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- Feliz cumpleaños...- sonrío somnoliento y besó la frente de Yang atrayéndola lo más cerca de el. La chica se acomodó mejor en su pecho y JungKook posicionó su mentón en la cabeza de ella.


Yang cerró sus ojos con un poco de molestia por la luz del sol que entraba por las ventanas de su habitación. Posó su mano lastimada en el pecho desnudo de su novio, dibujando con delicadeza pequeños círculos.

- Me gusta despertar así- suspiró y de inmediato sintió unas caricias en el dorso de su mano, soltó una risilla ya que le causó un poco de cosquillas. La mano de JungKook dejó de dar caricias a su mano y entrelazó con cuidado la suya con la de Yang.

- ¿Así como?

- Así, contigo- volvió a cerrar sus ojos- quisiera levantarme cada día con un beso tuyo, escuchar tu hermosa voz y sentirte cerca de mi.

- Yang...- llamó a la castaña quien solo emitió un sonido dejándole saber que lo estaba escuchando- ¿Y si...y si puedo hacerlo realidad?- preguntó con miedo a la repuesta de YangMi.

La castaña rápidamente abrió sus ojos y levantó su cabeza mirando a JungKook.

- ¿Que...?- preguntó dejando sus palabras al aire sin saber que decir.

- ¿Y si nos mudáramos juntos?

- ¿Que como?

- Mudarse; cuando te mueves de casa y te haces independiente viviendo sola o con alguien a tu lado- aclaró y Yang volvió a acomodarse en su pecho.

- Si lo se, pero...- sus dudas aumentaron ante el pensamiento de vivir ambos juntos, seguro que le encantaría, pero ambos eran muy jóvenes para tomar esa decisión- JungKook apenas y tengo dieciocho, no puedo dejar a mamá y a papá solos- dijo y un silencio incómodo se instaló de inmediato en la habitación.

La tensión se hizo presente logrando poner más nerviosa a YangMi. Decidió cerrar sus ojos para poder calmarse, pero algo la sacó de sus pensamientos.

JungKook rió un poco por el malentendido de Yang, el se refería a cuando ambos ya se hubieran graduado de la universidad y tuvieran un trabajo con el cual mantenerse.

- A veces eres muy confusa pequeña Yang- usó el viejo apodo de la castaña.

- ¿Que?- preguntó confundida aún.

- No ahora, todavía tenemos cosas por hacer, en unos años lograremos realizar nuestros planes- dijo y acarició la mejilla de Yang con la yema de sus dedos, el tacto de delicadeza que JungKook utilizaba hacia relajar a Yang.

Yang fue acercándose hacia el rostro de JungKook, miró sus labios húmedos dispuesta a besarlos. Cuando sintió el roce de sus labios un sonido de la planta de abajo los interrumpió.

-Mierda, JungKook llegaron mis padres- dijo en un susurro y JungKook se separó rápidamente para buscar su ropa en el suelo de la habitación.

YangMi se reincorporó rápidamente y buscó en su armario ropa rápidamente. Miró a JungKook quien por su lado no encontraba sus boxers, Yang busco con la vista los boxers y los encontró bajo la cama. Se agachó rápidamente y lo tomó con sus manos.

- JungKook- llamó en un tono de voz baja, este la miró y agradeció internamente mientras lo tomaba da sus manos y depositaba un beso rápido en la comisura de sus labios, para luego terminar de arreglarse.

Yang corrió a su cómodo en busca de un cepillo, cuando lo encontró comenzó a arreglarse un poco el cabello, cuando escuchó pasos venir de la escalera, corrió rápidamente a su cama, le hizo una señal a JungKook para que s asentará junto a ella con su libreta de matemáticas.

La puerta se abrió lentamente dejando ver a sus padres con una enorme sonrisa en sus caras.

- ¡Feliz cumpleaños Yang!- dijeron ambos al unísono para luego cambiar su sonrisa a una cara de confusión.

- ¡Mamá, papá!- Yang se levantó de su cama y fue a abrazar a sus padres. Luego de unos segundos YangMi se separó del abrazo que compartió con sus padres para regalarles una sonrisa.

- ¿JungKook?- preguntó su papa un poco confundido, de momento el aire se sentía pesado para Yang, sus nervios aumentaron y comenzó a sudar un poco. Sintió un leve apretón en su mano y cuando subió la mirada supo que era su madre.

- Señor Choi, lamento la molestia, pero Yang tiene un examen importante la semana entrante y anoche me invito a quedarme para ayudarla a estudiar- dijo con simpleza JungKook, obviamente mintiendo.

- Ustedes...

- ¡No! No claro que no papá- Yang se apresuró a decir y su padre mostró una cara de alivio. Miró a su madre quien en su rostro podía ver que no se creía la mentira.

- Bien, perfecto, iré a preparar el desayuno- sonrío su padre y dejó un beso en su cabeza para luego salir de la habitación.

Yang miró a JungKook quien le mostró sus hermosos dientes de conejo, desvío su mirada a la de su madre quien se veía preocupada.

- Tu y yo jovencita hablaremos más tarde, JungKook tú y yo también- dijo muy confiada de la situación, YonHee no era boba y mucho menos bruta, sabía lo que podía pasar y quería tomar medidas ante la situación.

- Pero mamá- YangMi le reprochó haciendo un puchero.

- Sin peros, los espero abajo- sonrío y salió de la habitación.

- Espero que el momento de esa charla nunca llegue- rogó YangMi para luego sentarse a un lado de JungKook y abrazarlo, a lo que el respondió.

- Ya yo la tuve con papá y digamos que no fue muy linda- rio y besó la coronilla de su novia- ven vamos abajo.




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E A S T S I D E-Jjk- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora