta que tú hermano te proteja?.

—El lo hace para evitar que suceda otra tragedia, mi hermano es como un padre para mí. Y lo quiero, aún cuando eso conlleve varias cosas.

—¿Creí que tenías dos hermanos?. —sin querer había preguntado, la sonrisa del menor se volvió en un gesto de molestia, incluso su postura se puso rígida, una mueca asomó por solo unos segundos su rostro, su respiración se agitó. TaeHyung se sintió chiquito cuando JungKook lo vio con una irá suprimida.— ¿Gukie?...

—Lo tenía, tu mismo lo haz dicho. —y el tema murió ahí, lo supo en el momento en el que JungKook dijo:— Iré por algo de tomar, ya regreso. —la puerta se abrió con mesura, pero el aura del otro solo se volvía más peligrosa, JungKook volteó el rostro a su lado, con una sonrisa, una, una …tétrica o así pensó.— Ya vuelvo mi amor.

/

/

/

/

/

/

/

/

/

/

/

/
....................................(1)....

Andaba murida, moridamente.
Pero he vuelto.
Spoiler: no hay no existen.
:V

The ℛabbit Killer. © |KookTae| #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora