O3

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Antes de empezar el capítulo solo quería pedir una disculpa. Me equivoque con el nombre del Fanfic, y en vez de poner Killer puse Murdered. Ya después me di cuenta que Asesinó en inglés se dice Killer y no Murdered. Solo eso, gracias por su atención. Ahora si, vámonos al capítulo.

O3.

——¿Estás seguro de hacer esto?. —pregunto JiMin por quinta vez en el día, TaeHyung solo asintió sin ganas de discutir, no estaba de humor.— Déjame preguntarte algo Kim, ¿A caso estás loco?.

—No, pero mi sospechoso si. —dijo lo más calmado que pudo, JiMin solo arrugo el entrecejo.

—Sigo diciendo que es una estupidez y punto. Te estás tomando esto muy a pecho.

—No es eso JiMin, solo aprovecho de que esté en estado de enfriamiento, así tengo más posibilidades de saber quién es. —el rubio asintió, en eso tenía razón TaeHyung, el conejo asesinó había estado en enfriamiento por casi dos semanas, eso significaba dos cosas, que dejó el mundo delictivo o la más probable, que no encontraba a la victima perfecta aún.— Así que deja de molestar y ayudame a escoger un atuendo decente para pasar desapercibido.

—Tae solo ponte ropa común, pasarás desapercibido de igual forma como siempre.—bromeo. Cosa que a TaeHyung le pareció molestar, eso había sonado más a un insulto para el. JiMin solo se encogió de hombros al notar lo que había dicho.— Lo siento.

—Olvidalo, ya puedes irte.

—No te enojes Tae, no fue mi intención haber dicho eso. —insistio JiMin, queriendo que el castaño dejará de estar molesto.

—El veintiséis por ciento de los asesinos empiezan su carrera criminal en la adolescencia. —dijo el castaño, ignorando el parloteo del rubio.

—¿Y eso?. —pregunto curioso de la repentina información que había dicho.

—Puede qué tal vez el conejo asesinó sea de nuestra edad. —eso era probable, nadie sabia con exactitud la edad de ese tipo.— Aunque también puede ser mayor, quien sabe.

—Pero no debes olvidar que tú sospechoso está en la categoría de Asesinos Misionarios, así que uno puede esperar cualquier cosa de sujetos con esa clasificación. —JiMin tomo sus cosas caminando a la salida del departamento del castaño.— Te deseo suerte, cualquier cosa no dudes en llamarme.

—No creo que te llame, de seguro estarás ocupado teniendo sexo con nuestro jefe. —solto sin filtro alguno, provocando que JiMin se sonrojara.— Deberías de ponerle un fin a eso que haces, sabes que está mal. —hablo ahora seriamente.— El tiene pareja o tal vez ya no, pero eso no quita que tú seas solo el otro.

—No te metas en mis asuntos. —murmuro bajo saliendo de una vez por todas del departamento. TaeHyung solo suspiro rendido, JiMin y el eran amigos desde hace años, pero parecía que el rubio no entendía por ningún método lo que el castaño le decía.

—Por eso no me enamoro. —dijo molesto. Tomo una mudada de ropa decente, hoy se metería de inflitrado en una de las zonas más peligrosas de la ciudad.

[•••]

TaeHyung era inteligente, sabía muy bien los riesgos que corría al haber tomado el caso del Conejo Asesinó, pero poco le importo, solo era trabajo. Así que esa era la razón por la cual, sin ningún temor se adentro en esa zona peligrosa, y tal como JiMin había dicho, paso desapercibido para todas las personas de la mala vida que ahí se encontraban. Con una sudadera que cubria parte de su rostro, unos jeans rasgados y botas militares, camino entre la gente, buscando con la mirada el lugar que aparecía en la fotografía que tenía, si bien, tal vez no encontraría ninguna información, podía al menos saber los lugares donde se escondía su criminal. El castaño se detuvo en una avenida transitada por tipos que solo buscaban sexo, ahí delante de él estaba ese gran letrero neón que aparecía en la fotografía, un burdel de mala muerte. Ignorando a todos esos sujetos que se le insinuaban se adentro al burdel, en el se escuchaba la música a todo volumen, con mujeres y hombres semi desnudos bailando muy provocativos en los tubos que estaban por ahí.— Incómodo. —dijo para si. Se dirijio a la barra, pidiendo más de algún trago, el cual ni loco tomaría.

