DAYS IN JAIL

•Dos•

Frank estaba desayunando de mala gana en su casa, su madre se había llevado el auto a una revisión técnica.
Lo cuál significa qué debía ir caminando a la estación de policía, eso no era problema, el problema es qué afuera estaba lloviendo a más no poder.

-- mierda-- susurró frustrado Frank, tomó su impermeable y salió con las llaves en mano.
[....]

Frank entró a la estación de policía muy mojado, su cabello estaba sobre su frente y su nariz estaba roja por el frío.
Dejó su impermeable en su lóker junto a su morral y fue a su lugar de trabajo, la sala de visita telefónica.

Esta vez se encontró con Gerard llorando a más no poder, estaba sentado en uno de los sillones, al parecer ya había acabado de hablar con su hermano y su cara estaba roja por el llanto.

Frank sabía qué no debía, pero sé acercó a él, de todos modos no había nadie más.

-- hey-- Frank puso su mano sobre el hombro del pelirrojo-- ¿Qué a pasado?.

Gerard lo miró y sorvió su nariz-- es mi hermano-- susurró.

-- ¿Qué a pasado con tú hermano?-- Gerard miró a los ojos a frank.

-- le darán la inyección-- habló Gerard, Frank se sorprendió, el hermano de Gerard debía de haber echo algo muy malo para merecer eso.

-- tranquilo-- Frank se agachó un poco para así poder abrazar a gerard, el cuál le devolvió el abrazo hundiendo su cabeza en el cuello de Frank, aspirando su aroma.

-- Estás mojado-- susurró Gerard en el oído de Frank, el cuál sintió sus piernas flaquear al entender la palabra por el doble sentido.
Se separó de forma rápida y miró una última vez a gerard.

-- te ayudaría-- comenzó-- pero soy nuevo, este es mi primer empleo.

-- no tendrías porqué hacerlo-- susurró Gerard levantándose de el sofá-- no es necesario oficial Iero-- dijo dándole un beso en la mejilla a frank antes de salir.

Frank se quedó allí, sonrojado y sonriendo cómo idiota, de alguna manera le gustó qué Gerard lo llamara "oficial Iero".

-- eres rápido-- Brendon llegó junto a Frank-- ya conseguiste un beso en la mejilla y sólo llevas una semana aquí.

-- no digas eso-- Frank sonrió, ya era viernes y moría por estar en su cama viendo alguna película-- supongo qué sólo piensa qué estoy haciendo mi trabajo.

-- escucha-- Brendon rió-- yo también estuve en ese puesto y nunca me dio un beso en la mejilla-- Brendon miraba a frank.

-- es obvio qué le gustas-- Frank sólo sonrió y siguió con su trabajo.
[.....]

Ya daban las 7:39 y Frank ya se encontraba camino al subterráneo para ir a su casa, tenía frío y hambre.
Se subió al subterráneo cómo pudo, este estaba a más no poder de personas, cómo siempre.

Una vez llegó a su parada bajó de este y caminó hacia su casa, algo cansado de estar todo el día de pie.
Se recostó en el sofá y encendió la televisión mientras se quitaba los zapatos, al parecer su madre no estaba.

"El chico Gerard way de tan sólo 19 años lideró está tarde la marcha para los derechos de la comunidad lgbt+"
La mujer del noticiero pasó fotos de la marcha y algunas del pelirrojo.
Frank se sorprendió un poco.

"¿Usted se identifica con la comunidad?" preguntó el hombre de la entrevista.

"Hu...si, la verdad, soy gay" habló el pelirrojo, se notaba algo nervioso, pero feliz.

"Oh, ¿porqué están marchando?" Gerard suspiró.

"Por muchas cosas, pero más que nada para qué todos sepan que la persona con la que te acuestas, o cómo te sientes o quien te gusta o no no es un problema, por eso marchamos, marchamos para qué sepan que somos iguales a todos y no somos sólo bichos raros" Gerard sonreía orgulloso.

Frank dejo de ver el noticiero cuando sus pensamientos se ocuparon en pensar en Gerard, parecía ser un chico perfecto.