"- Cuántos besos me perdí por no saber decir te necesito"Un suspiro se escapó de sus labios al instante en que cerró el libro. Su garganta seca indicaba el tiempo que llevaba sin tomar agua o algún tipo de bebida. Abrazó el libro que segundos antes leía, agradecía que JungKook hubiera comprado ese libro.
Alzó su mirada y se encontró a un JungKook mirando atentamente hacia el camino mientras escuchaba a Tae hablarle sobre una chica nueva. Quitó sus lentes negros y se acomodó en el asiento trasero para luego escuchar atentamente la conversación.
- ¿Otra?- JungKookie lo miró con los ojos abiertos. Tae asintió y sonrió.
- Esta es diferente- explicó. TaeHyung nunca había sido de aquellos chicos de los que siempre tenía suerte en las relaciones, sino que con cada chica que salía ninguna mostraba algún afecto hacia el.
- ¿A si?- volvió su mirada hacia la carretera. Llevaban aproximadamente una hora camino a Daegu, ya estarían ahí si no fuera por que TaeHyung necesitaba ir al baño y YangMi algo de beber, por lo que fueron a una estación de gasolina.
- Si, cuando hablo de mis problemas puedo notar la comprensión en sus ojos- acomodó su cabello azul y sonrió- Ah, olvidé decirlo, sus ojos con de color miel. Unos ojos tan profundos que se puede observar la galaxia en ellos. ¿Sabes?, el brillo en ellos es especial- habló como si se tratase de un loco enamorado.
Una risa nasal se escapó de YangMi quien rápidamente bajó su cabeza hasta el asiento trasero.
"Pensará que me estoy burlando"
JungKook rió y miró por el retrovisor pero no la encontró, despegó su mirada de la carretera y vagó su mirada por los asientos de atrás.
YangMi aguantaba su risa y tenía la cara roja. En todo el viaje no había dicho ni una sola palabra y ahora trataba de no reír y hacerle entender a su amigo que no se burlaba de el.
TaeHyung miró a Yang y estalló de risa a lo que está le siguió con una carcajada. JungKook siguió manejando con una sonrisa en su rostro.
Pasados unos minutos pararon de reír y YangMi aún tenía sed. Quedaban algunos minutos y por fin llegarían a la casa de los Park. La castaña estiró su mano hacia el porta vasos y tomó la botella de agua de JungKook.
Yang lo miró pidiendo permiso y el sonrío en respuesta.
- Estamos llegando- avisó.
- Cuéntame más sobre la chica- tomó un sorbo de su agua, sintiendo como lentamente bajaba por su garganta refrescándola.
- Pues su cabello es- y antes de que el peliazul terminara de hablar JungKook lo interrumpió.
- Llegamos- El castaño apagó el auto y miró a Yang y a TaeHyung. Ambos miraban a JungKook de una forma muy graciosa a lo que el castaño los ignoró y salió del auto.
- Que amargado- refunfuñó el de sonrisa cuadrada.
- bajemos- YangMi rió para luego bajar del auto seguida de TaeHyung. Su cara se hizo una mueca de desagrado al sentir el viento frío azotar su cara. Sus manos no tardaron en congelarse y abrazó rápidamente su cuerpo; no llevaba su abrigo puesto- Puto frío- maldijo en voz baja y comenzó a caminar hacia la casa.
JungKook corrió hacia YangMi y le colocó en sus hombros su abrigo.
- Gracias...- agradeció y al instante sintió la mano de JungKook envolver la suya seguido de un suave beso en su mejilla, lo que la hizo sonreír.
TaeHyung caminó sin prisa hacia donde ellos estaban. Se detuvieron al frente de la casa de los Park y Yang procedió a tocar el timbre. Unos segundos después la puerta se abrió dejando ver a una chica de cabello negro como la noche y piel blanca como la nieve. Su sonrisa mostraba unos brillantes y blanquecinos dientes. Era de mediana de estatura y su nariz algo pequeña y no perfilada del todo. Yang la miró de arriba abajo analizándola. Llevaba un traje ajustado color negro con escote en forma de "V" como calzado unos tacones del mismo color.
- Hola- saludó cordialmente y su ceño se frunció un poco- ¿Que se les ofrece?- preguntó cuidadosamente y JungKook observó el número de la casa asegurándose que era la de Park.
- Emm...nosotr-
- ¿Sun cariño, quien es?- un chico de cabello rubio interrumpió a Yang quien lo reconoció de inmediato. Haciéndola sonreír y rápidamente abrazarlo. El rubio no reconoció a Yang por lo que no correspondió.
- JiMin...- susurró con emoción y la chica a su lado colocó sus labios en una línea.
- ¿YangMi?- observó a la castaña mejor y pudo darse cuenta de que era aquella niña a la cual acudía de pequeño cuando le hacían bullying; aquella chica que por muchos años fue su mejor amiga, que aún siendo menor que el lo protegía. Sonrío y abrazó con fuerza a Yang.
TaeHyung rascó su nuca y observó a la de cabello azabache. Se veía un poco confundida e incómoda con la situación. JungKook jugaba con su lengua en el interior de sus mejillas.
- Hola Park, tanto tiempo. Si, estamos bien, también te extrañamos- habló JungKook haciendo que JiMin y Yang se separaran.
El rubio negó y esbozó una sonrisa antes de dar un abrazo masculino a JungKook y a Tae.
- Tanto tiempo- sonrío aún más y YangMi pudo notar como sus ojos se hacían líneas haciéndolo ver más tierno- Casi no reconozco a Yang- rió- Pasen.
Invitó a pasar e inmediatamente los cinco entraron a la casa de los Park. JungKook observó la casa (o mejor dicho mansión) y pudo darse cuenta que el color blanco predominaba en aquella casa.
- Oh los chicos llegaron hace unos minutos, se encuentran en el patio pueden ir a verlos- informó y tomó la mano de la chica a su lado- pero antes, quiero presentarles a SunHee, mi prometida.
La chica de cabello azabache hizo una reverencia y al levantar su torso se encontró con la mirada de YangMi, quien le sonrió e igualmente hizo una reverencia. Su rostro se le hacía conocido más no sabía el por qué.
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E A S T S I D E-Jjk-
Подростковая литература❝Dicen que el amor que crece desde la infancia es el verdadero, que no importa que pase, el destino lo unirá una y otra vez... Dos niños enamorados, solían tomarse de la mano, eso era suficiente para decir que se amaban. Luego crecieron y empezaron...