¿Cameron, o Nash? ~ Nash Grier y tu [TERMINADA]

Capítulo 45 ~ FINAL ~

¿Tu boca aún recuerda el sabor de mi amor?

Hoy se va Nash. Pero ya no tenemos ningún plan. No vamos a huir, ni a pelearnos con nuestros padres. Solo aceptaremos nuestro destino.

Me levanté a las seis de la mañana. En realidad no había dormido casi, pero estaba nerviosa.

Como el día que te conocí, ¿recuerdas?.

Mi vello se levantó al dar las siete de la mañana. Las horas pasaban, pero no para mi. Yo yacía en la cama con la luz apagada mirando al techo negro, imaginándonos juntos.

Las ocho.

- _____

- ¿Nash? Que bien que estás despierto, no he podido dormir nada.

- Deberías haberlo hecho. Tienes mala cara.

Me toqué mi rostro preocupada. Estaba demasiado nerviosa, lo admito.

- ¿Cómo estás?

- No quiero irme, ____.

- Lo se, Nash. Nos llamaremos todos los días

Intenté animarte, pero ninguno de los dos podía mejorar su ánimo

- ¡Nash! Ven a desayunar – se oyó una voz de fondo, que supuse que sería su madre

Me besó en los labios y bajó no muy contento.

Miré el reloj de mi mesita. Las 8:45

¡Puto reloj de mierda!

Y lo cogí y lo estampé contra la pared.

*

"Tranquila ____"

Intentaba convencerme a mí misma. ¿funcionaba? Ójala...

Las 9:13

Pero entré en mi cuarto y ¿qué vi?

- ¿Que es eso? - susurré para mi

Había un papel en mi mesa.

"Dicen que cada persona debe buscar a su alma gemela. No se si tu serás la mía pero si sé que no me hace falta seguir buscando.

Quiero que sepas que eres la única persona que ha hecho latir mi corazón, y que me ha hecho sentir felicidad realmente. Contigo me he levantado riendo y contigo he llorado.

Y todos los males que nos pudieron suceder, fueron pesadillas; somos la prueba de la fuerza y valentía. Nosotros no somos como los demás, nuestras promesas durarán siempre. Muestrate siempre feliz a pesar de todo, tal y como eres.

Se que no somos la pareja perfecta ni nunca lo hemos sido, pero lo que importa es que te quiero.

Y se que tu también me quieres

Hamilton Grier"

Una lágrima se corrió por mi mejilla mientras Nash me observaba desde su ventana.

- Me voy a las 10. Quiero que estés preparada.

Mi estómago se revolvió y mis ojos se inundaron. Nunca pensé que podía sentir tanta tristeza.

*

Eran las 9:50 y llevaba esperándote en la calle varios minutos.

De pronto se abrió la puerta de la casa de Nash y salió su padre algo malhumorado y sin saludarme metió algunas maletas y el coche aparcado en frente.

- ¡Nash! - le abracé al verle salir – quédate siempre conmigo – susurré entre mechón y mechón de su pelo

Cerraba los ojos con fuerza con la esperanza de que al abrirlos todo volviese a la normalidad.

Pero allí seguía todo.

Sus padres, sus hermanos, sus maletas, y él

- La carta. ¿Por qué la hiciste?

- Por que quiero que me recuerdes con algo bonito y quiero que tengas todas esas cosas en cuenta.

Cada minuto que pasaba era una aguja en mi corazón.

¿De verdad estaba pasando? ¿Vería al amor de mi vida irse para nunca volver?

Respóndeme, Nash

Pero no eran dudas precisamente lo que más tenía dentro de mí, si no miedo, tristeza, me sentía un desecho.

Nash me agarró de las manos fuerte.

- No es un adiós pequeña – sonrió -

Pero yo no pude hacerlo, me derrumbé. Sabía que su sonrisa era más que forzada, al igual que él. Forzado por sus padres.

- Nash, deja de hacer el tonto. Monta en el coche. - una voz salió desde la ventanilla delantera del coche -

En realidad no quería entretenerle más.

- Te quiero

- ¿Qué? - Nash se asombró al oír algo tan inusual en mi -

- Toma

Le extendí una libreta.

- ¿Me mandas deberes para el viaje?

- Me dijiste que te gustaría saber que siento de verdad por ti. Ahí viene todo. Narrado desde el primer día hasta hoy.

- "Mi vida. Era genial, no tenía complicaciones, ni problemas. No recuerdo ningún momento ..." - leyó la primera página

- ¡No lo leas ahora! Es para cuando no esté contigo. - Para que me recuerdes.

Nash me miró diferente, asombrado y feliz. Me besó dulce, suavemente y lento, sin preocuparse de que sus padres nos viesen y nos esperansen.

- Gracias - dijo

Y se metió en el coche y este arrancó al poco, yo me quedé allí viendo como se alejaba... se bajaba la ventanilla trasera y se veía una silueta sobresalir por ella y gritar

- ¡TE QUIERO ____!

Yo también te quiero, Nash