... Solo Sexo... [EN EDICIÓN]

capitulo 1

Aquella tarde me encontraba sola en casa, pues mi hermano había salido desde temprano, la verdad no se me hacia extraño ni nada, pues sabia exactamente a donde iría, no le tome importancia y solo me quede recostada en la cama todo el día… Estaba tan aburrida que me quede dormida sin darme cuenta, pasaron las horas y al despertarme lo primero que vi fue mi celular, tenía cuatro llamadas perdidas de mi hermano, volví a dejar mi celular en la mesa de noche y me recosté de nuevo, pasaron más o menos unos quince minutos para  después bajar a la Cocina ya que escuche unos ruidos extraños y fue un error, no había visto mi vestimenta desde otro punto de vista, una pequeña pijama infantil de conejitos, la cual consistía de un short y un esqueleto de color rosa, mi hermano odiaba que saliera así de mi habitación, decía que mostraba mucha carne.. pff que exagerado.

así que sin que nadie me viera me asome a la puerta de la Cocina y entre risas vi a mi hermano y a yoongi su mejor amigo, él se percató de mi presencia y me guiño uno de sus ojos, me sonroje un poco pues mi hermano dice que yo lo traigo loco desde hace rato, pero la verdad no le creo nada.

Subí a mi cuarto y me volví a encerrar, de inmediato me tire en la cama y me puse a pensar “no sería mala idea… jugar un poco no?”, en ese mismo instante escuche la puerta principal de la casa cerrarse, baje y no encontré a nadie, así que me di la vuelta con la intención de dirigirme a mi habitación algo derrotada, pues quería iniciar mi plan, pero al girarme me tope con el pecho desnudo de yoongi, de inmediato me separe dando dos pasos hacia atrás, con mi cabeza agachada y con un leve sonrojo rosa en mis mejillas.

-vaya, vaya creo que me encontré con un ángel - dijo aquel castaño mucho más alto que yo.

Yo lo miraba confundida, pero con la mente en mi plan, me acerque a él y lo bese suavemente y a la vez lento, el quedo quieto como una estatua, y al momento me tomo de los cachetes acercándome a él para pegar nuestros labios en otro beso, a lo que yo rodeo mis brazos en su cuello, el me tomo de la cintura y me dirigió hasta el comedor donde acaricio detenidamente mi cintura, y mis piernas con delicadeza extrema, saco mi pequeño esqueleto dejando mis senos a la altura de su pecho el tomo cada uno en sus manos y me miro de forma pícara, a lo que acto seguido empezó a lamer uno mientras que masajeaba el otro yo solo me disponía a acariciar su cabello y a morder un poco mis labios, trataba de no gemir mucho pues quería que el me lo digiera, que el me rogara para que yo gimiera, pero por su trabajo creo que me rogaba con acciones y no con palabras… pasaron pocos minutos y este se separó de mis senos y me miro a los ojos, con su ronca voz pronuncio aquellas palabras que me hicieron erizar la piel.

-me gustas desde que te vi - tomo mis manos y las puso en su pecho

Lo mire directo a los ojos y comencé a acariciar aquel pecho desnudo, era raro que no tuviera camisa en mi casa, igual deje eso de lado y le dije sutilmente.

- tu… también me traes loca desde que te vi… y la verdad no sabes cuanto – me lance a besarlo de inmediato, mientras olvidaba por completo mi plan, sus manos se fueron de nuevo a mi cadera y la apretó con leve fuerza, me cargo en sus brazos hasta mi habitación, y mientras subíamos las escaleras nos chocábamos con varias cosas, cuadros, algunas mesas, la pared eh incluso me golpee la cabeza con la puerta de mi habitación, este al llegar me recostó en la cama y hizo que aquel pequeño short rosa desapareciera de mi cuerpo y callera en alguna parte de mi habitación, ambos nos separamos del beso y recuperamos lentamente el aliento, una pequeña sonrisa blanca como las perlas, hizo que mi corazón de pétalos se desplomara en un instante,  subí mi mano y acaricie sus pequeñas mejillas blancas como la nieve… Nuevamente la acción volvió a la habitación, este se recostó en la cama y yo no lo dude ni un solo segundo y me subí sobre el comencé a mover mi cintura de atrás para adelante, haciendo un vaivén de movimientos continuos, sentí sus manos frías acariciando su cuerpo y moviendo mi pequeña tanga a un lado, mi piel nuevamente se erizo.

- no te dolerá tranquila… - me dijo aquel castaño con su dulce y ronca voz, pues sabia que era virgen… o eso creía el…

no había pasado mucho tiempo, pero la habitación estaba repleta de gemidos, de nalgadas y una que otra palabrota, nuestras pieles chocaban entre si haciendo un delicioso sonido que se escuchaba por toda la habitación, y hasta creería que, por toda la casa, otra nalgada sentí en la parte derecha, la cual me hizo gemir bastante fuerte, sus penetradas eran deliciosas, no entraba entero, pero solo lo intentaba. Nuestros cuerpos estaban tan sudados y cansados que los movimientos de mi cadera se iban deteniendo poco a poco, en eso yoongi tomo el control, quedando el sobre mi subiendo una de mis piernas hasta su hombro, penetro con fuerza haciendo que soltara un gemido de dolor, el cual poco a poco se fue transformando en pasión, pasaron los minutos y ambos ya nos encontrábamos recostados uno al lado del otro, me gire y acaricie su mejilla nuevamente, el de igual manera se giro y me miro a los ojos haciendo exactamente lo mismo, sus labios dijeron dos palabras muy peculiares.

-te amo -

Me sonrojé de nuevo y solté una pequeña risa

- ¿Esto no es solo sexo?