Youngblood | L. Hemmings ✦VOL.I✦

Problemas en el paraíso

De nuevo el insomnio, por más que quisiera dormir me encontraba dando vueltas en mi cama. Me levanté para cerrar la ventana porque estaba haciendo demasiado frío, ya me había acostumbrado al clima cálido de florida. Me puse un suéter de lana y encendí mi lámpara de lava para relajarme.

Escuché mi teléfono y era un mensaje de Luke avisándome que pasaría la noche en un hotel porque no le gustaba conducir solo de noche y menos con resaca, estuve de acuerdo, era lo mejor aunque eso significara que se retrasaría más.

Abrí la aplicación para hacer video llamada y le marqué a él, me respondió casi al instante y reí fuertemente al notar lo que estaba en la pantalla, había metido el teléfono en sus pantalones y básicamente estaba viendo sus partes íntimas.

–Hola Olive...te extraño.–puso una voz extraña de caricatura simulando que era la de su pene y solté una carcajada.

–Hola bebito, también te extraño y todas las lindas sensaciones que me provocas.–respondí luego de salir de mi ataque de risa y escuché la risa de Luke.

–Te extraño...–está vez si tenía la cámara en su cara, su hermosa y perfecta cara.–Tienes que ver esta habitación, es demasiado tenebrosa, el hotel parece sacado de un capítulo de scooby doo.–hizo una mueca y me reí.–Se parece mucho a la película que vimos la otra noche, ¿te acuerdas?.

–¿La de los asesinos en serie que mataban en un motel?.–dije tratando de recordar la película.

–¡Esa!...mierda deberías estar aquí te lo juro.–giró la cámara de su teléfono para mostrarme la habitación, arrugué la nariz.

–Eso más bien parece la locación de una película porno de los setenta.–Luke soltó una carcajada y giró la cámara de nuevo para mirarme.

–¿Que tienes?...–preguntó de repente y suspiré sabiendo que él me conocía mejor que nadie.

–No puedo dormir, ojalá estuvieras aquí conmigo.–me senté en la cama apoyando mi espalda de la cabecera para estar más cómoda.–Discutí hace rato con Eliott.

–¿Por qué? ¿Qué pasó?.–preguntó extrañado.

–Pues él tiene la loca idea de dejar a su esposa para cuidar de mamá porque dice que yo no puedo sola...él no puede dejar a Jenna, son el uno para el otro.–mordí mi labio mientras lo miraba y él suspiró.

–Él sólo quiere apoyarte Liv, lo que dijo es cierto, no puedes cargar sola con eso.–negué de inmediato.

–Pensé que ibas a estar de mi lado.

–Estoy de tu lado, por eso creo que la decisión que él tomó es lo mejor para ti, necesitas hacer tu vida y creo que eso es lo que Eliott quiere.–bufé poniendo los ojos en blanco.–Eres demasiado terca, creo que ese es el único defecto que tienes, la terquedad, no puedes resolver los problemas de todo el mundo, piensa un momento en ti, en lo que tú quieres para ti.

–Sabes que Luke...descansa, Te amo.–le colgué la llamada sin esperar su respuesta y apagué el teléfono para que no llamara de nuevo.

¿A caso era la única que veía lo que estaba mal aquí? Luke me dejó peor de lo estaba, me levanté de la cama calzando mis pantuflas y bajé a la cocina para prepárame algo de comer, no tenía hambre pero necesitaba hacer algo que me distrajera.

Busqué mi receta para hacer brownies de hierba y reuní todos los ingredientes necesarios sobre la mesa, busqué uno de los tantos tazones de mi mamá y comencé a preparar la mezcla siguiendo todos los pasos que estaban en la receta. Una vez estuvo lista prepare el refractario engrasándolo con mantequilla en aerosol y volqué toda la mezcla del tazón en el para luego llevarlo al horno.