MY COWBOY

Skyler

La graduación cada vez se acercaba más, y eso no era lo unció que me atormentaba, si no también la próxima competencia y el hecho de que he estado evitando a Scott durante 2 semanas.

No hay día en que no reciba un mensaje de él, los cuales ignoro, pero él no parece decidido a rendirse. Pero por el momento, me dirijo hacia el lago donde estuve con Scott.

Ese lugar me trae muchos recuerdos, mamá y papá nos traían aquí a jugar cuando éramos más chicos, e incluso llegamos a acampar aquí cuando mis abuelos aún vivían, echo de menos esas épocas donde la abuela nos contaba como conoció a mi abuelo y mi abuelo decía su versión totalmente diferente, las risas no faltaban ni tampoco el amor. La abuela murió cuando tenía 14 años, de un infarto. El abuelo se hundió en depresión por la falta de su compañera de 62 años juntos y una noche se fue a dormir y ya no despertó , ellos se casaron desde que tenían 18 años, y fue un amor tan grande que la demás gente podía envidiarles.

Me metí al lago, ya que el calor estaba en su pleno apogeo, mi caballo comenzó a jugar y lo dejé hacer lo que quisiera.

No se cuanto tiempo duramos adentro jugando, pero hasta que un relinchido, me alertó. Mire al caballo y me acordé inmediatamente que ese era el caballo que estaba cuando llegue aquella tarde a mi casa. Y era de suponerse que no andaba solo, estaba con su dueño, nada más y nada menos que Scott.

Quien me veía fijamente a unos pocos metros de su caballo, supe en ese momento que no podía escapar, y más bien no me iba a dejar hacerlo.

Vienes o voy, preciosa, tal ves ignoras mis mensajes, pero si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma va a la montaña.- dijo con una sonrisa arrogante.

Dirigí mi caballo hasta donde estaba el suyo y me ayudó a bajar...

Mira Scott, todo este tiempo me aleje de ti, porque estaba asustada, tenía miedo de lo que ibas a pensar de mi, en la primera cita dormimos juntos y aunque no pasó nada, eso no es lo que acostumbro, no quería darte esa impresión de mi, de qué soy tan fácil...- no me dejo terminar ya que ataco mis labios con tanta ferocidad que me quede pasmada unos momentos. Al separarnos después de un tiempo, acuno mi cara entre sus manos.

Yo sé perfectamente que tú no eres así, vienes de un hogar donde te educaron muy bien, te hicieron una excelente persona, y créeme así me encantas, primero recibo un balazo antes de pensar algo de ti así, quedó claro? .- mis ojos se llenaron de lagrimas, y solo me limité a asentir, me tomo en brazos, mientras yo gritaba y pataleaba y no metimos al lago.

El se quitó su camisa y no pude evitar recorrerlo con mi vista, todo su torso era tan magnifico, espalda ancha, brazos marcados, se notaba su duro trabajo.
Su risa arrogante me saco de mis pensamientos y no pude evitar sonrojarme.

La tarde la pasamos, nadando, abrazándonos y besándonos y hasta tomamos una pequeña siesta.
Cuando despertamos ya estaba anocheciendo, por lo que nos empezamos a apurar, pero antes no faltaron, nuestra sesión de besos, prometiéndonos vernos al siguiente día.