LOST GIRL- VAUSEMAN

Six

—Alex—dijo la rubia.

—¿Y bien?— cambiando de tema—Te gusta tu nuevo hogar?

—Yo...—mirándola—No estoy acostumbrada a esto, pero eso tiene que cambiar.

—Así se habla rubia—dijo.

—¿Donde esta Nicky?—preguntó la rubia.
—No lo se, ¿trabajando tal vez?—dijo la morena.

—¿Trabajando?—preguntó sin entender.

—Si, voy a mostrarte como hacemos las cosas acá.

—Bien.

—Nos levantamos a eso de las siete y media para ponernos a recoger cosas que puedan venderse de la basura.—mirándola—luego, se las damos a Healy para que las venda y nos de nuestra paga. Y si no encontramos nada, nos quedamos sin comer o sin esta pocilga.

—Suena horrible—dijo Piper.

—No lo es tanto cuando te acostumbras—dijo relajada.

—No entiendo como podes estar así tan tranquila, esto es horrible—quejándose.

—agarrándola—es nuestra vida, lo hacemos, nos pagan, a veces, si no lo hacemos, es peor, por eso es mejor que sigas la corriente.

—Pero...—respirando hondo—Al, esto no es normal.—dijo la rubia.

—Nada lo es—dijo soltándola la morena.

—Busquemos a Nicky—alejándose de la morena.

Ambas niñas salieron de su nuevo "hogar" para ir en busca de la más pequeña, a la cual después de varios caminos, no encontraban por ningún lado.

—Artesian—llamó Alex.—¿Donde esta Nicky?—

—Healy volvió a pegarle, seguro esta con Red—dijo la más baja.

—Vámonos Piper.— dijo la mayor.

—Cuando quieras Alex—dijo Artesian recibiendo una mirada indescriptible por parte de Piper.

Ambas niñas tomaron otro camino distinto al que habían tomado, pues la casa de Red estaba en el lugar opuesto donde estaba la de Healy. Ambos hacían lo mismo, pero Roja trataba con cariño a los niños, a diferencia de ese hombre.

Las niñas al llegar tocaron fuerte la puerta de madera, pero nadie contestaba todavía. Ambas niñas estuvieron un rato esperando hasta que la mujer les abrió la puerta.

—Alex, hija, ¿Por que dejaste sola a Nicky?—preguntó la mujer mayor.

—Fue un minuto—se justificó la morena.

—Si, por estar con la nueva—dijo Nicky desde adentro de la casa.

—¿Nueva?—Preguntó Roja.

—Madre, ella es Piper— dijo presentando a la niña quien se ocultaba detrás de la mayor.

—¿A quien tenemos acá?—preguntó la anciana.

La niña había permanecido callada, pues la mujer le dió una bastante cálida bienvenida, mejor que la de Healy sin duda. Le contaron desde, como se conocieron, a como fue a parar a ese lugar con ellas.

La Rusa estaba impresionada por todo lo que había pasado la niña, pero quería un momento a solas para hablarle, que le cuente que pasaba por su mente, analizarla.

—Niñas, pueden irse, necesito hablar con Piper a solas—dijo.

—Como quieras Red—dijeron las niñas a duras penas.

La mujer mayor se sentó ahora frente a Piper quien había devorado el plato de comida que le habían ofrecido.

—¿Piper?—dijo la mujer.

—¿Que sucede?—respondió la niña.

—Necesito que me cuentes que pasó—dijo.

—Ya lo contaron Nicky y Alex—dijo Piper.

—No creas que no les creo, pero no todos los días se encuentran a una niña rica con dinero en una mochila—recriminó Roja.

Piper suspiró y le contó de principio a fin todo lo que había pasado con su madrastra. La anciana cada vez estaba más impresionada con lo que contaba la niña, pero no lo demostraría.

—¿Que pensas hacer?—preguntó.

—¿De que habla?—recriminó la rubia.

—Después de esto, supongo, pensas hacer algo—

—Yo quiero justicia.