Crush de Internet

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–Estás muy pensativo.–comenté mientras subíamos en el elevador hasta el departamento y apoyé mi espalda de la pared cruzándome de brazos.

–Estoy pensando en todo lo que tengo que hacer mañana.–suspiró pasándose la mano por la cara y las puertas del elevador se abrieron.

Bajamos de el y se sintió extraño ver el lugar completamente vacío pero al mismo tiempo se sentía agradable, ahora si se notaba que estábamos empezando de cero.

–Te asusta volver a la rutina.–dije riendo por lo bajo y subí las escaleras detrás de él.

–Hay muchas cosas que me asustan en este momento.–me miró por unos segundos antes de entrar en la habitación y apreté los labios.

–¿Cómo cuáles?.–puse mi mano sobre la suya que estaba en la perilla de la puerta y lo miré  fijamente.

–Estos días he querido estar pegado a ti como sanguijuela porque sabía que, cuando volviera a la universidad apenas y podría tener tiempo para verte.–lo miré con ternura y sonreí rodeando su cuello.

–Eres demasiado tierno.–él abrazó mi cintura inclinándose hacía mi para besar mis labios.–Yo sé que le dedicas demasiado tiempo a tus estudios y jamás te reprocharía por eso, no tengas miedo.

–Eso dices ahorita, pero en unos meses me vas a reclamar porque no te presto atención y terminaras dejándome por otro.–reí sobre sus labios y apreté sus mejillas con ambas manos para besarlo, está vez con necesidad.

–Si eso pasa ya sabes la promesa que hicimos hoy, no te tienes que preocupar por nada.–dije al separarnos y él  rio apretando mis nalgas con fuerza.

Entramos a la habitación y nuestros ojos brillaron al mismo tiempo al notar lo hermosa que había quedado, la cama era un poco más pequeña que la anterior pero eso le daba más espacio a la habitación, las paredes azules, con las cortinas blancas y los faroles que colgaban de la pared le daba ese ambiente cálido que Luke y yo buscábamos, un ambiente más como de cabaña, acogedor y lindo.

Pero sin duda, el toqué perfecto fueron las lámparas de sables de luz de Star Wars que estaban puestas en forma de equis justo encima de la cabecera de la cama, las luces de neón azul y verde iluminaban la habitación, no había nada que nos representara mejor que Star Wars, éramos demasiado frikis con eso.

–Es cómo la habitación de mis sueños.–dije dejándome caer sobre el colchón y abracé uno de los cojines blancos peluditos que decoraban la cama.

–La chica de mis sueños, en la cama de mis sueños.–se paró frente a mí en el borde de la cama y sonreí mirándolo.

–El hombre de mis sueños haciéndome el amor en la cama de mis sueños.–rio roncamente subiéndose a horcajadas sobre mí y lo recibí gustosa rodeando su cintura con mis piernas mientras fundiendo nuestros labios en un tierno beso.

Saqué su chaqueta y le quité la camiseta velozmente porque amaba la sensación de su piel contra la mía, él hizo lo mismo conmigo y volvió a atacar mis labios mientras con sus manos se apoderaba de mis pechos; me di la vuelta para quedar sobre él y sujetó mi cintura mientras observaba con atención como me quitaba el sostén, cuando por fin pude sacármelo  en vez de arrojarlo lo dejé sobre la mesita de noche y Luke se echó a reír.

–¿Remodelar te quita lo desordenada?.

–Quiero intentar ser un poco más ordenada, me lo propuse esta mañana.–reí inclinándome hacia su pecho para besarlo con lentitud rozando mi nariz en el proceso.

Besé su abdomen bajando lentamente hasta el comienzo de sus pantalones y le saqué el botón bajando el cierre mientras lo miraba directo a los ojos. Bajé sus pantalones con su ayuda y terminé de despojarlo por completo de todas sus prendas hasta tenerlo desnudo debajo de mí.

Youngblood | L. Hemmings ✦VOL.I✦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora