11. Charla bajo la luz de la luna

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Lincoln se encontraba sentado en la mesa de su cocina mientras mantenia su mirada fija en la mesa, se le podia ver agotado y con algunas ojeras mientras mantenia sus ojos entrecerrados juntando sus manos y entrelazando sus dedos, una taza de cafe se puso frente a el y alzo la mirada viendo a su hija Lyra, la castaña solo le dedico una sonrisa llena de ternura a su padre para luego sentarse aun lado de el con una taza de cafe en manos. Un silencio se produjo por unos segundos hasta que Lyra poso su mano libre sobre la de su padre al notar como este habia empezado a temblar, Lincoln solamente relamio sus labios intentando calmar sus nervios, trago algo de saliva para luego decir en un susurro algo fragil y debil.-Estoy asustado. . .-Lyra solamente solto una leve risa al escuchar eso mientras apretaba la mano de su padre, sonreia debilmente mientras entrecerraba sus ojos y decia.-Yo tambien. . . -Lincoln dirigio su mirada a la sala en la cual se podia ver a sus hijos durmiendo placidamente en el sofa, asintio levemente mientras soltaba un suspiro y decia.-Tengo un mal presentimiento Lyra, si Lori esta aqui. . . No esta sola, deben estar las otras seguramente, segurmente ellas van a . . .-Su respiracion empezo a agitarse un poco mientras cerraba sus ojos fuertemente sintiendo un fuerte dolor en su pecho, los brazos de Lyra lo rodearon por la zona del cuello para atraerla hacia su pecho abrazandolo fuertemente mientras cerraba sus ojos y sus mejillas se tornaban de un color carmesi, con una voz suave y dulce dijo.-Tranquilo padre. . .Todo saldra bien, sabes que posiblemente ninguna de ellas aparezca. . . Lo de Lori fue solo un golpe de mala suerte, pero nada mas que eso, todo estara bien.-Lincoln solamente abria lentamente sus ojos para alzar sus ojos viendo a su hija, sus nervios empezaron a aumentar al sentir que tenia su rostro contra los pechos de su hija por lo que se separo rapidamente teniendo su rostro rojo de la verguenza, tosio levemente dirigiendo su mirada hacia otro lado mientras Lyra mantenia aquella sonrisa que por alguna razon ponia algo nervioso a Lincoln, el peliblanco procedio a tomar la taza de cafe y dio un sorbo para escuchar lo que su hija diria.-¿Crees que. . . Ella volvera?.-Las palabras de Lyra hicieron que Lincoln quedara paralizado al pensar en Luna, con tan solo pensar en ella el enojo invadia su cuerpo haciendo que dejara la taza aun lado y frunciera su ceño, Lyra al notar esto es que rapidamente dice.-L-Lo siento papi. . .N-No quise. . .Deci-Lincoln solamente se levanto de la mesa mientras soltaba un pesado suspiro, observo a su hija por unos segundos para sonreirle y darle unas palmadas en la cabeza empezando a caminar hacia la entrada de la cocina, Lyra se levanto intentando ir detras de el sintiendo algo de nervios dentro de ella mientras se acercaba a su padre tragando algo de saliva, iba a decir algo hasta que su padre se adelantó y dijo.-Saldre unos segundos afuera, por favor ve a recostarse y duerme hija.-Tras decir eso camino hacia la puerta de la casa tomando la perilla para abrirla y luego salir cerrandola detrás de él, alzó su mirada hacia el cielo mientras ponía ambas manos en sus bolsillos, debía relajarse y pensar en sus hijos, estaba actuando de mala manera y debía ser mejor para poder ser un gran padre para ellos, ser el padre que merecen.

Lincoln sacó de su bolsillo derecho su celular para ir a la galería en la cual empezaría a ver algunas fotos, el 90% de imágenes eran de sus hijos y amaba verlas, le traían nostalgia y algo de melancolía, se sentía feliz, feliz de tener 10 hijos maravillosos, 10 hijos a los cuales no cambiaría por nada en el mundo, todos eran especial aunque últimamente notaba un comportamiento algo extraño por parte de Lyra, ella siempre había sido muy apegada a el pero parecía que con cada día lo era más y más, no la culpaba, ser la única figura paterna y adulta que la acompañó toda su vida provocó un gran cariño de ella a su padre, por una parte le encantaba ya que Lyra siempre lo escuchaba y ayudaba gracias a eso pero por otro lado Lincoln temia que Lyra haya heredado sus malos genes del incesto, con sólo pensar eso hacia que Lincoln palideciera, realmente deseaba que ningún hijo tuviera esos pensamientos o sentimientos de cruzar las barreras familiares y ir a lo prohibido.
Tras unos minutos Lincoln ingresó nuevamente a su hogar viendo que sus hijos seguían dormidos en el sofá, una sonrisa se dibujo en su rostro mientras ponía las manos en su cintura y luego iba hacia su habitación para poder ponerse su pijama y así poder dormir cómodo. Al ingresar a su habitación es que presionó el interruptor encendiendo la luz para notar que Lyra se había recostado en la cama de ella, estaba muy abrazada a la almohada mientras se mantenía destapada, Lincoln soltó una pequeña risa mientras caminaba hacia ella tomando la manta y tapandola con esta para que no pasará frío, Lyra sonrio ante eso haciendo que su padre soltara una leve risa y se alejara levemente de la cama, mantenia una mirada algo deprimente en su rostro junto a una debil sonrisa mientras entrecerraba sus ojos y entonces procedio a marcharse de la habitacion apagando la luz para no molestar a su hija.





The Loud House: 10 hijos, un padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora