Cap 6

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El resto del camino lo hicimos entre bromas, llegamos en solo dos horas, la casa era de un solo piso, no muy pequeña ni muy grande, pero si acogedora, la madera no estaba pintada y el tajado estaba hecho de hojas de palmas secas. Por dentro también era todo de madera, solo algunos adornos de metal y las cosas que obviamente no podían serlo también.

– La casa tiene tres habitaciones y la de mis padres nadie la puede usar a parte de ellos, así que solo quedan dos disponibles. – Informó Luke.

– Alex y yo usaremos la de tu hermana. – Dijo Sonny pasando su brazo por mi hombro.

– Pensé que íbamos a compartir habitación. – Dice Luke haciendo un puchero. – Hieres mis sentimientos. – Puso una mano en su pecho para darle más dramatismo.

– Estarás bien. – Respondió mi amiga agitando su mano.

– Yo mientras quiero tomar un poco de aire, tanto tiempo encerrada en la camioneta no me deja muy bien. – Me excusé para salir.

– Yo te acompaño, cariño. – Se ofreció Drew que se había dedicado a observar la casa desde que entramos.

– No hace falta, es solo aquí afuera. – Dije. Tenía que salir sola para poder verificar el perímetro, aun no confirmaba que tan cerca estaban esos vampiros.

– Yo te quiero acompañar, Alex. – Replicó tomándome de la mano derecha y guiándome a la puerta.

– Esta bien. – Solté en un suspiro porque no tenía de otra.

Fuera, se extendía un claro bastante bonito, Luke tenía razón, esta casa estaba rodeada de pura naturaleza. Con mis sentidos mejorados podía ver la belleza más definida, los colores más puros y brillantes, el olor de las plantas y la tierra que al parecer estaba húmeda.

Caminé tomada de la mano con Drew por el rededor de la casa y nos sentamos en unos troncos que habían apartados a unos metros de la vivienda.

– Drew... – Empecé tratando de hablar con él para explicarle de alguna forma mi actitud de los últimos días, pero este me silenció poniendo un dedo en mis labios.

– Shh... No digas nada. – Cerré mis labios y parpadeé confundida, pero las dudas se fueron cuando con su mano guio mi cabeza para recostarla en su hombro y me abrazó.

Me gustaban tantas cosas de Drew, su ternura era una de ellas, pero sentía que algo no andaba bien, no me sentía completa con Drew. Un suspiro se me escapó y cerré los ojos, en ese momento pasaron por mi mente imágenes de vampiros desterrados atacando a mis amigos, el miedo me invadió y mi corazón empezó a latir más rápido. Abrí los ojos y me sentí culpable al ver a Drew conmigo y tan pasivo, sin una sola idea de lo que podría pasarle estando allí.

–¡Hey! ¡Chicos! – El grito de Sonny nos sacó de la nube que cada uno se había sumido y la miramos a ella que se encontraba en una de las ventanas de la casa. –¡Luke y yo vamos para el lago ¿Vienen?! – Preguntó. Drew y yo cruzamos miradas, yo no quería ir, pero no podía dejarlos solos.

– Si, está bien. – Dije sabiendo que no había de otra y que debía disfrutar estar con ellos porque en los últimos meses he estado muy distraída.

Nos dirigimos a la cabaña y encontramos a Luke y Sonny preparando una mochila con cosas para pasar la tarde.

– No es muy lejos ¿O sí? – Pregunté.

– Tranquila amiga, como que tú no pudieras caminar kilómetros sin siguiera sudar. – Respondió Sonny en tono de ironía. Empecé a caminar por el pasillo hacia mi cuarto que según Luke estaba al fondo y escuché a mi amiga gritar –¡No te atrevas a ponerte un traje de baño de una sola pieza! – Rodé los ojos y entré.

Sangre De Vampiro. (CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora