27.

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¿Te conté alguna vez que cuando hace mucho frío o llueven muchos días, suelo llorar? Quizá no, no me dio el tiempo de hacerlo. Si supieras la clase de mujer en la que me he convertido estarías orgulloso de mí, y ella seguro que también, sin duda que sí. Siempre amamos la libertad, jamás fuiste de jaulas, y estoy segura de que hubieras respetado todas las decisiones que he tomado en mi vida, extraño tanto eso de ti, quererme así, como soy... se me hace un nudo en la garganta al recordarte, quizá sea porque hoy llueve, pero es algo con lo que tengo que lidiar cuando no sé como desenredarlo.
Extraño nuestras charlas, poder contarte todo, y ver tu cara oyéndome como si estuviera hablando de algo trascendental, me prestabas atención, cada mínimo detalle era importante, me hacías sentir especial, y luego tu risa escandalosa, tu pelo con onditas y tus lunares en la cara, parece que te veo y sonrío casi al instante... lo que daría por abrazarte.
Me dejaste con un hueco que nunca nadie más a podido llenar, ni yo sé como hacerlo, tampoco quiero, es tu templo en medio de mi pecho, alguien tiene que hacerlo. Debo confesar que a veces tengo miedo de olvidar tu voz, tus gestos, tu aroma, tus ademanes, la ropa que usabas y tu manera de caminar... tus cartas, me da terror imaginarlo, no sabría como sobrevivir a esta vida que no he pedido sin ti, me da igual lo que el resto piense, sé que la vida hay que vivirla, pero a veces tu ausencia me pega fuerte y olvido que era lo que quería, cuáles eran mis planes.
La gente tiene miedo de hablar de la muerte, como si no hacerlo hiciera que doliera menos... que ingenuos.
Me importa tan poco la opinión ajena, y eso es algo que he construido, hace poco mi tía, me vio tan rota y triste que me dijo que una persona como yo no podía bajar los brazos, y me quedé pensando "¿quién es una persona como yo?"... y me dijo que yo era de esa clase personas que van por la vida cumpliendo sus metas y sus sueños sin detenerse a pensar en lo que el resto opine, siendo libre. A veces pienso que ya no queda nadie con consejos como los tuyos,alguien que aguante el peso de mis dudas e incertidumbres, alguien que me sostenga y me diga que el mundo es jodido pero hay que seguir adelante, alguien que me diga cosas fuera de lo normal para mí, alguien de quién aprender... todos están sumergidos en sus problemas, quejándose todo el tiempo... vos no eras así, pero ese día que mi tía me dijo eso, sentí que era vos hablándome, aún quedan restos de ti sobre esta tierra, aún vives en alguna parte de este mundo que habito a veces en silencio (casi siempre en realidad). ¿Sabes qué? Tu alegría siempre me devuelve la sonrisa cuando llueve y hace frío, así que no te preocupes, sé que después de la tormenta siempre sale el sol.

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