Acabo de colocarme los pantalones negros y las bambas. Cojo las llaves del coche y salgo para ir a buscar a Karina. Para mi sorpresa, me encuentro a Sabrina con una sonrisa en el rostro.
- Em... y Karina?
- Se ha adelantado, me tienes que llevar.
La miro extrañado, aquí hay algo que no me cuadra. Bajamos hacia mi coche y nos metemos. Sabrina me va guiando hasta las afueras de la ciudad.
- No estarás pensando en torturarme y dejar mi cuerpo tirado por ahí
- Obvio no! Karina me mataría
Nos reímos hasta que empiezo a vislumbrar luces y música alta, a la vez que varios coches de carreras nos pasan por al lado.
- Sabrina... donde demonios me habéis metido?
Ella sonríe y espera a que aparque en un lateral para bajarse y guiarme. La gran mayoría la saluda y le lanza piropos mientras ella solo se ríe y sigue andando hasta llegar a una caseta.
La sigo sin perderla de vista.
- Donde está La Diabla?
- Atrás, esperando su turno dentro de 15 mins.
Sabrina asiente y me mira con una sonrisa enigmática. Me guía hasta llegar a un lamborghini negro murciélago y da unos toquecitos al cristal. La puerta del piloto se abre dejándome ver a una Karina enfundada en un top blanco con unos shorts iguales. Al verme sonríe y se acerca.
- Sorpresa!
- La Diabla? Debo prepararme para golpear caras?
La veo reírse y abrazarme.
- Siento no haberte dicho que era aquí... pero no sabía si vendrías...
- Karina, yo vendría a cualquier lugar si estás tu.
La veo ponerse tierna y acercarse para besarme. Acepto su beso gustoso y lo profundizo cogiéndole del cuello. Alguien a nuestras espaldas carraspea incomodo.
- Hola, existo, no me pongáis de aguanta velas.
Karina ríe y abraza a su amiga.
- Bueno, he de irme, os veo luego, deseadme suerte!
La miro raro al verla subirse al coche y arrancar hacia la línea de salida.
Sabrina me mira.
- Te acuerdas cuando Karina te dijo que corría solo por dos razones?
Asiento mientras la sigo hacia unas televisiones que dejan ver el recorrido que darán los coches.
- Bien, esta noche veras esas dos razones en una. Diviértete.
Miro las pantallas a la espera de que empiece, y mentiría si dijera que la adrenalina no me ha subido de golpe. Verla correr es como ver un huracán destrozar todo lo que ve a su paso sin importar las consecuencias.
La victoria se la lleva por mucho. Al salir todos la vitorean y no puedo evitar compararla con su hermano... y si ella pertenece a ese mundo y decide dejarme? Me pongo serio en un instante y Karina se acerca a mi preocupada.
- Stephen... estas bien?
La abrazo y beso su cabeza.
- Estoy bien.
Miro al frente, donde entre la multitud puedo vislumbrar un coche oculto con la ventanilla bajada... su hermano.
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No huyas *1*
RomanceEl, boxeador reconocido, modelo de élite y hombre de pocas palabras. Ella, boxeadora en las sombras y rota por dentro. Si sus caminos se cruzaran... ¿el destino los juntaría o jugaría con ellos?