LOST GIRL- VAUSEMAN

Sixteen

Agarré mi mochila con fuerza y deseé que mi hermana estuviera viva, para cuando la encuentre podría matarla yo misma.
Me subí a un pequeño autobús repleto de gente quienes se dirigían también a la Zona A.
Este era blanco, parecía aseado, las personas charlaban entre ellas, otras reían, pero yo quería mantener mi compostura hasta llegar.
Cuando logramos subirnos al gran aeroplano para emprender nuestro vuelo, la brisa fresca tocó mi rostro y pude saber que estaba haciendo lo correcto al estar parada en esa pista.

Subí al avión después de dar una larga respiración seguida de un suspiro, para sentirme mejor. Me acomodé en mi asiento asignado, el cual su numero no recordaba, pero saqué el papel y leí "201 Q" me puse a buscar, y mi asiento estaba al lado de una mujer, quien llevaba el pelo en una coleta, su piel blanca contrastaba con lo hermoso de sus ojos azules, llevaba un traje morado y tenía los labios pintados de rojo.

Sin decir una palabra, me senté y le sonreí en cuanto ella me miró. Ella devolvió el gesto, y volvió a lo suyo, según parecía estaba escribiendo un artículo, ¿podría llegar a ser periodista? Eso sería interesante.

Frente a varios asientos apareció una mujer vestida de azafata, indicándonos lo que deberíamos hacer en caso de emergencia, pues ya estábamos por despegar.

Mi ansiedad comenzó a subir, y mis manos apretaron los costados del asiento suavemente, pero cuando la mujer dejó de hablar y el avión comenzó a emprender un movimiento horizontal, mis manos se agarraron con fuerza a estos, dejando escapar un leve gemido.

—¿Miedo a volar?—preguntó la morena que yacía al lado mío leyendo.

—Supongo que es ansiedad—dije para notar sus ojos en los míos.

—Nos pasa a todos—sonrió amable—Lena Luthor—extendió su mano para que la tomara en la mía.

—Piper Chapman—dije devolviéndole la sonrisa.

—Así que, Piper... ¿a que te dedicas?—preguntó con genuino interés.

—Soy chef, en una casa—dije intentando no mantener su mirada.—¿Vos?

—Soy CEO en L-Corp—

—Interesante—dije intentando restarle importancia al hecho que no sabía que era eso.

El vuelo fue tranquilo gracias a Lena, quien me había contado sobre su trabajo, y sobre su esposa, Kara, quien se había quedado en su hogar, ya que ella debía hacer un viaje de trabajo.

Terminó más rápido de lo que pensé, Lena me dió su numero por si necesitaba algo.
Me dirigí a la acumulación de autos estacionados fuera del aeropuerto, ya con mi valija en mano, así podría tomar un taxi.

El vuelo aunque hubiera parecido corto, había sido agotador, pero aún así no podía darme el lujo de descansar ya que todavía tenía un maldito tren que tomar a la "ciudad del amor"

Londres era todo lo que yo anhelaba en esta vida, además de una carrera en cirugía, pero estaba claro que no podría conseguir eso, o por lo menos no en esta vida.
El taxi fue lo más rápido que pudo a la estación de trenes más conocida, el cual con un solo tren podías llegar a cualquier destino de Europa.
Tenían camas y eso era lo único que mi cerebro necesitaba en ese momento.
Compré mi pasaje a mi destino y me dispuse a esperar a que llegara, mientras podría inventar algún tipo de excusa a la familia, a no se que Nicky les haya dicho mi pequeño "problema".

El tren llegó minutos después, era rojo y parecía muy bien construido. Me adentré en este y miré en mi boleto en que lugar debía quedarme. Para mi suerte, este estaba sin personas a los lados, por lo que podría estar más tranquila.