En un pequeño y tranquilo pueblo las campanas de la iglesia se escucharon cantar, pues apenas surgían los primeros rayos de sol, el cielo se vio lleno de aves que empezaban su vuelo y su bello color naranja apenas era divisible.
Una fresca brisa se hizo presente y empezó a recorrer todo el lugar pues a cada paso que daba traía consigo la mañana, más algo extraño ocurrió pues todos en el pueblo ya habían despertado, y todos con una sola pregunta
¿Porqué se escucharon las campanas sonar?
Pero lo que ellos no sabían, es que están apunto de ser testigos de una de las promesas de amor más hermosas y antiguas que pudieron existir, porque nuestros amantes han escogido aquel bello lugar para convertirse en la seda de su amor, de su más deseado anhelo, puesto que en ese ya olvidado pueblo sera su boda.
Varios aldeanos que ahí se encontraban tenían unas profundas ganas de saber la respuesta a su tan esperada pregunta, a si que sin mas preámbulo presurosos salieron de su casa y entre tropiezos y raspones llegaron a tan ansiado lugar, para encontrarse con un templo que empezaba a abrir sus puertas para recibir a los invitado, la que vieron una vez extendidas las puertas fue maravilloso, había bellos arreglos florales a lo largo del lugar, los vitrales tornaron aquél recinto santo en un lugar con mucha vida y gran belleza al reflejar en el suelo sus tan preciosos colores, en su pasillo principal una amplia alfombra color carmín se hizo lucir, pues su color tan vibrante forzaba atención, y para finalizar justo frente al altar dos reclinatorios y dos sillas bella mente cubiertas en telas blancas eran el toque final para poder empezar la celebración.
Los presentes empezaron a murmurar, entre sus murmullos un joven de fina estampa y gran porte se hizo presente, pues su traje y zapatos negros cual carbón, camisa blanca como nieve, alrededor del cuello una corbata azul rey y para finalizar un ramillete de plata colgado en el saco, todas las muchachas como si de una manada de leonas apunto de cazar habláramos, se abalanzaron sobre aquel joven de cabellera platinada, y comenzaron a interrogar le.
Chica 1: Hola guapo que haces aquí?
Chica 2: Como te llamas?
Chica 3: Cuantos años tienes?
Chica 4: Tienes novia?
Chica 5: Eres rico?
Chica 6: Que bellos ojos!
Chica 7: Pareces un gato con esos ojos!
Chica 8: Porqué tienes un ojo azul y otro plata!?
(sin lograr callarlas se separo un poco, realizó una reverencia y cordialmente dijo)
¿?: Buenos días señoritas, me llamo Gellert, Gellert Grindelewald, y el motivo por el cual estoy aquí es porque en unos momentos celebraré mi boda.
Todas: Aaaaaaaa.
Gellert: Lamento la desilusión, si me permiten me retiro.
Se abrió paso entre ellas y se alejó, la mayoría de las chicas tenían una gran envidia de la que fuese su futura esposa, más de una desearía estar en su lugar.
En la entrada de aquel pueblo un galopar se hizo resonar, pues dentro de una bella y finamente decorada carroza ya hacia la persona con la que en joven se casaría, el sonido del galopar de los caballos que elegantemente se escucharon marchar llegó hasta la iglesia en donde al joven de cabellera platinada se encontraba, este al escucharlo freno en seco y un mar de emisiones lo inundo, su corazón se aceleró, sus manos empezaron a sudar y un revolotear se presento en su estómago.
Pensamiento de Grindelewald:
Que es esto que siento, a caso es miedo, no no es posible yo nunca e sentido miedo, tal ves esto es solo mi imaginación, si eso debe ser, o tal ves sí tenga miedo.
Por la parte de atrás una mano se poso en su hombro, asiéndolo brincar de miedo, y una carcajada se escucho, pues al ver de quien provenía la mano se empezó a molestar.
Gellert: Theseus!!!
Theseus: lo siento......jaja...cuñadito...jajajajaja... Era inevitable.
Gellert: Y Newt?, Dónde está?
Theseus: Tranquilo Sr.Controlador, cierra tus ojos y escucha.
(Grindelwald cerro sus ojos por un instante, y volvió a escuchar el galopar de los caballos, formó una sonrisa en su rostro, y se dirigió a la entrada del lugar para observar a lo lejos una bella carroza tirada por 4 hermosos y extraños "caballos negros" que al mismo ritmo entonaban su canción)
Aquella carroza se detuvo y justo cuando la puerta estaba por abrirse Theseus la cerró repentinamente para luego pronunciar.
Theseus: Tú no debes ver lo.
Pronunció mientras señalaba al peliblanco, mientras este sólo se volteaba y se dirigía enfrente de la alfombra, en representación de sus padres Queenie y kowalski para ser seguido por los padrinos de velación (Tina y Graves), los invitados y para finalizar la persona de rizos color chocolate acompañado de su hermano mayor.
Justo cuando él se disponía a voltear a verle un joven de rara vestimenta acompañado de dos adolescentes iguales a simple vista, sólo con la diferencia que uno es mujer y cada uno llevaba en sus manos un objeto diferente, en eso el joven dio la bienvenida y prosiguió a empezar las prosecion.
Al llegar el mayor se quedó enfrente de las sillas para ver al amor de su vida, y pensar que unos meses atrás pensaba que el amor era el sentimiento más repulsivo y asqueroso, quien diría que aquel maligno ser está a unos pocos momentos para unir su vida a la de su dulce y bello tejon, él nunca soñó con casarse, mucho menos fundar una familia, pero hoy eso cambió por fin a logrado comprender que todo, todo por lo que luchó no era nada en comparación con tan olvidado sentimiento, salió abruptamente de sus pensamientos al divisar a su amado justo enfrente de él.
Su corazón se empezó a acelerar, sus manos a sudar, sus piernas a temblar, y todo por observar al amor de su vida, la causa de sus sonrisas la luz de su vida viéndole fijamente con esos ojos que consumen toda la irá y el resentimiento asta convertirlo en amor, se acercó peligrosamente a él para besarlo cuando una fresca brisa le recorrió el cuerpo haciéndole despertar para ver a su amado dormir felizmente entre sus brazos y dar un suspiro para después darle un tierno beso y mencionar al viento.
Gellert: Tal vez un día podremos formar nuestra propia familia y podamos envejecer juntos, ¿sabes porque? Porque eres el único que hace latir mi corazón mi amor, descansa bebé.
Newt: Tú también eres el que hace sonar mi corazón, amor.
Mencionó acurrucado en su pecho mientras ocasionaba un sonrojo en el mayor.
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¿Cómo me pude enamorar de ti?
RomanceQue pasaría si por querer conservar su libertad Grindelwald decide ser esclavo del amor, de un amor tan inocente que hasta con un simple beso logra un gran sonrojo en unos cachetes pecosos, y con una palabra puede derrumbar una vida por completo, re...