One

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La mañana nevada de navidad siempre fue especial para Piper, regalos, comida, todo lo que ella pudiera pedir gracias a su estabilidad económica.

Su padre Bill Chapman  la consentía de gran manera, pues al ser su única hija  la veía como lo más preciado, y eso no cambiaría al casarse con su ahora actual mujer Carol Chapman.

Carol odiaba a Piper, no la soportaba, la veía como un estorbo, un estorbo el cual debía ser quitado del camino.

Los tres iban por las frías calles de Nueva York, Piper vestía un tapado de color carmesí e iba agarrada de la mano de su padre quien estaba distraído hablando con Carol.

Piper miraba a todos lados admirando las grandes decoraciones navideñas, que yacían por las grandes manzanas.
En un momento desvió su vista a una niña quien parecía unos años mayor que ella. Tenía anteojos el pelo despeinado y la ropa andrajosa, en su regazo descansaba una niña mucho más pequeña que ella, tenía una melena abundante pelirroja.
La niña morena al sentirse observada miro arriba para encontrarse con unos ojos azules quienes la miraban inocentemente.

Piper al ver la situación de las dos niñas tiro de la ropa de su padre quien vio abajo para agacharse.

-¿Que pasa pequeña?.- Agachándose hasta quedar a la altura de Piper, recibiendo una mirada acusadora de su esposa.

-¿Me darías unas monedas?.- Preguntó haciendo una tierna mirada a su padre.

-¿Para que necesitas monedas?- Respondió con otra pregunta sacando su billetera de cuero.

Piper solo señalo a las dos niñas quienes solo la morena los miraba atentamente.
Bill, al verlas le dio varios billetes a su pequeña hija.

Corriendo hasta llegar a ellas -Tengan.-dijo Piper, observando a la niña quien la miraba con ternura y confusión.

-Gracias.- Respondió la niña agradecida.

-¿Como es tu nombre?.- Preguntó interesada la rubia.

-Alex, ¿y el tuyo?.- sonriéndole a la niña.

-Piper.- Con la misma sonrisa que Alex le dió, la niña respondió, sin poder dejar de ver los ojos de la niña, esto no pasó desapercibido por la morena.

-Bill, ¿vos estas viendo lo que esta haciendo tu hija?- asqueada Carol agarrando de un brazo a Piper para tirar de el.

-Calma cariño, solo esta siendo amable- dijo Bill.

-Vámonos- dijo Carol mirando con desprecio a su hijastra sin prestarle atención a las otras niñas.

Carol agarró el pequeño brazo de Piper para alejarla de las andrajosas niñas quienes la miraban confundidas.

Después de ese encuentro estuvieron comprando regalos y cosas para navidad. Piper se había olvidado del incidente con la pelinegra y la pelirroja, ella estaba concentrada en lo que haría en su casa con sus nuevos regalos.

Al retirarse de la tienda la rubia sostenía sus regalos impaciente por poder abrirlos.

Pasaron por West Village mientras Piper se deleitaba con la hermosa vista de las calles completamente cubiertas de nieve.
A la niña se le iluminaban los ojos al ver las luces de navidad decorando las calles, navidad era su época favorita del año.
Amaba la época navideña, el frío, los abrigos, las decoraciones, todo.

-Ya llegamos linda.- dijo su padre mirando por el retrovisor viendo a su hija concentrada en la ventanilla.

Piper estaba tan perdida en sus pensamientos que no recordó en que momento lograron llegar, pero al notarlo, emocionada, recogió sus regalos y salió corriendo hacía la puerta quien esperaba por ella.

LOST GIRL- VAUSEMANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora