Después de renegar tres días en los cuales Clark se resistía a hacer reposo, el enfermo decidió que no dejaría que dos mujeres le siguieran diciendo que hacer y se levantó decidido a que iría al pueblo y volvería al trabajo, la cosecha estaba a la vuelta de la esquina y no iba a permitir que nadie se hiciera cargo de su cosecha.
-Voy al pueblo ¿necesitan algo?- Preguntó Clark a Mary Jean y Holly.
-Quiero ir y pasar la por la tienda de Rebeca y probar de sus pasteles…mmm hace mucho que no pruebo el de moras.
-¿tienda?-preguntó Mary Jean curiosa.
-Sí, es que nunca fuiste al pueblo, tienes que ver todo lo podes conseguir ahí, la tienda donde compramos las telas, el bazar y….- El entusiasmo de Holly fue menguando al ver las señas y caras que Clark le hacía a espaldas de Mary.-pero…pero…nada comparado con las tiendas y cosas que debiste ver en el este, el oeste todavía es muy… ¿Cómo lo llamarías???...primitivo…si eso es muy primitivo.
-Por más primitivo, como tú dices que yo le diría, que sea necesito ir por ciertos artículos personales que no puede encomendar a nadie.
-No creo que sea la mejor idea, si te avergüenza que yo le compre algo puede ir Holly…
-Voy a ir al pueblo, primitivo o no, voy- y saliendo de la cocina concluyó diciendo-y es mi última palabra.
Clark y Holly se miraron y comprendieron que era hora de decirle la verdad.
Con más temor a la respuesta de Mary Jean que al pedido y la pregunta en sí subió con pesadez uno a uno los escalones hasta la puerta de la habitación de Mary. Golpeando suavemente la puerta que se hallaba entre abierta pidió permiso y al dar un par de pasos dentro pudo ver lo cambiada que estaba esa habitación desde que ella había llegado, estaba mucho más femenina y llena de libros.
-Esta habitación ha cambiado mucho, ¿estos son sus libros?-Mary Jean solo asintió con la cabeza.- necesito hablar de algo importante con usted.
-Podemos hablar al volver del pueblo, si vamos temprano podemos volver temprano para que pueda hacer la comida.
-Necesito que hablemos antes de ir al pueblo. ¿Puedo sentarme?- y ante la respuesta afirmativa se sentó al borde de la cama con la cabeza mirando al suelo- Creo que sé cuál va a ser tu respuesta pero ¿Cuánto tiempo piensas que vas a quedarte?
-¡¿Qué tiene que ver…?!
- No quiero iniciar una discusión así que por favor no me levantes la vos, por favor contésteme.
-El que sea necesario.
-Eso temía, la verdad es que hay ciertas personas que no suelen ser muy amables y que no lo van a ser cuando usted vaya al pueblo. Creí que podría convencerla de que se fuera antes de que siquiera se cruzaras con algunas de ellas, pero dadas las circunstancias…
-¿Cuáles son las circunstancias para usted señor Davis?
-La verdad es que sé que se va a quedar y la verdad es que….
-¿qué?
-Espere ¿sí?, las palabras no son mi fuerte, es difícil….la verdad es que estoy completamente arrepentido de lo mal que la he tratado todo este tiempo, creo que ha hecho un magnífico trabajo hasta ahora con Missie, con Holly, jamás la había visto tan entusiasmada con algo como lo está con sus clases y con las cosas que le enseña en la casa. Y la verdad es que creo que yo tampoco lo hubiera logrado sin usted, no tengo idea como criar un bebé y menos con el tiempo que me lleva la granja. Y quería pedirle que se quede un tiempo más, sé que es egoísta de mi parte pero…la necesito.
La sonrisa de Mary Jean se amplió iluminando todo su rostro.
-Ahora viene la peor parte….-agregó Clark- hay ciertas personas en el pueblo que no les parece bien que usted y yo vivamos bajo el mismo techo sin estar casados. Y la han prejuzgado, sin conocerla han hablado mal de usted y es posible que se lo hagan notar cuando vaya, quería evitárselo pero…
-Nada de peros….no me importa voy a ir a ese pueblo de viejas chusmas y les voy a demostrar que no me importa nada.
-yo…yo...este…yo…
-¡Por dios Clark di algo!
-Quería ofrecerle que se case conmigo, sin ningún tipo de compromiso o deber solo…
-¡¿Qué?!
-No me malinterprete por favor, no quiero….
-¿No quiere?- dijo exaltada – ¡¿qué clase de persona es?!
-¡¿Qué clase de persona soy?! –dijo Clark levantándose de la cama con una rapidez y un ímpetu que asustó a Mary Jean, acercándose hasta quedar a pocos centímetros de su cara- soy una persona que aunque tenga poco estudio sabe lo que es una reputación manchada y no quiere que una señorita de buena familia como usted sufra semejante agravio. Le estoy ofreciendo una salida fácil, considerando que nadie más se va a preocupar por usted como lo estoy haciendo yo. Considere a la pobre Holly también que todos los días sufre la burla en la escuela de sus compañeros por este mismo tema. Para dejar clara mi posición, no me interesa volver a casarme con nadie…y menos con usted. Además los casamientos no son completamente legales, si usted al final del verano quiere irse y volver a su casa nadie se lo va a impedir y podrá hacer su vida completamente tranquila.
Esto dejó a Mary Jean completamente petrificada y callada, no se esperaba nada de esto, era como un baldazo e agua helada en pleno invierno.
El viaje al pueblo fue en completo silencio y la tensión se palpaba en el aire, el cual se hacía cada vez más difícil de respirar.
Mientras realizaban las compras Mary jean se sintió observada, juzgada y condenada, no eran nada disimulados y cuchicheaban en cada uno de los lugares por donde pasaban. Se enteró que el correo salía en unos minutos así que se apresuró a terminarla sobre el mostrador del correo.
Dudó en escribir la última frase pero lo hizo…
Tengo la casa, un par de hijas, Holly y Missie y no estoy ni enamorada ni casada. Hasta dentro de poco, pero eso prometo contártelo en una próxima carta en solo unos minutos parte el correo.
Te extraño más que a nadie, también a papá, quédate tranquila estoy bien. Pronto te tendré más novedades.
Los ama su hija
Mary Jean
Sin pensarlo más cerró el sobre, escribió la dirección postal y la envió. Por lo visto en su inconsciente había tomado una decisión, aunque no podía saber que su determinación iba a flaquear al salir.

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LOVE BEGINS
RomanceMary Jean viaja a ver a su mejor amiga que esta a punto de dar a luz a finales del siglo XIX en el lejano oeste en Estados Unidos sin saber que allí descubrirá el amor, el significado de la palabra familia y unas cuantas aventuras inesperadas.