Capítulo veintiséis

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R - Mirá a quien me vengo a encontrar por acá... ¿Dónde estuviste todo este tiempo? ¡No puedo creer verte otra vez, Brenda!

B - ¡Rama!

Brenda lo abraza fuertemente, hace más de diez años que no se ven.

R - ¿Qué fue de tu vida todo este tiempo?

B - Después de que mi viejo me llevó con él, cumplí 18 años y me escapé de mi casa. Volví a esta ciudad y a los tres años me casé y los tuve a Seba y a Max. De esto ya hace unos cuatro años masomenos.

Brenda señala a sus dos pequeños hijos, quienes ahora estaban jugando en las hamacas.

B - ¿Vos? ¿En que anduviste Ramita?

R - Y... me olvidé de Mar y me enamoré de una chica que se llamaba Valeria. Ella me dejó y me enamoré de Kika, que también me dejó. Y, para completar, resulta que jamás pude olvidarme de Mar.

B - Pero, ¿Pasó algo con ella?

R - Es muy largo de explicar, pero hasta hace un tiempo fuimos novios y ella al poco tiempo de cortar conmigo volvió con alguien que la lastimó mucho. Así que acá me tenés, dando vueltas buscando distracciones.

B - ¿Qué tipo de distracciones?

Brenda se imaginaba a qué se refería Rama: un nuevo romance que lo aleje de sus sentimientos por Mar.

Ramiro la miró como asintiendo a lo que ella pensaba.

B - ¡No! ¡Un clavo no saca otro clavo!

R - ¿Y qué querés que haga?

Brenda tuvo una idea que quizá a él no le guste mucho.

B - Tengo una idea: dale celos a Mar conmigo. Que ella nos vea juntos como amigos va a ser suficiente para despertar su interés otra vez.

Y así lo hicieron Brenda y Rama días después en el cumpleaños de Nacho, al cual Thiago llegaba tarde por trabajo, por lo tanto Mar estaba sola en la fiesta.

Intuición no sabía como disimular los celos, aunque sabía que él tenía derecho a rehacer su vida.

Sabemos como se comporta esta Llave cuando está celosa, así que podemos imaginarnos la cantidad de eventos que sucedieron en ese corto rato. Llegó un momento en el que Mar no aguantó más y se fue al altillo en reparación aún.

Rama, sin saber esto, se dirige al altillo con el propósito único de buscar un juego de mesa antiguo de los chiquis, para sus sobrinos.

El Dubitativo abre la puerta y entra sin ver que estaba Mar sentada en la ex cama de Cielo, seria y pensativa.

M - Rama...

R - Mar...

M - ¿Volviste con Brenda?

R - Eso no importa. De todas formas vos y yo no estamos más juntos.

M - No seas así conmigo.

R - ¿No entendés que me duele verte? Me duele verte y no poder estar cerca tuyo, me duele no poder besarte.

Ramiro se acerca peligrosamente a Mar, sus labios estaban a un suspiro de la unión.

M - Yo... no puedo...

Marianella mira a Ramiro a los ojos, luego mira sus labios, y viceversa. Ramiro hace lo mismo.

R - ¿Porqué? ¿No me amás más?

Mar no podía concebir que Rama pensara por un segundo más que ella no lo amaba.

M - ¿Y Brenda?

Continuará...

ᴘʀᴏᴍᴇsᴀ [ᴄᴀsɪ áɴɢᴇʟᴇs]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora