Alex
–¿Qué? – Pregunté sin entender nada, creo que he repetido tanto esa palabra en últimos minutos que se me va a quedar tatuada en la lengua, pero sus respuestas solo me dejaban más preguntas.
¿Me estaba tomando el pelo? Me decía que no era una vampiresa, pero que era una cosa diferente, porque ni siquiera había entendido la palabra que dijo. Eso no tenía el menor sentido.
– Lo mejor será que te sientes porque esta será una larga charla. – Dice ella tomando una silla donde cruzó sus delgadas piernas.
Imité su gesto con otra silla y claramente con menos delicadeza, no me salía bien eso de ser delicada como una dama.
– Para que puedas entender debemos irnos al inicio de los tiempos, para poder explicarte lo que los vampiros han ocultado todo el tiempo. Incluso eso también podrá explicar tu herida, el hecho de que nos escuches cuando nos transformamos y que en este momento no te apestemos. – Habló Matthew como si hubiera leído mi mente.
– Soy toda oídos. – Respondí.
– En un principio. – Empezó la vampiresa. – Los vampiros y los licántropos no eran enemigos, al contrario, eran criaturas que se ayudaban mutuamente, al igual que los humanos, todos vivíamos en paz.
– Hasta que los humanos empezaron a temernos y nos atacaron, tuvimos que escondernos y luego los humanos fueron olvidando nuestra existencia, pasado un tiempo en el que los vampiros y licántropos vivíamos en armonía los vampiros nos esclavizaron, el ansia por el control los cegó. – Interrumpió Will ganándose una mala mirada de parte de ella.
–... Hasta que los vampiros notaron que los licántropos se reproducían con más velocidad y se hacían más numeroso. – Dijo lentamente a lo que el chico rodó los ojos. – No es para nadie un secreto que los vampiros pueden durar siglos para tener un hijo debido a que parte de nuestro organismo está muerto.
...Por otra parte los licántropos son una raza muy activa y reproductiva, esto lo vieron como una amenaza. Podían convertir humanos, pero eso sería un riesgo, además de que no serían vampiros puros y eso los haría más débiles. – Explicó la mujer.
– Los vampiros sometieron a los licántropos como esclavos y mataron a cientos de nosotros, nos usaban como animales de trabajo. – Contó Matthew. – Ellos siempre han sido desalmados y se consideran la raza superior.
– Lo que nadie sabía era que había otra raza además de las tres ya conocidas y estos eran los Jagjhuedad. – Continuó ella. – Cada cierta cantidad de milenios, nunca se ha podido calcular bien la cantidad había luna de sangre y el séptimo niño o niña nacida en ese día era alguien espectacular, nacía entre los humanos, pero era diferente a ellos, más fuerte y veloz.
– Con sólo nacer en ese día ya tenía en sí el espíritu licántropo. – Aclaró Cooper. – Pero no puede transformarse.
– Si esa criatura cuando se unía con los licántropos podía hablar con ellos cuando estaban transformados. Los licántropos fascinados empezaron estudiar al primero, los años pasaban y estos envejecían y morían.
...Pasaron milenios hasta que volvió otro más. Ese fue atacado por un vampiro durante una de las muchas guerras que habían librado los licántropos para salir del yugo de los vampiros.
– La que lideró William Gold. – Interrumpió Matthew. – Allí el chico murió, o eso pensábamos hasta que él apareció en la manada y era diferente. Había regresado de la muerte y era un vampiro, explicó que sangre de algunos vampiros cayó en sus labios cuando estaba desfalleciendo. Entonces logramos comprender que para lograr la transformación completa se necesitaba las dos razas.
– Era como una unión entre ambas razas, el espíritu licántropo entregado por la luna y la oscuridad de los vampiros entregada por la muerte. – Siguió la vampiresa que aún no sabía su nombre. – Era increíblemente fuerte, no era un híbrido y al pertenecer a las dos razas trató de hacer la paz.
