Capítulo 14

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El tren por fin llegó a la estación de Seúl. Aquellos que regresaban del servicio militar fueron a reencontrarse con sus familiares; aunque, en el caso de MinHyuk, fue a reencontrarse con su gran amigo Moon Bin.

Habían pasado varios años desde que se conocieron y decidieron vivir juntos; ahora tenían veintiocho y veintisiete años.

Moon Bin fue el primero en irse al servicio y en cuanto regresó, MinHyuk se fue, en ningún momento dejaron la casa sola. Siguieron trabajando en la perfumería del señor Kang; naturalmente ascendieron de puestos: Moon Bin llegó a ser el gerente de producción y MinHyuk el gerente de comercialización. La señora Kang nunca pudo tener hijos, por lo que llegó a considerar a los dos como propios. Parecía que tenían una vida de maravilla.

En cuanto al edificio que alguna vez fue El Edén Park, MinHyuk nunca tuvo el valor para derribarlo ni nada por el estilo, solo lo mantuvo ahí, aunque tampoco le dio mantenimiento, por lo que parecía un buen escenario para película de terror. Otra cosa que también mantuvo fue cerrada la puerta prohibida. Mientras MinHyuk estuvo en el servicio militar, Moon Bin intentó abrirla, pero nunca encontró la llave y ningún cerrajero supo abrirla.

Cuando MinHyuk logró divisar a Moon Bin en la estación, corrió a abrazarlo. Ambos fueron al automóvil del mayor (sí, ahora cada quien tenía un coche propio) y fueron a casa.

Una vez ahí, MinHyuk se instaló y después de comer un poco, fueron a donde el señor Kang, quien previamente les había pedido que fueron con él en cuanto MinHyuk regresara.

Llegaron y tocaron el timbre, a los pocos segundos la señora Kang abrió la puerta y los abrazó a ambos. Los ya no tan jóvenes correspondieron el abrazo y entraron a la casa. Ambos se dirigieron al despacho del señor Kang mientras la señora Kang les preparaba un té.

- Pasen – dijo el señor Kang cuando escuchó que tocaron la puerta.

- Hola señor Kang, he vuelto – saludó MinHyuk mientras entraba.

- Hola MinHyuk, y hola a ti también Binnie – dijo el señor Kang.

- Hola – respondió Moon Bin ofreciendo una de sus hermosas sonrisas de gato.

- Ya que MinHyuk ha vuelto, puedo decirles a ambos un gran aviso: me jubilaré el próximo mes.

- Ya necesitaba un descanso, señor Kang – comentó Moon Bin.

- Se lo merece – añadió MinHyuk.

- Como ustedes saben, yo y mi señora los consideramos los hijos que nunca pudimos tener, pero por cuestiones ajenas a mí, no puedo dejar el mando de mi empresa a ninguno de ustedes dos, sino a alguien de mi familia y ese será a mi sobrino GyeonKong, a quien ustedes conocen – el señor Kang hizo una pausa para ver sus reacciones.

Ambos estaban bastante neutros. Sabían que no podían heredar la empresa y aunque Kang GyeonKong no les caía mal, tampoco les era una persona tan grata.

El silencio fue interrumpido por la entrada de la señora Kang al despacho, quien llevaba los tés para su marido, sus invitados y para ella misma.

- ¿Ya les dijiste, querido? – preguntó al señor Kang mientras tomaba asiento junto a él.

- No todo – contestó el señor Kang y luego suspiró. - NeulJu y yo decidimos regalarles un viaje a ambos... -

- ¡A México! - terminó la oración la señora Kang.

- ¿México? – cuestionaron Moon Bin y MinHyuk al unísono.

- Es un país muy bonito, yo fui cuando era joven y sus paisajes son hermosos, seguramente les gustará el viaje – aseguró Kang NeulJu con un guiño.

Pedrería a colores (Rocky Y MJ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora