Amo los fines de semana, sin duda son de lo mejor. Me despierto hacia las 10 y reviso mi móvil. Tengo dos mensajes, uno de Sabrina y otro de... Jason?
Abro el de Jason y veo que para mi sorpresa, me invita esta noche a una fiesta a las afueras. No contesto y paso a leer el de Sabrina. La muy loca me ha enviado en dos horas como quinientos mensajes. Los leo por encima y dice mas o menos lo que Jason, solo que añade carreras ilegales y alguna pelea clandestina.
Le contesto con un simple OK y me dirijo a la ducha. Me pongo ropa de deporte y decido salir a correr un poco. A medida que voy corriendo noto como alguien me sigue a distancia. Me giro disimuladamente y diviso un coche negro con los cristales polarizados. Por desgracia, no es la primera vez que lo veo siguiéndome.
Decido no darle mucha importancia y volver a casa. Al salir del ascensor veo como alguien con traje y gafas entra en el apartamento de Stephen, quien al verme se tensa y cierra la puerta con bastante prisa.
Decido no dar importancia y entro en mi apartamento. Me queda toda la mañana y parte de la tarde para adelantar deberes y estudiar.
Cuando llega la hora de comer, me levanto y decido ir al apartamento de Stephen por si quiere venir conmigo.
Llamo a la puerta y veo como esta se abre dejando paso a un Stephen envuelto en una toalla en la cintura, con el torso mojado y su mirada penetrante.
Me sonrojo y bajo la mirada mientras escucho como se ríe y se apoya en la puerta.
- Ya se que estoy demasiado sexy, pero me gustaría que me mirases si vas a hablarme.
No hago caso y miro al suelo.
- Quieres... quieres venir a comer... conmigo?
De donde mierdas me ha salido la timidez?
Antes de que pueda salir corriendo hacia mi apartamento, Stephen me coge de la cintura y me entra en su apartamento cerrando la puerta tras de mi y acorralándome contra esta.
Siento sus labios encima de los míos de una manera posesiva y urgente. Como adoro que haga eso.
Tira de mi labio y me coge la cadera para que salte y enrede mis piernas en su cintura sin dejar de besarme. Sin saber como ni cuando hemos llegado a su cama. Lo se porque me ha tumbado en algo blando y que huele a el.
Abro los ojos y le miro. Su mirada refleja deseo y lujuria. Me acerco de nuevo a sus labios y tiro de ellos mientras recorro su abdomen y su espalda con caricias. Noto como gruñe contra mis labios y se separa un poco de mi para juntar su frente con la mía y acariciar mi mejilla.
- Si no paramos... no podré controlarme... y aun no estas preparada.
Asiento y noto como se separa de mi para dirigirse a su armario y sacar algo de ropa.
Me quedo ahí tumbada mirando al techo mientras el se cambia. Si, se está cambiando frente a mi como si no fuera la gran cosa, y yo estoy aquí tumbada mirando hacia el techo aguantando las ganas de bajar la mirada y admirar ese cuerpo.
Suspiro y cierro los ojos. Pero vuelvo a abrirlos cuando siento que la cama se hunde y que sus labios se posan en mi cuello.
- Stephen, ven conmigo esta noche a una fiesta.
Le veo separarse y mirarme con una ceja alzada. Sonrío con misterio y le regalo un pico mientras me levanto.
Esto sera divertido.
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No huyas *1*
RomansaEl, boxeador reconocido, modelo de élite y hombre de pocas palabras. Ella, boxeadora en las sombras y rota por dentro. Si sus caminos se cruzaran... ¿el destino los juntaría o jugaría con ellos?