– Sin embargo, los vampiros lo encarcelaron y quisieron matarlo. Algunos vampiros se revelaron porque sabían las injusticias que se estaban cometiendo, a estos los llamaron inmundos o como sea que les digan ustedes. Fueron cazados igual que nosotros y viéndose obligados a defenderse tuvieron que acabar con la vida de otros vampiros y perdiendo así sus dones, es la maldición por matar a uno de tu misma raza si no eres parte de la realeza. – Contó Matthew con rabia. – El chico logró escapar y empezamos una última guerra, de la nada desapareció en medio de esta. Nadie sabe lo que pasó, pero William Gold mató a todos los de nuestra especie y también usó humanos para matar a los vampiros rebeldes. – Se podía notar la nostalgia en su voz con cada palabra. – Tuvimos que huir los pocos que quedamos y escondernos, no sé porque razón no nos buscaron.
Sentía algo picar en mis ojos cuando terminaron de contar, esa no era la historia que había leído entre los libros de los vampiros ni los que todos contaban. Sin duda eso era algo que estaba bien oculto.
– Modificaron la historia. – Razoné en voz baja.
– Así es. – La vampiresa se puso de pie. – No sabíamos que había otro Jagjhudead hasta que te vimos en el lago, el licántropo que mataste logró decirle a otro que escapó a tiempo que eras tú.
–¿Yo? – Aún estaba conmocionada por saber aquella historia y me salían con esto.
– Si, Alex. Estuvimos buscando todo este tiempo a un Jagjuhdead que nos ayude y cuando ya habíamos perdido la esperanza apareciste tú con esos chicos en el lago. – Dijo Matt. – Lo que menos esperábamos es que estuvieras entre ellos.
– Tuvimos que pasar otro proceso para confirmarlo y fue por eso que Cooper te mordió. Necesitábamos tu sangre. – Señaló ella al chico que me miró con una disculpa en el rostro. – Estarás bien, pero el proceso aún no es completo en ti, tardará más de lo normal en sanar, pero estarás bien.
–¿De qué proceso hablan? – Indagué.
– El que Aranna ha estado diciendo. – Señalaron a la chica que se había mantenido en silencio todo el rato.
–¿Qué? ¿Yo? – Preguntó ella tan confundida como yo en un principio.
La mujer caminó hasta ella y se acuclilló a su lado.
– Tú eres una pieza importante aquí, fuiste a quien le revelaron todos los avances de los Jagjhudead, estas conectada con ese ser de un modo u otro. – Explicó ella.
– No, yo no sé nada. – Negó Aranna acercándose a mí asustada.
– Perdió la memoria cuando su padre intentó experimentar con ella, pensaba que ella era la Jaghuedad cuando en realidad sólo estaba teniendo premoniciones de ese ser. – Me dijo Cooper.
Yo miré horrorizada a Aranna sin poder creerlo.
– Él se metía en su cabeza y jugaba con su mente, pero ya está muerto. Aranna lo mató cuando escapó. – Dijo la mujer.
– Esto es demasiado. – Murmuré poniendo de pie.
– Lo sé, pero te necesitamos Alex. Se aproxima una guerra y sabes bien que los vampiros te buscan para asesinarte. – Me recordó Matthew.
– No tienes otra opción que quedarte con nosotros, pero si quieres puedes ir y enfrentarte a ellos tu sola. – La mujer siguió las palabras de Matt. – Yo soy una vampiresa y aquí he encontrado tranquilidad. Protegeremos a tu familia.
Los miré a todos sin saber qué hacer, ellos se veían sinceros, pero aún estaba esa pizca de duda en mí.
Tenía que pensar muy bien que haría. Por otro lado, estaba Aranna, no podía imaginar lo que ella había pasado y de un modo u otro sentía que debía protegerla.
Mi familia era importante también, estaban amenazadas de muerte y no podía permitir eso.
Chris, él era mi alma gemela, no podía traicionarlo así.
¿En qué momento mi vida se complicó tanto?
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Sangre De Vampiro. (CORRIGIENDO)
Vampire¿Te imaginas un día despertar y que todo lo que creías, todo lo que eras, todo lo que vivías era solo una parte de la realidad? Y no solo eso, sino que ahora formas parte de algo totalmente sobrenatural a lo que llegaste porque alguien salvó tu vida...