¿Cameron, o Nash? ~ Nash Grier y tu [TERMINADA]

Capítulo 32

Bajé a la cocina a hacerme un sándwich. La verdad es que no tenía mucha hambre. Me senté en uno de mis sillones a comer y prendí el televisor para intentar pensar en otra cosa que no fuera Nash Grier... o sus ojos , sus milimétricas pecas del cuello, sus labios rosados...

Mierda. Esto no es fácil.

- Pero ¿Sabes qué? No voy a enamorarme. No, porque, ¿y si él no siente lo mismo por mi? - estaba hablando sola... me estoy volviendo loquísima -

- Lo siente – mamá entró silenciosa en el salón – Le brillan los ojos al verte y se le pone el vello de punta al estar cerca de ti.

Me quedé callada, con los ojos bien abiertos: asombrada. ¿Cómo sabía mi madre todo aquello?

- A papá también le caía bien...

- _____, voy a la oficina a entregar unos papeles – me besó en la frente – no me esperes levantada ¿si?

Y de nuevo ____ se queda sola.

Pero esta vez tuve una idea para no aburrirme.

Sonreí pícara.

*

Entré en el cuarto de invitados y podía ver a Nash tirado en su cama con la ventana de par en par, cansado de esperarme

- Lo siento, mi madre me entretuvo

- No importa – se acomodó en el alféizar -

- Nash...

- ¿Si?

- Mi madre vendrá tarde – esto se me hacía difícil de decir- … ¿dormirás hoy conmigo?

- Aparta – dijo haciendo un gesto raro -

Se subió al alféizar y saltó hasta mi ventana (No había nada de distancia, no os preocupéis.)

-Vamos a dormir – moldeó una gran sonrisa que dejaba ver sus blancos dientes y se tiró en mi cama con total confianza -

- Voy a ponerme el pijama – dije riendo un poco -

Me dirigí a mi cuarto para coger un conjunto apropiado para las altas temperaturas de la casa y me fui quitando mi pantalon, mi camiseta, mi...

- ¿Ese pijama es nuevo? Me gustaba más el de ositos – sin perder su risita guasona -

- ¡Nash! ¡Me estoy cambiando!

Intenté taparme con las manos todo lo que pude pero Nash se acercó a mi y claro.

- Vamos bae, ¿acaso no recuerdas quién te cambió aquella noche?

Y empezó a hacerme cosquillas por todos lados hasta caer al suelo y quedar en ropa interior debajo de él.

- ¡Nash para! - no podía dejar de reír pero sin embargo Nash no miraba mi cuerpo semi desnudo, solo mis ojos y mi sonrisa.

Hasta que paró e intenté uir de él pero me cogió de las muñecas y quedé atrapada entre él y el suelo.

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¿Dónde están mis lectoras?