MY COWBOY

Skyler

Esta semana, estuvo un poco más intensa de lo normal, ya que faltaban 2 meses para poder salir de la escuela. Y lo que conllevaba a que por fin me iba a poder graduar de la preparatoria e ir a la universidad.
Hablando de eso, si quería ir a la universidad, pero después de unos años, no quería apartarme tan drásticamente de mi vida, dejar a mi familia, mi caballo, los rodeos; para irme a otro lugar, sin saber cuando iba a poder regresar y continuar como hasta ahora.

Pero a pesar de todo eso ya había mandado solicitud para varias universidades, como la universidad de Columbia en Nueva York, y para la universidad de Cambridge, estaban muy lejos de mi hogar pero eran las mejores para mi ya que tenia buenas notas y recomendaciones de mis profesores, una pequeña parte de mi, esperaba poder entrar en alguna.

Me encontraba ya en la última clase, y cada vez el nerviosismo de mi cuerpo era más fuerte, con constancia se me caían las plumas de la mano, mi pierna parecía tener vida propia ya que no podía dejar de moverla y si todo esto tenía una causa. Y se llamaba Scott, el amigo de mis hermanos.

Por fin sonó la campana indicando el término de la escuela, al salir una chica un poco distraída chocó conmigo, y al levantar su cabeza abrió sus ojos y me pidió una gran disculpa, era linda debajo de todo ese aumento de sus lentes.

Discúlpame demasiado Sky, yo no quería enserio, fue un error y....- la corte antes de que terminara.

No te preocupes, también fue mi culpa no me fijé, no te había visto antes, como te llamas?.- le pregunté.

Me llamo Sofía, y tal ves no me habías visto antes, ya que siempre estoy en el salón de música.- y es en ese momento en que me doy cuenta de que carga una guitarra, aparte de su mochila.

Mucho gusto, por lo visto ya sabes mi nombre, que te parece si mañana almorzamos juntas, digo puedes traer a tus amigos.- le dije, ya que todos estos días me he tenido que estar sola.

Gracias, si me gustaría, no te preocupes sólo soy yo, no tengo muchos amigos, bueno específicamente ninguno.- dijo bajando un poco la mirada, lo que me indicó que estaba incómoda.

Oh, ya somos dos, la que se decía mi amiga, ya no lo es más.- dije un poco melancólica y molesta.

Esta bien, entonces el lunes nos vemos en la cafetería? .- me dijo amistosamente.

Si, nos vemos luego.- le dije mientras me dirigía hacia mi carro, para irme a casa, y poder alistarme para salir con Scott.

Ya en casa, salude y hablamos mientras comíamos, todos en la mesa, comí lo más rápido que pude, y les di la barata excusa de que iba a ir a estudiar a casa de una amiga, pero iba a tener que salirme a escondidas, ya que si me veían muy arreglada sospecharían de inmediato.

Ya en mi cuarto, me di una ducha rápida, y me envolví en una toalla, me decidí por poner un vestido de mezclilla, que era un regalo de cumpleaños, que todavía no había usado y esta era la ocasión perfecta, junto a un par de botas de tacón alto. Arregle mi cabello en pequeñas ondas.

Me escabullí, por la puerta trasera de la casa, y corrí hasta mi auto, de ahí me dirigí al restaurante a las afueras de la ciudad. Al llegar recibí un mensaje de número desconocido.

Te ves hermosa, soy un hombre afortunado! , da la vuelta hermosa.- inmediatamente supe que se trataba de Scott y al dar la vuelta el mundo se me cayó encima, literalmente mi boca estaba abierta, de lo apuesto que se veía. Y algo más llamo mi atención, tenia en su mano un ramo de flores, me emociono demasiado el hecho, ya que nunca nadie me había obsequiado antes.