Youngblood | L. Hemmings ✦VOL.I✦

5 Seconds of Summer

Los chicos se fueron pero quedamos en encontrarnos todos afuera de la disquera, media hora antes. Luke estaba emocionado, se notaba porque en todo el rato que estuvimos ordenando mis cosas no hacía más que hablar acerca de la banda y me sentí demasiado feliz por él porque sabía cuánto le hacía ilusión.

–Podríamos ensayar los fines de semana y en estas horas que tienes libres podría ir a tu universidad y que me des ideas para escribir algunas letras.–dije revisando su horario de la universidad en su tablet mientras estaba recostada sobre su abdomen.

Estábamos tirados en la alfombra de la habitación porque habíamos sacados todas las sábanas y hasta el colchón de la cama para que vinieran por el, estábamos decididos a cambiar hasta el color de las paredes.

–Los miércoles tengo cuatro horas libres después de la clase de bioquímica.–dijo señalando el espacio libre y asentí.–Podemos follar dos horas y las otras dos también.–reí codeándolo y lo miré.

–Nada de sexo, hay que concentrarse Luke.–miré de nuevo la tablet agrandando la imagen con mis dedos.–Podemos aprovechar esas cuatro horas para ensayar mejor y los fines de semana grabar, yo puedo encargarme de componer y de la música, pero sabes que eres mi control de calidad.

–¿Como que nada de sexo? estoy sobre saturándome y necesito algo para desahogarme o podría ponerse feo.–negué escuchándolo mientras miraba su plan de estudió.

–Están las pajas.–comenté apretando los labios y se echó a reír.

–Recuerda que me debes favores sexuales y ni siquiera estableciste un límite de favores...–abrí los ojos como plato y me levanté de su abdomen para mirarlo.–así que el limite lo pondré yo.

–Infinito no es un número.–aclaré mirando su cara de violador serial.

–Hagamos una promesa.–se levantó sentándose frente a mí y tomó una de mis manos.–Pase lo que pase entre nosotros, seguiremos cobrando esos favores sexuales hasta que el otro muera y si muere hay que hacernos pajas en nuestro honor.

–Amor...¿alguna vez te escuchas cuando hablas?.–reí fuertemente y entrelacé nuestros meñiques.–Lo prometo.–sellé nuestra promesa con un beso y lo sentí sonreír.–¿Y si se acaba en malos términos?.

–¿Nosotros?, no lo creo, es lo genial de ser mejores amigos.–besó mis nudillos y volvió atacar mis labios.

.....

Luke llamó a un lugar que se encargaba de hacer mudanzas y quedaron en venir en la tarde para sacar todas las cosas del departamento, así que luego de darme una ducha y cambiarme fuimos a una tienda donde vendían cosas del hogar para elegir varios muebles antes de encontrarnos con los chicos.

Decidimos comenzar con la habitación principal ya que estábamos seguros de que pasaríamos ahí mucho tiempo. Elegimos todas las cosas juntos, desde el color que queríamos poner en las paredes, azul cielo, hasta las alfombras y los cojines de la cama, nuestra habitación sería una representación de nosotros dos y me gustaba porque aunque no estábamos de acuerdo en varias cosas eso le daba el toque de la personalidad de ambos.

La misma tienda tenía la opción de llevar las cosas y acomodarlas en el lugar que pidiéramos trabajando de la mano con un decorador de interiores, yo hubiese preferido hacerlo nosotros mismos pero sabía que era demasiado floja para esas cosas así que estuve de acuerdo.

Ya era hora de encontrarnos con los demás así que después de arreglar todo lo de la decoración, fuimos a encontrarnos con ellos en la dirección que Mike me había enviado.