LOVE BEGINS

Capitulo 11

Las siguientes semanas pasaron más tranquilamente, tenían una rutina, casi parecían una familia, con una o dos diferencias. La paz reinaba en la casa, y el centro de atención era Missie que casa día estaba más grande y bella. Holly de a poco se estaba convirtiendo en una señorita, a excepción de cuando Jake Heigls estaba cerca, la provocaba, la molestaba y ella se frustraba.

Clark comenzó a ver que todos los días aparecían flores en la casa.

-¿Quién va a recoger flores?- preguntó en el desayuno.

-Nadie- dijo Holly

-¿Nadie? Aparecen solas entonces.

-NO, creo que Mary Jean tiene un admirador secreto.-dijo Holly mientras subía y bajaba las cejas a Clark.

-No tengo un admirador secreto…-ante la mirada inquisitiva de ambos agregó- tengo un admirador, de secreto no tiene nada.

La cara de Clark se transformó, hacía semanas que veía las flores pero jamás se  puso a pensar que podían ser de un hombre, y menos uno que estuviera cortejando a Mary. Las alarmas en el interior de Clark se encendieron. Decidió cambiar el tema.

-¿Has recibido noticias de tu familia?

-No, es extraño pero no me preocupo, mi mamá no es de escribir mucho, pero más temo que de repente aparezca por aquí- dijo al paso tratando se pasar lo más desapercibida posible.

-¡¿Venir?! Y que piensa de que vivas con ….nosotros

-Le conté en la carta de la cual todavía no he recibido respuesta y que espero pronto hacerlo.

-Bien- concluyó Clark seriamente preocupado.

El galope de un caballo se escuchó y sobre él el Dr. Smith montado con sus mejores galas.

-¡¿El Dr. Smith?! No me dirás que semejante vejestorio es tu admirador no secreto- comentó Clark enfureciendo terriblemente a Jean.

-Sí es mi admirador y si tiene algún problema con la edad es meramente SÚ problema, a mí me gustan los hombres maduros y responsables. Por cierto, me voy a pasar la tarde en un picnic con John. Creo que va a poder arreglárselas solo con Holly considerando que es sábado. Nos vemos.- Dejando a todos boquiabiertos.

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Las horas iban pasando y Clark comenzaba a preocuparse, no es que le importara que hiciera Mary a solas con el Dr. Amor pero no era propio de una señorita que estuviera sola, además no sabía nada de él más que su nombre y su profesión.

En ese momento se escucharon los caballos y de inmediato salió a la entrada con Missie en brazos mientras tomaba su biberón.

-Buenas noches…perdón buenas tardes ¿se divirtieron?

-Por supuesto- dijeron a la par los recién llegados.

-Me alegro- agregó sin mucho ánimo Clark que sin siquiera dirigir una mirada al doctor se introdujo nuevamente en la casa.

Como todo un caballero el doctor ayudó a Mary a bajar del caballo del cual venia montando como toda una señorita inglesa.

-La he pasado de maravilla espero poder repetirlo pronto- y como ya era costumbre para los dos se despidió besando su mano sin quitarle la mirada a una muy sonrojada Mary Jean.

-Por supuesto, cuando desee.

Al despedirse  Mary entró como si flotara en una nube que olía un ramo de margaritas recién cortado. Lo que provocó que Clark pusiera los ojos en blanco y desapareciera en la cocina.