Capitulo 16

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La noche llego parecía inevitable que sucediera aunque los dos estaban muy nerviosos nunca habían hablado de que sucedería y por supuesto no iba a ser Mary Jean que la iniciara. Subió apresuradamente a la habitación y se metió debajo de las sabanas haciéndose la dormida, era mejor evitarlo.

Al entrar en la habitación Clark suspiró aliviado al ver que Mary Jean estaba dormida, o que se hacía la dormida, la verdad no le importaba mucho lo importante era haber evitado esa conversación a toda costa.

La mañana siguiente la madre de Jean se volvía a su hogar, había dejado demasiado tiempo a su marido y los asuntos en la casa ya estaban “arreglados” como ella decía.

Aún antes de que amaneciera Clark se intentó levantar sigilosamente pero algo se lo impedía, en algún momento de la noche Mary Jean se volteó y terminó durmiendo en su pecho, su respiración era serena y era imposible moverse sin despertarla, pero tampoco quería avergonzarla. Comenzó soplando su oreja a ver si el cosquilleo la despertaba pero lo único que logró fue que ella se aferrara más a él.

-Mary Jean- susurraba- es hora de levantarse, Mary Jean despierta.

-Solo cinco minutos más…solo…-los ojos le pesaban a Mary Jean después de no poder dormir en casi toda la noche debido a que jamás había tenido que compartir su cama con nadie y menos con un hombre que milagrosamente había caído rendido a los cinco minutos de acostarse- solo cinco minutos más y me levan…- en ese momento Mary jean tomó conciencia de donde se encontraba. De un salto salió de la cama, se puso el desabillé y bajo las escaleras. Clark estaba entre el susto y la risa.

-Buen día tortolitos- saludó Wanda Claridge lo que hizo que la cara de Mary Jean pasara por todos los tonos de rojos existentes- espero que hayan  descansado bien, la diligencia sale al medio día.

-¡¿Cómo?!- dijeron Mary y Clark a la vez.

-Sí, hoy mismo sale la diligencia, mis amores no estén tan sorprendidos, sabían que este día llegaría, mi trabajo aqui ya está terminado.

-Quiero pedirte que por favor cuides a tu hermanita Clark creo que esta pasando una etapa de..¿cómo decirlo son que te enojes?...descubrimiento del romanticismo con su vecino.

-¿usted no tomará eso en serio?

-Yo creo que si Clark, por cierto creo que en el granero hay una madera floja en el entrepiso, me aviso temprano Holly.

-¿Y donde esta ella ahora?- preguntó Clark

-Camino al pueblo para conseguirme unos artículos que le pedi…

-¿Sola?

-No exactamente….-Clark la miró desafiándola a que le responda- el joven Jake la acompañó.

-Ese mocoso ya me va a escuchar….-refunfuño entre dientes- me voy al granero y tomando su campera salió.

-No te ves muy bien querida- comenzó a decir Wanda a su hija- ¿no descansaste bien anoche?

-No madre y no por las razones que crees- el enojo se hizo presente en la cara de Jean que dejó su café en la mesa y salió disparada hacia su habitación.

Las horas pasaron rápidamente los tres fueron al pueblo para despedir a la señora Claridge, entre lágrimas y la promesa de volver pronto con su padre a visitarlos, la realidad comenzó a pesar en los hombros de Jean…no volvería a casa nunca más. Ese pensamiento rondaba su cabeza sin darse cuenta que lagrimas brotaban de sus ojos. Al verla Clark tomo las riendas con una de sus manos y con la otra tomó la mano de Jean, formando pequeños círculos con su dedo pulgar. Fue en ese momento en que Mary jean cayó en cuenta de que estaba llorando, y comenzó a llorar con más fuerzas, Clark se sentía impotente y hasta cierto grado culpable por la situación asi que la tomó con su brazo y la atrajo a su lado dejando que en su hombro descansara la cabeza de Jean. En silencio prosiguieron todo el camino. Cuando llegaron a la puerta de la casa la situación que hasta el momento había fluido con total naturalidad se tornó tensa, por lo menos para Mary Jean.

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⏰ Última actualización: Jan 20, 2015 ⏰

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