Pasado

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JungKook se levantó del sofá y comenzó a arreglar la estancia, pasó a mi lado dirigiéndose a la cocina e ignorándome por completo, abrió un cajón y sacó una bolsa plástica, lo miré extrañada y entonces comprendí todo, comenzó a recoger las latas de cerveza que estaban en la sala de estar.
Era extraño mirarle hacer ese tipo de cosas con el aspecto de chico malo que tenía, se arregló un poco el cabello con las manos y me dedicó una mirada, desvíe la atención hacia otro lado y como si el cielo hubiese querido ayudarme mi celular sonó avisándome de un nuevo mensaje.

Young Byul, tu padre está en un problema muy grande, no podré volver hasta dentro de 3 días. Por favor, no te pongas en riesgo.

— ¿Quieres algo de beber?—la melodiosa voz de aquel chico me causó un sobresalto.

Lo miré extrañada antes de negarme.

—No, gracias.

—Escucha, lamento haberme comportado como un id...

La puerta se abrió violentamente interrumpiendo al pelinegro. El asombro no me permitía mover un solo músculo. No podía creer lo que estaba viendo, ¿qué mierda hacía él ahí?

—Jungkook, ¿has visto quién está ahí abajo? —aquel chico lucía exaltado hasta que me miró. Extrañado preguntó— ¿quién es ella? —frunció el ceño.

«Deberías andar con cuidado, podrían estar abusando de ti y nadie movería un dedo.»

Aquel chico que me había salvado estaba ahí. Hoseok.

Um, ella es... ella es amiga de Eunhee—el pelinegro de pronto lucía tímido— ¿Cómo sea quién está ahí abajo?

El recién llegado me miró con detenimiento antes de sonreír.

—Tú eres la chica que abofeteó a ese borracho la otra noche—afirmó, ignorando la pregunta de su amigo—. Es bueno verte de nuevo.

—Lo mismo digo —sonreí amablemente.

—Soy Hoseok— me tendió la mano y la acepté.

—Young Byul.

Nuestra cálida presentación se vio interrumpida por la voz de Nam quien venía con Eunhee.

La atención de mi amigo se situó en la unión que mantenía con Hoseok y como acto reflejo solté su mano, un poco incómoda por la mirada de Nam.

Jungkook y Eunhee habían decidido hablar en la habitación de él, dejándonos en la sala de estar con Hoseok. El castaño estaba sentado en un sillón individual mientras que Nam y yo estábamos en el sofá, muy cerca uno del otro. Mi amigo se veía tenso y no lograba entender porqué.

—Creí que no te vería de nuevo por aquí, RM—dijo el castaño tomando un sorbo de la cerveza que Jungkook le había dado antes de irse.

No me pasó desapercibido el pseudónimo que utilizó para referirse a él, desde que llegamos lo habían llamado de esa forma y al parecer a Namjoon no le gustaba ni un poco. Mi compañero me miró por el rabillo del ojo y carraspeó incómodo.

—No estaba dentro de mis planes volver—se encogió de hombros y se removió en su lugar—Solo vine por ayudar a Young Byul—tomó mi mano entre las suyas, lo miré extrañada. No me incomodaba, pero tampoco era algo común el tener ese tipo de contacto con él—. Después de esto espero no tener que verlos de nuevo.

El castaño asintió antes de apretar la lata de cerveza que se había terminado demasiado pronto. Chasqueó la lengua y dubitativo preguntó.

— ¿Por qué? —Lo miró con un deje de tristeza y enfado —¿A caso todo lo que vivimos juntos no te importó? ¿Es por qué no somos tan decentes como tus nuevos amigos?—escupió dolido.

TROUBLE [myg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora