Cap 2

478 44 2
                                    

En el instituto las cosas empeoraron, Emma se encargó de hacer que me cayera sobre mi bandeja de comida en la cafetería frente a todo el mundo y ser la burla por el resto del día.

– Esa zorra me las pagará. – Le dije a Sonny mientras me amarraba las zapatillas.

– No sé porque se tratan así, si yo tuviera una hermana fuera lo más cool, pero no es así. – Se encogió de hombros y amarró sus rizos en una coleta, aunque algunos salieron rebeldes alrededor de su cara.

– Vamos a la cancha antes de que llegue la entrenadora. – Le dije y justas salimos de los vestidores.

Nosotras pertenecíamos al equipo femenino de fútbol y además de eso practicábamos voleibol y de paso baloncesto. Me gustan mucho los deportes y siento que mi cuerpo los necesita porque es una forma de gastar la energía que se acumula en este, la cual es bastante, soy alguien muy enérgica, por no decir hiperactiva.

Yo soy la capitana del equipo de fútbol y para entrenar jugamos un partido después de calentar y hacer los ejercicios indicados. Mi equipo ganó.

– Buen juego, chicas. – Felicitó la entrenadora Cortés. – Si siguen así ganaran el campeonato.

– Muchas gracias entrenadora. – Dijo Gina una de mis amigas y de las mejores jugadoras.

– Bueno chicas, vayan a cambiarse para su siguiente clase. – Todas asentimos y caminamos a los vestidores.

En la tarde al llegar a casa no había nadie, mamá se había ido de compras al súper después de buscar a Percy al colegio y Emma se quedó entrenando una rutina para el siguiente juego, ya que al parecer van a estar presente dos de los jueces de las estatales y quieren impresionarlos. Eso me dijo papá quien después de dejarme en casa no sé a dónde se fue.

Me quedé viendo series por un rato, pero me aburrí y decidí salir a correr. Di vueltas por todo el vecindario internándome en el bosque. Cuando me di cuenta que estaba anocheciendo me había internado demasiado en este, más de lo que hacía siempre, supongo que estaba muy distraída. Di vueltas y vueltas tratando de orientarme, pero sentía que me perdía cada vez más.

Mierda y más mierda.

El miedo me invadió cuando ya todo estaba oscuro y no reconocía el lugar donde estaba. Mis piernas temblaban y la respiración era agitada mientras que mi corazón latía a mil por hora. Estaba perdida y no sabía qué hacer.

Saqué el móvil de mi bolsillo y llamé a Sonny que era la única que podía ayudarme ya que de mi familia nadie contestaba. Di un paso en falso y resbalé cayendo en lo que parecía una barranca, sentí mi cuerpo rodar y clavarse algunas ramas.

Gemí de dolor al chocar con algo duro al final. Sentía dolor por todas partes, posiblemente mis costillas estaban rotas y de seguro algo más, tenía suerte de aun respirar.

Las lágrimas salieron sin poder evitarlo al ver mi celular destrozado. No sé cuánto tiempo duré allí sin moverme y solo rezando para no morir allí.

Sentí pasos acercarse y me puse de pie como pude, percibí una sombra cerca de un árbol, pero desapareció al segundo. Me tallé los ojos pensando en que estaba alucinando cuando otra sombra apareció.

– ¿Hola? Necesito ayuda. – Llamé tratando de que alguien me escuchara.

La respuesta vino cuando una figura humana se posó a unos metros de mí. Parecía un hombre, pero no podía distinguirlo bien porque todo estaba oscuro. Se quedó mirándome unos segundos y luego se volvió una mancha borrosa. Sentí un golpe en el abdomen que me hizo inclinar al frente y otro en la nuca por el cual caí de boca al suelo. Mi frente empezó a sangrar y el dolor se hizo más fuerte.

Sangre De Vampiro. (CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora