Nuevo día, nuevo mes, nuevo año.
La Primavera por fin había llegado al Valle Moomin; las flores despertaban de su sueño al igual que los demás, él Sol brillaba como nunca, y todos estaban contentos de que se clima tan frío por fin se fuera.
Pero faltaba algo.¿Dónde estaba aquella música que se escuchaba el primer día sin falta sólo para él?
Se preocupo, decidió salir haber si estaba por algún lado, lo que encontró no se lo esparaba.
Estaba Snufkin, pero no como él creía que iba a estar, sólo se le veía la ropa, no su cara, no sus manos, no sus ojos, sólo la ropa.Sabía lo que significaba eso, pero no tenía sentido, Snufkin nunca fue abusado. ¿Entonces por qué no lo podía ver?
Simplemente no tenía sentido.- Snufkin...- Se acercó a él, no sabía que hacer, "tal vez mamá pueda ayudarlo" pensó.- ¿Snufkin, quieres venir conmigo?
No hubo respuesta, Moomin entendió que no la tendría; decidió llevar al otro con él a su casa, sería mejor que vieran eso pronto.
- ¿Y que opinas Mamá?
La familia Moomin se encontraba viendo a Snufkin, él cuál, estaba tomando lo que Mamá Moomin le dió para que se hiciera visible de nuevo.
- Quizás deban ir a pasear, el aire fresco les hará bien a los dos.
Después de eso ambos se fueron, él Troll tenía planeado llevarlo con Esnorquita, de seguro ella podría hacer que hable aunque sea.
-🍃-
- ¿Entonces quieres que hable con él? Moomin es tu mejor amigo, de seguro tu puedes lograr que se recupere yo no.- La rubia le negó.
- Esnorquita por favor, inténtalo.- Por alguna razón pensaba que ella podría ayudarlo.
La chica igual decidió hacer un intento, aunque falló al instante, se notaba que no mejoraría con su ayuda.
-🍃-
Los días pasaban se notaba que Snufkin no mejoraba.
- ¿Y por qué no lo ayudas tú?
- ¿Y mi ayuda de que serviría Pequeñita?
- Oh vamos Moomin, eres su mejor amigo, sólo inténtalo, no me gusta verlo así.
- ¿Por qué no te quedas con él día y noche? Quizás así se pueda recuperar más rápido, ya que tú eres él único que puede ayudarlo.
Moomin no había pensado en eso, quizás le haría caso.
-🍃-
Todo el es resto del mes Moomin y Snufkin se la pasaron juntos; Moomin no se separaba de él, nisiquiera para dormir, o dormían en su carpa o en la pieza del Troll, pero Moomin nunca lo dejaba sólo.
Se notaba que desde esa primera vez que Moomin se quedo con él en la noche Snufkin mejoró, de apoco comenzó a hablar.
Moomin se dió cuenta de eso cuando un día lo escucho reír, Pequeñita quedó atrapada en una sandía y no podía salir, simplemente fue algo increíble escucharlo de nuevo.
Moomin de apoco comenzó a sentir cosas extrañas al escuchar a su amigo, se sentía en él cielo cuando lograba escuchar lo hablar tan emocionado como antes.
Aunque no lograba verlo todavía, él tenía la esperanza de que podría conseguirlo si seguía así.
Hasta que un día sucedió.
Moomin despertó en la carpa de Snufkin sin este a su lado. Moomin salió encontrándose con una muy grata sorpresa.
- Oh, hola Moomintroll.
- ¡Snufkin!- Gritó de emoción al poder verlo de nuevo.
Corrió a abrazarlo, estaba tan feliz en ese momento, no quería separarse de él.
- Moomin tranquilo.- Snufkin se reía mientras correspondía el abrazo con el mismo cariño con el que lo hacía él otro.
Esa risa sólo logró encantar al blanco, no lo admitiría en voz alta pero en verdad amaba y extrañaba ver su cara.
-¿ Pero como?
- Tú me ayudaste Moomin.- Dijo mientras le sonreía.
Esa bella sonrisa que después de mucho tiempo por fin pudo ver.
Pequeñita tenía razón; sólo él podía devolverlo a como era antes, solamente él y nadie más.
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@Lana_de_Satan
No lo sé, lo hice a la
una de la madrugada.
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ᴏɴᴇ-sʜᴏʀᴛs
AléatoirePequeños o largos relatos de Moomin y Snufkin en donde alguno de los dos siente algo por el otro, quizás sean pareja en algunos relatos, aunque aveces no sea así. 🍵..⃗. Pedidos abiertos. 🍵..⃗. En los capítulos 14, 18 y 19 son humanos.