Capitulo 13

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Mary Jean quería que la fiesta no terminara más, sabía que tendría que dar explicaciones que realmente no tenía. El repentino e inexistente compromiso entre ella y Clark era lo que más dolor de cabeza le provocaba. Y la verdad es que necesitaba ser muy buena en las excusas que inventara porque su madre la conocía mejor que ella misma, jamás le pudo ocultar nada cuando ella ya lo sabía o peor lo adivinaba. Tal vez la verdad fuera el mejor camino a seguir pero la verdad requería mucho valor. Y Clark ¿desde cuándo había planeado esto?, si es que lo había hecho, porque si la mentira salió de su boca con tanta facilidad ¿se podría casar con alguien así? En qué lio la había metido Sarah, le dejó un bebé, una hermana, y un esposo que le resultaba tan misterioso como cautivante, sin mencionar que la alteraba como ningún otro.

Sumida en sus pensamientos iba Mary Jean mientras volvían a la casa con la carreta llena entre las cosas de su madre, y las canastas con las cosas de la fiesta, mientras Clark conversaba con su madre en la parte delantera. El regreso fue demasiado pronto para su gusto pero tanto Missie como su madre estaban cansadas. Holly se había quedado en el pueblo con Jack con la promesa de que regresarían antes del anochecer.

Al llegar a la casa se encontraron con un dilema existencial.

-¿Dónde voy a dormir Jean?- Jean y Clark se miraron y comprendieron que era hora de dar explicaciones.

-Usted- intervino Clark dormirá en mi cuarto con Mary Jean compartirán la cama grande, yo iré al cuarto pequeño con Holly y con Missie por un tiempo.

-¿Tú donde estas durmiendo Jean?

-Con Holly y Missie, madre.

-En esta misma casa.

-Exacto.

-¿Y eso te parece correcto?

-Señora…-quiso comenzar a aclarar Clark pero la señora Claridge levantó su mano callándolo.

-Estoy hablando con mi hija, ella va a dar sus explicaciones primero y después seguirá usted.

-No, madre, sé que no es correcto pero dadas las circunstancias…

-No hay circunstancias que justifiquen las cosas que tuve que escuchar que se hablan de ti en este pueblo, te pido que recuerdes que tu padre y yo vivimos aquí y teníamos una excelente reputación.

-Es mi culpa señora- intevino Clark-  yo le dije que podía quedarse.

-podrían haberse casado inmediatamente.

-Ninguno de los dos lo vió conveniente dado al muerte tan repentina de Sarah.

-Querido, no sería el primero ni el último.

-No quería obligarla a hacer algo repentino de lo que después se arrepintiera, considero que el matrimonio es una institución sagrada no se debe tomar a la ligera.

-Concuerdo con usted joven pero la verdad es que la reputación de una señorita como mi hija también lo es. Después de todo, y por lo que sé están comprometidos de igual manera ¿no?

-Sobre eso madre…

-Sí, disculpe fue mi error- dijo Clark mirando fijamente a Jean para que no dijera nada más- ¿Cómo cree que podemos arreglar esto?

-cásense cuanto antes. Mañana mismo voy al pueblo y arreglo todo.

Ni Jean, ni Clark se animaron a decir más que “si señora”. Inmediatamente acomodaron todo para que la señora Claridge fuera a descansar. Y cuando tanto ella como Missie se durmieron Clark y Mary Jean fueron a la entrada a tomar un café como ya se había hecho costumbre.

LOVE BEGINSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora