Te hablare un poco sobre mi:
Mi nombre es Megan Scott, tengo 16 años, vivo a las afueras de Londres en un pequeño pueblo llamado oxford por cierto, no vivo sola, vivo con mis padres y hermanos. Te diré que soy demasiado distraída y torpe, me encanta...
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-Señorita Scott- escuche una voz lejana, para luego sentir como me movían de un hombro- Señorita Scott ¡despierte!-eso último lo escuche muy cerca de mi oído haciendo que me sobresaltara y despertará pegando un brinco asustada. Mire al dueño de aquella voz, el profesor de matemáticas Peter que estaba justo en frente de mi asiento.
-mmju- murmure desubicada mirando hacia los lados, me encontraba en el salón de matemáticas sentada en una de las mesas siendo observada por todos. ¿pero que...
-Si no le interesa la clase está en toda la libertad de retirarse- dijo señalando molesto la puerta. No entiendo nada ¿de qué habla?- y si decide quedarse espero que preste atención está vez y no se vuelva a dormir- dijo gruñendo y posandose frente al pizarrón.
Ups...
Agarré mis cosas y salí del salón, ¿que, pensaron que me iba a quedar allí dentro? Pues no, estaba bastante cansada y estresada como para escuchar la clase de matemáticas que sólo haría que quisiera ahorcarme del estrés que me causa, uish es que yo era buena en matemáticas hasta que le metieron abecedario a esa mierda, y para completar veo matemáticas dos veces a la semana, los lunes y viernes. Camine perezosamente hasta llegar a la cafetería del Instituto que se encontraba casi desierta ya que aún no era la hora de descanso, compre un café para tratar de despertarme y me senté en uno de los tantos puestos libres que habían.
Es que no pueden culparme estas últimas dos semanas eh estado repleta de tareas, exámenes, ensayos, etc. Juro que estoy a sólo un paso de volverme loca. Y hablando de ensayos, tareas y esas cosas, debo de empezar a hacer ese informe con Luke lo antes posible para salir de eso más rápido y tener tiempo para descansar, recuerdo que el día que recibí el mensaje de él simplemente lo ignore y lo deje en azul o sea en visto, en ese momento no tenía ganas de hablar de tareas aunque pensandolo bien ¿quien en su sano juicio en algún momento tiene ganas de hablar de tareas? En lo que soy yo nunca me a dado eso es más ¿que es eso? ¿una enfermedad?
Estaba dando un sorbo a mi café cuando note que ya la cafetería se estaba llenando de personas ¿en qué momento sonó el timbre de descanso? De verdad debo de estar demasiado agotada para no escucharlo, por la entrada de esta veo entrar a mi grupo de amigos con la misma cara que yo de adormilados y al mismo tiempo de mirame y te mato con sus brazos llenos de libros, ellos al verme se sientan junto a mi dejando sobre la mesa los libros y sacando de sus bolsos otros más para comenzar a escribir sobre ellos.
- Hola linda- dijo Ale con su mirada fija en los libros bostezando. Fue el único en saludarme ya que los otros estaban tan concentrados escribiendo que no se molestaron en saludar.
- Hola a todos- dije desganada levantándome y dirigiéndome a comprar cafés para mis amigos y otro más para mi, por que el primero no me despertó nada. Al volver con ellos a la mesa, me siento y se los entregó escuchando de parte de ellos un pequeño "Gracias"
