No huyas *1*

"RECUERDOS DEL PASADO"

Era de noche, estaba con mis padres y mi hermano mayor en el salón cenando, riendo, hablando de cosas triviales. 

Mi hermano iba a empezar su primer año de universidad estudiando ingeniería. Mis padres estaban orgullosos, se les veía en los ojos. Mi hermano estaba hinchado de orgullo, por fin iba a empezar a hacer lo que siempre había deseado.

Después de celebrarlo, fuimos cada uno a nuestro cuarto a descansar. Debido a que aun no tenia sueño, decidí recostarme en la ventana y mirar al cielo. El movimiento de una furgoneta negra aparcar justo frente a mi casa me alertó.

Seguí mirando por la ventana, pude ver como 5 hombres salían de esta seguidos de su líder. Se acercaron a nuestra casa y los perdí de vista. Empecé a escuchar ruidos en la puerta de la entrada, como si la estuvieran forzando.

Salí de mi cuarto sigilosamente y entré en la de mi hermano despertándolo.

- Tyler... alguien ha entrado en casa... tengo miedo...

- Que... Karina... si alguien hubiera entrado habrían saltado las...

El ruido de algo caerse alertó a mi hermano. Me miro y me cogió de la mano.

- Karina, quiero que te escondas en el agujero que hay tras la pared de mi habitación, donde sueles esconderte cuando quieres gastarme una broma, y no quiero que salgas hasta que todo esté en silencio.

Asentí e hice caso a mi hermano. Me escondí mientras escuchaba a mi hermano salir de la habitación para ir donde mis padres. Por el momento solo escuchaba los latidos de mi corazón en todo mi cuerpo y varias pisadas.

Escuche el primer disparo, y acto seguido se desato la batalla. Solo escuchaba pistolas siendo disparadas por doquier, varios gritos que no reconocía... y el grito de mi madre.

El desgarrador grito de mi madre hace que me estremezca y cierre los ojos soltando lagrimas.

¿Que les está pasando a mi familia? 

Me encojo aún mas en cuanto escucho a mi padre y hermano gritar de dolor... quiero salir, ayudarles, pero Tyler me ha dicho que no debo salir... no debo salir...

Escucho pisadas por toda la casa. Noto como abren la puerta del cuarto de Tyler y empiezan a remirar todas sus cosas. Me encojo y aguanto la respiración.

- No lo encontramos Jakson, ni los documentos ni a la niña... al igual ha ido a dormir en casa de una amiga.

- En ese caso... mi diversión aún no ha acabado. Vayámonos, ya no hay nada que hacer aquí.

Esa voz me hiela la sangre. Hace que cada músculo de mi cuerpo se contraiga del miedo.

No se cuanto tiempo paso pero no salgo hasta que no escucho realmente que el coche se va junto a todos los hombres que han entrado en casa.

Salgo del agujero lentamente, sin hacer ruido, esperando que se hayan ido todos y que pueda volver con mi familia.

Bajo al salón poco a poco, aferrándome a la barandilla hasta llegar abajo.

Un gran charco rojo sobresale de la puerta del salón. Me acerco a pasos lentos y en cuanto llego a la puerta, veo el mismísimo infierno ante mi.

Mis padres están tendidos en el suelo con un agujero en la frente. No se mueven y tienen los ojos abiertos, sin vida. Me agacho junto a ellos e intento que despierten, pero no lo hacen, no se mueven, no me dicen nada.

Escucho ruido en la cocina. Me acerco sigilosamente y veo a mi hermano en el suelo intentando moverse con dificultad.

- Tyler!

Me acerco corriendo ya cojo a mi hermano, el me mira forzando una sonrisa.

- Hey Kar... estoy bien... estoy... 

Le veo toser sangre y me pongo a llorar.

- No Ty... por favor... mama y papa no se levantan... no puedes irte tu también... no puedes dejarme sola...

La mano ensangrentada de mi hermano acaricia mi mejilla.

- Karina mírame, mírame a los ojos.

Obedezco a mi hermano, quien traga con dificultad. 

- Quiero que llames a emergencias, y que lo hagas ahora mismo, que des la dirección de casa y vengas aquí de nuevo. Te esperaré.

Hago lo que mi hermano dice con dificultad. Me tiemblan las manos y no consigo pulsar del todo bien los botones, pero en cuanto lo consigo, doy la dirección de casa pidiendo ayuda y cuelgo.

Vuelvo junto a mi hermano y coloco su cuerpo entre mis brazos.

- Karina... prométeme... prométeme que seras fuerte...

Niego con la cabeza y lloro mas.

- Karina... prométemelo, prométeme que serás fuerte y que seguirás adelante sin importar que...

Miro a mi hermano cuyos ojos iguales a los míos me miran con necesidad. Asiento con la cabeza y veo a mi hermano sonreír.

- Bien princesa... y sobretodo... nunca pierdas la sonrisa...

Escucho las sirenas de la ambulancia llegar y veo a personas entrar... pero ya es tarde... la vida de mi hermano ha sido arrebatada... y junto a el, la de mi familia y la mía propia.