Amor infernal ( terminado) sasusaku

Capítulo: 3

🌸 Sakura 🌸

Debo admitir que ese hombre es muy apuesto, demasiado diría yo, como es siquiera posible que alguien tan sexy busque a alguien como Karin, digo, no es que esté envidiando su suerte, es sólo que, Karin no es muy buena, a tenido más ex-novios que yo haciendo vestidos, y eh hecho muchísimos vestidos para contarlos con todos los dedos.

Como sea, no iba ser yo quien le diera el número, después de todo,es una mentira esa regla, otro favor que me debe la tonta de Karin. Sí, ella misma me pidió no darle su número a él, no se porqué y no me lo quiso decir. Igual no me importa.

A quién quiero engañar, claro que me da curiosidad saber la razón, después de todo, el chico tiene todo lo que a ella le gusta de un hombre, lo tiene todo, y ella lo rechaza así nada más. Que le pasa?. No puedo evitar preocuparme, despues de todo soy demasiado blandita. Lo sé porque es lo que más escucho. Igual no importa siempre y cuando ayude.

Aunque debo admitir que el chico igual se ve raro, pero aun así, se ve realmente interesado en ella. No enamorado, pero si interesado.

Me siento un poco mal por él.

llego a la universidad y durante las 5 horas de clases y reunión de estudio eh tenido momentos en los que el pesar en los ojos de ese chico aparecen en mi mente.

Antony, él es mi salvador para sacar esos pensamientos inútiles de mi cabeza. Sí, me gusta, es el chico más bueno, y no me refiero sólo a su actitud con todos, me refiero a que tiene un cuerpo con el que en ocasiones fantaseo, claro que no está al nivel del chico de los burritos.... Ah, ahí está otra vez.

- oye, sabes que llevas 5 minutos de retraso señorita de las carreras - Ino está cuidando la puerta del baño en el que me estoy cambiando de ropa, para usar mi uniforme. No pude vestirme en mi coche, aún hay demasiadas personas por ahí, en especial chicos.

- creeme lo sé, la ultima clase duró 20 minutos más de lo normal - digo con cansancio.

- si tan sólo me dejaras ayudarte con un poco de efectivo, podrías descansar un poco sin ir al trabajo por lo menos un día - eso, por eso es que Ino es mi mejor amiga, amo a ésta rubia rebelde, siempre preocupada por mí. Pero no puedo aceptar su dinero, no puedo aceptarlo, así soy y a veces me odio por ser tan independiente, si es que así se le puede decir a mi idiotes por rechazar dinero gratis. Pero que se le va hacer, asi soy.

- sabes que te amo Ino, pero prefiero aceptar tu dinero en una emergencia - digo para no hacerla sentir mal al rechazarla

- sí, cuando estés muriendo en un hospital de primera que pagaré yo porque la señoríta tuvo un colapso de estrés y mala alimentación - me habla como una madre regaña a su hija

- al menos será un hospital de primera - digo para intentar hacerla reir y lo consigo. Me abraza, da un beso en mi mejilla.

- me preocupas, eres como la hermana que no tuve, y por favor, has tiempo para la hora de alimentarte sí - ya dije que es la mejor?, pues lo es, daría mi vida por ella.

- está bien hermana querida - le doy un beso y me marcho a mi trabajo, observando por el retrovisor como Ino me sigue viendo hasta que ya no puede verme.

Llego a la cafetería y está medio llena, entro casi corriendo al lugar, pero choco de lleno con una espalda ancha y fuerte, el impacto es tan duro que me desorienta y siento como mis piernas pierden el equilibrio. Así que espero caer al frio piso.

Lo que no sucede. Abro mis ojos y se posan en un par de ojos negros como dos fosos vacíos y fríos. Su brazo está al rededor de mi cintura, lo que impidió mi caída. Su sonrisa torcida, burlona, disfruta de esto el cabron.