Pasaban los minutos, y él solo estaba ahí, sentado observando todo a su alrededor.— ¿Buscas algo en especial?. —pregunto el cantinero, viéndolo mal.

—Tal vez. —respondio con voz ronca, viendo el trago en su mano.— ¿Qué me ofreces?.

—Ahí delante está todo lo que te ofrezco. —dijo, señalando a los hombres y mujeres que bailaban, unos otros atendían a los clientes.

—¿No tienes algo, de mejor calidad?. —el cantinero le prestó atención, TaeHyung se mantuvo sereno, esperando alguna respuesta.

—¿Chico o chica?.

—Chico. —respondio. El castaño deslizó un billete grande por la encimera, el cual recibió el cantinero con una sonrisa burlona.— Ya sabes, busco algo que me deje satisfecho por al menos una noche.

—Bueno, si lo pones así, en el local de al lado encontrarás lo que buscas, solo lo mejor de lo mejor.

—Así que solo hay mercancía de calidad.

—Así es, tenemos clientes muy exclusivos... y unos otros peculiares. —TaeHyung sonrió de lado, a la vez decía “Bingo” al notar el desagrado que mostró el cantinero al decir peculiar.

—¿Qué tan peculiares?.

—Si te lo cuento más seguro terminaría muerto. —bromeo de mala gana el sujeto. TaeHyung ya no pregunto nada, solo salió del burdel caminando hacia el siguiente local, a pasos lentos y cuidadosos entro al burdel, noto al instante que este era mucho más refinado en todos los aspectos. La luz roja del lugar le cegaba la mirada, podía escuchar abucheos y gente riendo como loca, hizo oídos sordos ante el bullicio, se sentó en uno de los sillones vacíos, bueno, no tan vacío ya que al igual que él había un chico con su misma forma de vestimenta viendo a las personas que bailaban.— ¡¿Quieres algo de tomar?!. —pregunto una mesera, un poco alto por la música.

—Vodka está bien. —respondio educado, la chica asintió desapareciendo al instante.

Estaba un tanto impaciente, esperaba a que algo interesante pasará, aún asi, sentía una rara sensación de ser observado, noto que el sujeto a su lado parecía ebrio, por las incoherencias que decía. No supo en que momento empezó a ponerle atención a ese chico en vez de a su trabajo, tenía un parecido al sujeto que vivía en su mismo edificio. Por alguna extraña razón quería preguntale del por que de su ebriedad, estuvo a solo un segundo de hablar, pero el sonido de disparos, gente gritando y huyendo para protegerse lo alarmó.—¡CORRAN EL ESTÁ AQUI, EL CONEJO ASESINO ESTA AQUÍ!. —dijo alguien entre la gente, al instante se empezaron a oir gritos alarmantes y el pánico de las personas al correr del lugar ayudaron a que TaeHyung corriera rápidamente hacia el segundo nivel del establecimiento, todos huían de ahí, las habitaciones privadas se vaciaron al instante.

El pasillo era largo y decorado de colores platinados, la gente corría por sus vidas, nadie quería enfrentarse a él. El castaño abrió de un golpe la  última puerta del pasillo, saco su arma apuntando hacia el frente, esperaba encontrarse con su sospechoso, pero ahí no habia nadie con vida..., solo el cuerpo de un chico desnudo, con un agujero en la cabeza.— Maldita sea. —dijo frustrado, en la encimera de la cama había otra nota, este escrita con sangre.

Llegaste muy tarde castañito, por cierto linda vestimenta. Espero te guste el regalito que te he dejado.

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Corregido, pues porque el capítulo estaba muy chafa, ahora sí quedó entendible. ; ]

The ℛabbit Killer. © |KookTae| #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora