El camarero colocó todos los sorbetes de limón de la manera más elegante posible, me di cuenta de ello a la vez que intentaba seguir el rumbo de la conversación. Pablo, el tío hermano de Dani, empezó a hablar de la nueva película que estaba rodando. Era director de cine y eso hacía que la conversación fuera de lo más interesante.
—Por ahora necesitamos más extras ¿Sobrino que me dices? —preguntó a Dani.
— ¿Cuánto me pagarías? Como comprenderás esta belleza no es gratis para mostrarla al público.
—La experiencia y date con un canto en los dientes—los ojos de Pablo se posaron en mí.
—En cuanto a ti Clara, estoy buscando a una chica con rasgos semejantes ¿Por qué no haces un pequeño casting?—removió el sorbete esperando mi respuesta.
—Creo que no valdría para ello pero gracias por la oferta.
—Deberías de ofrecer esas ofertas primero a los miembros de tu propia familia —habló Marta con una sonrisa burlona.
—¿Qué hago yo si necesito a una chica rubia y no castaña?—preguntó desesperado.
—Pero por eso no habrá problema, hay miles—dije antes de pasar al sorbete.
—Clara tiene razón—Borja, el padre de Dani, se adentró a la conversación—no tendrás problemas de encontrar a alguien con esa característica.
—Tengo una amiga que le encantaría hacer el casting—pregunté.
—Después te doy mi numero para que me pases su contacto—sonrió contento—ojalá sea la elegida.
Según había explicado solo con ver al actor o actriz sabía si era lo que estaba buscando, lo denominada su propio flechazo directivo.
***
—Nos conocimos hace un año, fui con unos amigos al cine para ver una película de miedo, concretamente Anabelle—dijo Marta mientras miraba rápidamente a Fran y ambos sonrieron cómplices— realmente me senté en la última fila y él estaba delante con su grupo, cuando comenzó la película no se callaban—volvió a mirarlo—lo dejé pasar pero al seguir hablando y molestado me acerqué a donde estaban y le dije que si no se callaban iba a llamar al acomodador para que los echaran de allí.
—Me lo dijo de una forma que dio más miedo que la propia Anabelle—dijo Fran a lo cual todos reímos.
—Es muy típico de mi hermana—dijo Dani todavía riendo.
—La cuestión es que me contestó—volvió a hablar—me dijo que lo llamara si me atrevía
—Un chico con un par —contestó Borja.
—¿Y que hiciste?—le preguntó Dani intrigado .
—Obviamente lo llamé y cuando vino a llamarles la atención se mantuvieron calladitos hasta el final. Al salir estaban esperándonos y mantuvimos unas palabras no muy agradables, se puede decir que nos odiábamos al principio.
ESTÁS LEYENDO
Corazones cruzados
RomanceDani y Clara son dos personas con un corazón roto ¿Qué tienen en común? Los mejores amigos de ambos son los que han contribuido a romper sin querer esa imagen que tenían del amor ideal, aunque gracias a ellos se conocen hoy en día. Él prometió esta...